Es una batalla de nunca terminar. Los tramposos siguen campando a sus anchas en el éxito de moda, PlayerUnknown's Battlegrounds, aunque el cerco contra ellos y las medidas para evitar que sigan fastidiando la experiencia a los jugadores más honestos, siguen entablando guerra sin descanso. Hoy conocíamos, a través de la cuenta especializada BattlEye, que más de un millón de jugadores habían sido baneados y expulsados del juego en enero.
BattleEye y PUBG Corp contra los tramposos
Los hackers, cheaters y demás fauna de jugadores tramposos son muy habituales en los shooters, sobre todo en aquellos con componentes competitivos online.
Para garantizar una comunidad sana, que no muestre desigualdades en las partidas, es muy común asociarse con servicios de vigilancia especializados, como BattlEye, una plataforma que evita este tipo de comportamientos. Sin embargo, no siempre es fácil luchar contra ellos, pues siempre encuentran nuevas formas o exploits.
We have banned over 1,044,000 PUBG cheaters in January alone, unfortunately things continue to escalate.— BattlEye (@TheBattlEye) 4 de febrero de 2018
El pasado fin de semana, BattlEye confirmó que había expulsado a más de un millón de jugadores del battle royale, demostrando que no han estado de brazos cruzados, aunque las cosas pueden empeorar y seguir escalando en cualquier momento. En otros países, como en China, los propios creadores y desarrolladores se han visto obligados a cooperar con las autoridades.
Playerunknown's Battlegrounds, un juego de acción multijugador en el que diversos jugadores se enfrentan entre ellos por quedar los últimos en pie, está disponible en PC y Xbox One. Podéis consultar nuestro análisis.