Una vez definida la formación y la alineación, es muy importante determinar la táctica con la que va a jugar nuestro equipo. En FIFA 18 cada club tiene una táctica por defecto, más o menos parecida a la real, pero podemos modificarla libremente para que se adapte mejor a nuestra forma de jugar.
El juego también nos permite configurar una táctica personalizada.
En este menú vamos a poder ajustar la velocidad a la que queremos jugar, el ritmo de pases, el posicionamiento, la frecuencia de centros, pases y disparos, así como la actitud y posicionamiento de nuestro equipo con factores como el tipo de presión o la agresividad de los defensas.
Pero si ajustar todos estos parámetros nos resulta muy complicado, FIFA 18 incluye 4 tácticas diferentes completamente configuradas.
Contraataque
Con esta táctica nuestro equipo defenderá en profundidad, aguantando lo máximo posible atrás para absorber el ataque rival. Una vez recuperado el balón, el equipo saldrá rápidamente en combinaciones cortas y precisas para intentar llegar lo más rápido posible al área rival con el objetivo de que a su defensa no le dé tiempo a colocarse. Si optamos por esta táctica debemos tener muy claro que debemos ceder la posesión al rival y utilizar jugadores muy rápidos en ataque para correr lo más veloces posibles una vez recuperemos el balón.
Presión intensa
Con este estilo de juego nuestro equipo saldrá muy arriba para presionar, con el objetivo de impedir al otro equipo jugar con tranquilidad y robar el balón lo más rápido posible. Con esta táctica evitamos que el equipo rival tenga mucho tiempo la posesión y hacemos que le cueste mucho jugar en acciones combinadas, sin embargo, asumimos el riesgo de que al romperse nuestra presión con pases de ruptura nuestro esquema táctico quede deshabilitado, dejando a la defensa expuesta.
Posesión
Esta táctica, muy utilizada en los últimos años, consiste en mantener la posesión del balón el mayor tiempo posible con el objetivo de mover a la defensa rival y encontrar huecos por los que llegar hasta la portería. Este estilo de juego, que requiere de mucha paciencia y constantes apoyos, exige un equipo que sepa combinar con velocidad y precisión, y no jugadores explosivos.
Balones largos
Este estilo de juego necesita de un jugador rápido y contundente en punta, que sea el referente para todos los balones largos, que tanto los defensas como los medios intentarán colgar. El delantero, jugando de espaldas o en ruptura, distribuirá el juego o finalizará de forma directa. Esta táctica, muy utilizada en el fútbol inglés, es arriesgada, pero permite un juego sencillo y muy efectivo.
Tácticas in-game
Además de estas tácticas más generales de las bases de como juega el equipo, en el FIFA 18 y desde hace muchos años tenemos la oportunidad de dar órdenes "in-game", como si de un entrenador nos tratarnos, que se ejecutan al momento y pueden ser claves para ganar algún partido. Éstas se ejecutan a partir de las flechas del mando y pueden ser marcadas en cualquier momento durante el juego.
También y para terminar, podemos controlar el nivel ofensivo/defensivo del equipo mediante las flechas derecha e izquierda del mando. Tenemos la posibilidad de ordenar a todo el equipo que suba a atacar o que el equipo aguante el resultado. Los diferentes niveles intermedios de estrategia que hay son:
- Ultradefensiva
- Defensiva
- Equilibrada
- Ofensiva
- Ultraofensiva