Nada más comenzar hay que elegir entre una de las tres facciones disponibles (Samuráis, Vikingos o Caballeros). Según la elección que tomes defenderás los intereses de un equipo u otro y, en caso de cambiar de bando una vez iniciada la temporada, perderás todas las recompensas obtenidas.
El objetivo es que cada jugador obtenga puntos para su bando (independientemente del héroe elegido) tanto en el modo online como contra bots. De esta forma, a medida que vayas obteniendo recursos bélicos al finalizar cada partida, podrás emplearlos para atacar o defender los distintos emplazamientos del mapa.
Este mundo persistente y multiplataforma contará con tres fases: la primera es Territorios, cuyas actualizaciones serán cada 6 horas; La segunda es Rondas: con actualizaciones cada 2 semanas; Y finalmente Temporadas, cuya duración es de 10 semanas. Después de cada actualización se obtendrán recompensas y los cambios en el campo de batalla repercutirán en el decorado de los distintos mapas. Al finalizar la Temporada se reiniciará el mapa de guerra y los diseños de los mapas, iniciándose una nueva temporada después de un breve periodo de pausa.
Es por lo tanto fundamental elegir bien el bando y jugar lo máximo posible para invertir una gran cantidad de recursos bélicos en la conquista y defensa de los territorios. Por ello, siempre que tengas recursos, deberás analizar el campo de batalla en busca de los territorios más necesitados para completar la acción, creando así una facción más fuerte.