Ryu Ga Gotoku Studio está a punto de dar a la saga Yakuza el mayor cambio radical en sus 14 años de historia. La noticia con los primeros detalles de Yakuza: Like a Dragon supuso una sorpresa doble: por alejarse de su género habitual con la serie en pleno crecimiento –al menos en Occidente- y por tratarse de unos juegos que precisamente se habían considerado muy inmovilistas, para bien o para mal. El rumbo escogido además es toda una declaración de intenciones: no busca agradar al mercado internacional sino sobre todo al japonés.
Esta entrega llega en un momento de cierta saturación de Yakuza y ese parece su principal objetivo: dar aire fresco a la licencia. No olvidemos que en los últimos años este estudio de Sega ha centrado sus esfuerzos en restaurar la serie con remasterizaciones y remakes. Tras una precuela –Yakuza 0- y el remake del original –Yakuza Kiwami-, la historia de Kazuma Kiryu se cerró satisfactoriamente con Yakuza 6. El siguiente era recuperar el resto de episodios en la actual generación: Yakuza 2 de PS2 necesitaba un remake completo –Yakuza Kiwami 2- y Yakuza 3, 4 y 5 una remasterización más directa. A esto hay que sumar Fist of the North Star: Lost Paradise y Judgment, un juego hermano de Yakuza con su propia historia y mecánicas detectivescas pero sobre la base de esta saga, e incluso suenan los rumores de un lanzamiento en Occidente del spin-off Yakuza Ishin.
Los fans de la saga recordarán que tras la presentación de su protagonista en 2017 Sega mantuvo con secretismo todo lo relacionado con el proyecto Shin Yakuza. El primer vistazo, aunque en ese momento no lo sabíamos, se pudo ver el 1 de abril de este año como una mera broma del April’s fool: en ella aparecía una pelea callejera similar a las que encontramos en Yakuza pero imitando al rol tradicional. El director general de la serie, Toshihiro Nagoshi, había revelado que Shin Yakuza ofrecería cambios drásticos y un tono más desenfadado que las aventuras dramáticas de Kiryu, pero pocos podían pensar que aquella secuencia no era ningún montaje. Si acaso podría tratarse de algún minijuego puntual.
Yakuza: Like a Dragon, Yakuza 7 en Japón, es sin embargo, un auténtico RPG por turnos. Atrás queda el combate brawler que ha estado presente en toda la saga a excepción del fallido Yakuza: Dead Souls, ahora en lugar de un juego de acción con toques de rol tenemos un auténtico RPG ambientado en la época contemporánea, que sabe adaptar muchos conceptos clásicos a la actualidad.
Conoce a Ichiban Kasuga
Olvida a Kazuma Kiryu, Yakuza: Like a Dragon es el comienzo de una nueva historia y, salvo algún probable cameo de personajes o guiño a acontecimientos de otros juegos, no necesitarás experiencia en otros títulos. El protagonista de esta historia es Ichiban Kasuga, que fue abandonado cuando era muy joven. Ha crecido en las calles de Kamurocho y conoce todos los peligros de este peligroso barrio, así que cuando necesita dinero se dedica a luchar contra matones. Así es como comete un error garrafal: envía al hospital a un miembro de una yakuza muy vengativa.
Ichiban será capturado y torturado casi hasta la muerte. Como última esperanza mencionará el nombre de un temible yakuza, Masumi Arakawa, asegurando que él no estaría muy contento si se entera de esta paliza. En lugar de servir para ser liberado, resulta que este clan es enemigo de la familia Arakawa. Masumi Arakawa es llamado y el clan pide una compensación por las heridas que Kasuga ha hecho a uno de sus compañeros; para sorpresa de Kasuga, Arakawa se corta un dedo y acepta la responsabilidad de las acciones de Kasuga. Con estos acontecimientos, Kasuga decide que seguirá a Arakawa por el resto de su vida, y tras mucho insistir se convertirá en un yakuza.
La situación se complicará años más tarde, el 31 de diciembre de 2000. Uno de los miembros de su grupo se ha visto envuelto en el asesinato de un miembro del clan Tojo, y Arakawa quiere que Kasuga se retire asumiendo la culpa de esta muerte en la que no ha participado. Kasuga aceptará para devolver el favor que una vez su mentor le hizo, lo que significa 18 años de prisión. En 2019 Kasuga es liberado y vuelve a Kamurocho para descubrir que la situación ha cambiado mucho: aparentemente Arakawa ha traicionado al clan Tojo y ha dejado la puerta abierta a Omi Alliance de Osaka, que ahora tiene el control de las calles.
¿Qué hay de cierto en los rumores? La curiosidad de Kasuga desembocará en Arakawa pegando un tiro al protagonista. Cuando despierte lo hará en un vertedero y en otra localización, Yokohama.
Rol por turnos
Si bien la mayoría de Yakuza han contado con alguna ciudad alternativa a Kamurocho, solían consistir en mapas muy pequeños para situaciones puntuales. Ryu Ga Gotoku Studio sabía que el nuevo comienzo en la historia era el momento de dar un paso adelante y eso es lo que representa Isezaki Ijincho de Yokohama, una zona tres veces más grande que Kamurocho, con más variedad en áreas modernas y antiguas, y multitud de nuevos sitios clave para conocer. Esta vez el mapa no está descubierto: se nos muestran las zonas que hemos visitado, el resto queda oscurecido, y existen "mazmorras" que son en realidad escondites secretos de la yakuza.
Pero realmente la novedad la encontramos en el nuevo sistema de combate. Aprovechando todas las ventajas del Dragon Engine, como las físicas o las transiciones sin cortes en la exploración y luchas, ahora tenemos un RPG de comandos y turnos donde Kasuga y sus compañeros de grupo –gente variopinta que se irá uniendo a nuestra causa- podrán liquidar a los enemigos que se encuentre a su paso. Sega promete las batallas más dinámicas del género, sin personajes estáticos esperando de manera pasiva: todo estará en movimiento, tanto dentro del área de lucha como fuera –la ciudad sigue su curso-.
La posición al inicio del enfrentamiento será la misma con la que empiece la batalla, algo importante por ejemplo a la hora de tener cerca el mobiliario urbano –señales, bicicletas- que una vez más se convertirán en armas improvisadas, o en las distancias con nuestros oponentes. Yakuza: Like a Dragon es realista en estas interacciones: si hay un objeto cerca, podrás dar una patada para lanzárselo al enemigo. Algunos ataques dañarán a varios oponentes que estén colocados adecuadamente, si corres hacia un objetivo lejano quizás otro enemigo te interrumpa, y si un personaje es empujado a la carretera podría ser golpeado por un vehículo.
Habrá ciertas técnicas que requieran nuestra participación más activa, como pulsar botones repetidamente durante el ataque, pero quienes no sean muy aficionados al rol o simplemente confíen en su grupo, podrán seleccionar un modo automático que selecciona las acciones más recomendadas.
Las típicas clases de un RPG –caballero, mago- ahora son trabajos, que se desbloquean al cumplir ciertas condiciones. Para conseguir uno de estos perfiles –bailarín, guardaespaldas, etc- y sus habilidades asociadas o estilos de lucha es necesario alcanzar un mínimo en ciertos parámetros y superar un examen. Muchas de las ideas del rol de fantasía se transforman por algo que no desentone con el tono realista del juego, por ejemplo una espada y un escudo pueden ser un palo y la tapa de un cubo de basura; cuanto más peligrosos sean los enemigos, más fuertes y mejor equipados en armas y protecciones.
Una manera inteligente de actualizar las invocaciones son las llamadas de teléfono, que además prometen dar muchos momentos de humor surrealista. Ichiban puede hacer uso en su móvil del delivery Help previo pago de una cantidad. Las llamadas pueden traer a Gary "Buster" Holmes –un forzudo personaje habitual de Yakuza-, a Susumu Gondawara –protagonista de una delirante misión de Yakuza 2- o una lluvia de langostas para ejecutar poderosos ataques. Estas invocaciones se consiguen resolviendo algunas misiones opcionales, y aunque su precio varía según la utilidad, la mayoría son caras –no se espera que abuses de ellas-.
No se pierden los minijuegos
¿Qué sería de un Yakuza sin sus actividades opcionales? El minijuego más curioso parece ser Dragon Kart, una competición de karting por las calles de Yokohama que parece bastante completa. Podrás cambiar de modelos, personalizarlos y conseguir armas durante la competición, como un lanzacohetes o una gatling, o pasar por zonas de impulso. En una de las presentaciones del Tokyo Game Show 2019 también hemos visto unas carreras de recogida de basura.
Otra de las opciones es una visita al cine donde se proyectarán películas de acción y documentales –proporcionan experiencia para mejorar las nuestras habilidades-. Durante la proyección aparecerá un minijuego de pulsación de botones con el objetivo de impedir que el sueño nos derrote.
Sega también ha colaborado con varios fabricantes para reproducir máquinas PachiSlot: Million God: Kamigami no Gaisen y Another God Hades: Ubowareta ZEUS Ver. de Universal Entertainement, y Fist of the Blue Sky: Houyuu y PachiSlot Moujuuou: Ouja no Houkou de Sammy.
Confirmado para Occidente
Yakuza: Like a Dragon se lanza en Japón el 16 de enero, momento en el que descubriremos la reacción del público nipón con el cambio. A Occidente llegará a lo largo de 2020.
Desde su anuncio, Like a Dragon ha causado polémica entre los fans que consideran a este título una saga completamente nueva y aquellos que aceptan unas bienvenidas novedades. En principio todo lo anunciado por Sega tiene muy buena pinta: será un juego de rol con los valores de producción de Yakuza, una dosis de humor para equilibrar el drama, una temática original para el género y un sistema que apunta a evolucionar el rol por turnos más clásico. Incluso en esto, Ryu Ga Gotoku Studio es ambiciosa. ¿Y quién va a perderse esta nueva página en la saga más redonda de Sega en la actualidad?