El primer XCOM es un juego de 1994 prácticamente único en su género. Se basaba en estrategia, administrando por un lado tus bases y por otro aniquilando alienígenas en turnos en los que primaba el componente táctico. XCOM: Enemy Unknown respeta estas dos premisas y actualiza el juego reinventándolo al estilo Firaxis. "No hay otro juego que tenga un nivel de estrategia a la vez que un combate tan intenso", dice Pete Murray, del departamento de marketing de Firaxis para explicar por qué decidieron "reinventar" XCOM.
El juego parte de una invasión alienígena que está asolando el planeta, y tú, como comandante de una organización, debes encontrar la forma de acabar con los extraterrestres. La parte más llamativa del juego es el combate táctico: controlas a cuatro personajes que se van moviendo y atacando por turnos.
En XCOM las misiones transcurren en escenarios, con perspectiva isométrica. Combinas movimientos y ataques de tu escuadrón. Murray explica que el combate se basa en dos características: es por turnos y tus soldados pueden o bien avanzar bastante o bien moverse y atacar.
La importancia de tener una buena posición
Es importante ubicar a cada soldado en el lugar que mejor se adecúe a sus características: el francotirador en lugares altos con mejor visibilidad, el soldado de asalto más adelantado… parece que contar con una buena posición será un factor clave para ganar. "El combate consiste en tomar constantemente decisiones", añade Murray, de forma que debes optar por avanzar y atacar, o avanzar y usar tal vez alguna habilidad de la armadura que sea útil al resto del equipo.
En la demo que describe Murray el escuadrón se posiciona en una gasolinera para atacar a varios alienígenas sectoids, no demasiado fuertes por separado aunque son peligrosos si logran unir sus mentes. El representante de Firaxis muestra algunas de las características de este apartado del juego como que los escenarios son destruibles -lo que puede ser muy útil para acabar con algunos alienígenas- y que no conviene ponerse al alcance físico de un potente alien berserker –un tipo nuevo de enemigo-, ya que acaba con el soldado pesado de cuatro puñetazos.
En los ataques la cámara se acerca, de forma que casi se sienten los golpes sobre el soldado. Y estas pérdidas pueden ser muy dolorosas, ya que son bajas permanentes. "Esto crea en el jugador un sentimiento de miedo, querrá proteger a sus soldados clave. Queríamos recuperar esto del juego original", explica Murray. Esto puede ser especialmente duro si juegas en el iron mode, en el que no puedes volver a un punto anterior de guardado.
Al preguntarle por el problema que puede suponer que pierdas hacia el final del juego a un soldado que hayas curtido en mil batallas, cuenta que a él le ha sucedido y que, en efecto, es una gran pérdida porque había centrado en esa soldado buena parte de la formación, y la perdió al enviarla a matar a un mutante, para lo que tenía que pasar por una parte del mapa no explorada y en la que había enemigos que la sorprendieron. "Aún me dan ganas de llorar cada vez que veo el memorial en la base, porque allí figuran todos los que han caído en combate", cuenta.
La estrategia que te llevará a la victoria
El segundo gran componente del juego es la estrategia en la base XCOM. Murray la describe como un "diorama viviente". La pantalla muestra una disección vertical de la base y te mueves de una sección a otra: el gimnasio, el laboratorio de investigación, la enfermería… todo lo vas construyendo.
Murray sostiene que es importante lo que decidas sobre en qué invertir los recursos alienígenas "porque cuando decides invertir en una cosa, hay otra que dejarás sin ver. Con los fragmentos que recojas puedes hacer mejores armaduras, pero tal vez prefieras conseguir armas más dañinas". No es que se trate de grandes diferencias de juego, pero sí logra que varíe la experiencia.
Aunque la historia del juego consiste en encontrar la forma de acabar con la invasión extraterrestre, buena parte de las misiones se genera de forma dinámica, y debes ir investigando porque si no llegará un momento en que vendrán al planeta unos extraterrestres a los que no podrás enfrentarte.
A la base llegan los trozos de artefactos alienígenas que vas encontrando en tus misiones, y tú decides cómo utilizar esa tecnología que van descubriendo tus científicos. En los barracones podrás comprobar el estado de tus soldados, ver nuevas habilidades en aquellos que hayan ascendido, cambiarles la equipación, físicamente o el nombre. Decides las prioridades en la investigación, compruebas tus tropas y vas al tablero de misiones.
Al principio sólo podrás responder a los ataques extraterrestres, pero según avance el juego podrás tomar la iniciativa en acciones como interceptar sus aterrizajes. XCOM puede ser un juego complicado y diferente, pero Firaxis tiene una gran experiencia a sus espaldas, y Murray apunta que tanto los que sean jugadores habituales como los menos curtidos aprenderán a manejar cada una de sus partes poco a poco.
XCOM saldrá a la venta en 2012 para PC, PS3 y Xbox 360.