El Departamento de Educación de EE.UU. (equivalente al Ministerio de Educación) respalda el uso de los videojuegos con fines educativos como una vía para reinventar la educación infantil para conseguir que sea más relevanta para los jóvenes estudiantes.
"Si te fijas en la vida de un estudiante, muchos de ellos juegan una media de 10.000 horas con videojuegos cuando llegan al momento de graduarse en el instituto. Eso es la misma cantidad de tiempo que pasan en sus centros de estudios", ha dicho Erik Martin, responsable del equipo de trabajo de juegos educativos del Departamento de Educación de EE.UU. "Es posible imaginar que muchas veces una de esas dos actividades resulta más atractiva que la otra".
Por esta razón, Martin señala que hay que trabajar en unir ambos mundos para conseguir que el proceso de aprendizaje pueda ser más atractivo y que se pueda hacer algo que sea interesante y educativo para unir ambos aspectos.
De hecho, este mes se llevará a cabo un encuentro para debatir estas cuestiones auspiciado por el gobierno estadounidense. El evento tendrá lugar en la ciudad de Nueva York y asistirán expertos en pedagogía, empresas de videojuegos, estudiantes y profesores. Uno de los objetivos es romper las barreras que los intereses de las empresas de videojuegos y las necesidades de los juegos educativos.
"Creo que la comunidad educativa está lista para usar la tecnología de formas innovadoras", ha dicho Richard Culatta, director de tecnología educativa en el Departamento de Educación de EE.UU. "Sin embargo, creo que dependemos en exceso de la gente que crea esas herramientas y soluciones a la hora de que ofrezcan las aplicaciones que puedan satisfacer las necesidades educativas".
"Parte del mensaje que intentamos enviar es que si estás creando videojuegos educativos, entonces tienes que trabajar junto a los profesores para asegurarte de que estás creando juegos que cumplan con lo que se necesita".
Todo este trabajo se presenta como resultado de la iniciativa ConnectED impulsada por el presidente Barack Obama para impulsar la conectividad a internet en las escuelas y la integración de la tecnología en las aulas.
Hay que tener en cuenta que el año pasado se convocó una Game Jam por el gobierno estadounidense, evento que tuvo lugar en la Casa Blanca, y que fue considerado un gran éxito. A partir de ese evento se creó un libro blanco de consejos y directrices con diez formas en las que las webs, los juegos y otras herramientas pueden adaptarse para resultar relevantes educativamente.
"No se trata de usar juegos porque sea divertido o atractivo, sino porque son una solución educativa real", indica Martin, algo que se espera potenciar en el encuentro de Nueva York al acercar a los diferentes miembros del sistema educativo y de la industria de los videojuegos.
