El retorno de la saga Ghost Recon se ha hecho esperar bastante, pero finalmente llegará a las tiendas a finales de este año. Ghost Recon Advanced Warfighter fue un juego que llamó mucho la atención en los primeros meses de vida de Xbox 360, pero su secuela, lanzada solo un año después, quedó lejos de cumplir las expectativas de ventas, y esta subsaga táctica de la marca Tom Clancy quedó en un segundo plano, a la espera de tiempos mejores. Tras varios retrasos, Ubisoft intentará que vuelvan este mismo año, con este nuevo "Future Soldier" que, por lo que hemos probado en el E3, transmite unas sensaciones muy diferentes a las de los últimos juegos.
Los anteriores eran juegos de acción futurista, relativamente pausados y con un hincapié en lo táctico, ayudándonos de virguerías como drones, mapas aéreos en ventanitas en las esquinas, y demás cosas. En este "Future Soldier", el armamento es sin duda más avanzado, pero el juego es, por así decirlo, más crudo. Mucho menos pausado que los anteriores, y más a la carrera, manteniendo, eso sí, el sigilo, para romperlo con asaltos combinados contra el enemigo.
En la demo que probamos no pudimos experimentar la modificación de armas con Kinect, esa capacidad mostrada en la conferencia de Microsoft en el E3, que nos permitirá configurar cada parte de nuestra arma usando las manos. Pero sí pudimos jugar al juego en sí, en una demo de varios minutos, comprobando sus novedades con el mando tradicional de Xbox 360.
Como decíamos y se mostró, Future Soldier incluye asaltos combinados. Nuestro equipo de Ghosts se acerca sigilosamente al enemigo, parapetándose tras coberturas y difuminándose en el escenario gracias al camuflaje óptico, y entonces llega el momento de la acción. Nuestros compañeros se asignan blancos, o podemos asignárselos nosotros pulsando el botón RB, y nos dicen, recios, que atacarán "a tu orden". Esa orden no es un comando, sino nuestro primer disparo. Para ello, podemos apuntar con el arma, y el equipamiento que lleva nuestro soldado identifica al enemigo, haciendo zoom óptico en él, teniendo así facilidades para apuntar y que, en cuanto disparemos el gatillo y le volemos la cabeza, nuestros compañeros hagan exactamente lo mismo y los cuatro soldados enemigos caigan en redondo con décimas de segundo de diferencia.
Este asalto coordinado está muy bien; aparte de vistoso, deja una de esas sensaciones de satisfacción que suponemos que los desarrolladores potenciarán planteando situaciones complicadas donde tendremos que combinar esa "operación" de derribo sincronizado con otras condiciones, como probablemente la de mantenerse encubierto. Pero el juego no solo tiene esto, al contrario; el resto de la demo era bastante movida, avanzando en tromba con nuestros Recon por un pueblo donde soldados enemigos no paraban de cometer tropelías. Nosotros avanzábamos a toda velocidad, ya sin preocuparnos por el sigilo, siguiendo las indicaciones de una flecha inteligente (parte de nuestro armamento) que nos decía por dónde seguir, y abatiendo a enemigos por el camino, haciendo blanco rápidamente en ellos gracias al sistema de apuntado, y en ocasiones salvando a civiles indefensos de una ejecución sumaria. Estos civiles, una vez liberados de una muerte segura, corren por el escenario y el casco inteligente de nuestro soldado nos indica claramente que son civiles y que les dejemos ir.
La demo avanzaba con un ritmo muy alto, y terminaba con otro asalto coordinado, esta vez contra un grupo de enemigos bastante numeroso en la distancia. Los enemigos superaban la docena y era matemáticamente imposible realizar un asalto coordinado contra todos, pero lo que sí podíamos hacer, dejando libertad al jugador, era elegir por qué parte de la zona iniciar el asalto, y qué grupo de enemigos "limpiar" rápidamente aprovechando esa habilidad de muerte coordinada. Quizás se pudiese acabar con los enemigos grupo con grupo, sin que los otros se diesen cuenta, pero obviamente no lo conseguimos, y se inició una pequeña batalla de todos contra nosotros, bien cubiertos tras parapetos de cemento, que sin embargo se iban destruyendo con los disparos enemigos.
Finalmente teníamos que asaltar una habitación. Ya lo habíamos hecho antes pero no nos había quedado muy claro cómo habíamos ventilado a cinco enemigos tan rápido, pulsando solo el botón de "entrar" y disparando a uno solo de ellos. En esta ocasión no hubo que hacer nada, ya que en la habitación había un rehén al que rescatar, pero una vez liberado empezaban a venir enemigos por oleadas.
Entonces el juego hizo algo llamativo. Pasó a una especie de modo cinemático en el que nosotros cargábamos con el rehén, y teníamos que intentar disparar a los enemigos que nos acosaban, acompañados por los otros Recon. Era una secuencia medio sobre raíles, y no tenemos muy claro si era posible morir o no, o si nuestros compañeros iban a salvarnos el pellejo en caso de no poder hacerlo nosotros mismos. En cualquier caso, la secuencia era bastante intensa y dramática, y había diferentes cambios de plano. Finalmente, los helicópteros enemigos estallaron en mil pedazos después de pedir apoyo y lanzar una bomba termobárica sobre ellos.
Ghost Recon: Future Soldier nos ha dejado muy buenas sensaciones. Podría decirse que hace con Ghost Recon lo que Splinter Cell Conviction hizo con Splinter Cell, aunque con matices. Renueva mucho la forma de jugar, mantiene el componente táctico, pero cambiado, aunque al mismo tiempo hace que sea posible jugar de forma mucho más directa. E incluye esos momentos cinemáticos, que no sabemos todavía bien cómo serán. Pero puede ser un regreso por todo lo alto de Ghost Recon, que ya iba siendo hora.