Hollow Knight Silksong está plagado de pequeños detalles, y uno bastante inesperado y curioso es el que sucede en la zona del llamado Camino del Pecador. En este lugar del reino de Telalejana puedes encontrarte con un banco para desbloquear, algo realmente necesario para descansar de los peligros tóxicos de estas cloacas. Sin embargo, al pagar con rosarios en el mecanismo que despliega el banco este no termina de salir del todo... parece que está atascado.
¿No tienes ni idea de cómo usar este banco? Tranquilo, en esta entrada de nuestra guía te explicamos rápidamente lo que tienes que hacer para repararlo y para usarlo sin ningún problema. Echa un ojo aquí debajo.
¿Qué hay que hacer para usar el banco del Camino del Pecador?
En realidad, el banco que está estropeado en la zona del Camino del Pecador está atascado porque debajo del mismo hay unas raíces que lo mantienen aferrado al suelo.
Por lo tanto, para poder usarlo tienes que romper estas raíces. ¿Y cómo se llega hasta ellas?
Muy fácil. En primer lugar, en la propia sala del banco, salta y rebota en la pared de la izquierda (la que está por encima de Shakra) para luego golpear el muro de la esquina superior izquierda. Este muro se puede romper con algunos golpes de la aguja, tal y como te mostramos en esta imagen:
Detrás del muro hallarás un camino secreto que no viene dibujado en el mapa de la zona. El camino en cuestión lo puedes consultar aquí debajo:
Ten cuidado ahora, el recorrido que sigue está plagado de pinchos y también ruedas dentadas muy peligrosas. Sin embargo, tendrás que cruzarlo valiéndote de tus habilidades hasta la izquierda del todo, para luego descender hacia abajo esquivando pinchos y ruedas y por último ir hacia la derecha (hacia la posición que queda por debajo del banco).
Al final del túnel te toparás con un montón de raíces secas que están enganchadas al mecanismo que hace salir el banco del suelo. Solo tienes que golpear las raíces con el arma de Hornet hasta romperlas del todo:
Hecho esto, el banco terminará de salir del suelo por completo y ya podrás usarlo tranquilamente a partir de ahora. Por suerte, puedes volver a la sala gracias a un atajo desde aquí mismo. Listo, ¡ahora ya sabes cómo se resuelve este curioso problema!