Vimos dar los primeros pasos de Kingdom Come: Deliverance en el E3 de 2015, y dos años después este ambicioso RPG ya tiene fecha de lanzamiento: el 13 de febrero en PC, PS4 y Xbox One. Un título diferente dentro de su género, porque juegos de rol de fantasía medieval en mundo abierto hay unos cuantos, pero que apuesten por el realismo dejando de lado la magia y criaturas legendarias como los dragones y los trolls no hay muchos.
Esto es lo que propondrá el juego de los checos Warhorse Studios, un enfoque diferente y bastante original dentro del poblado mundo de los RPG, que por lo que hemos visto en este E3 el proyecto está llegando a buen puerto, y tiene muy buena pinta.
Kingdom Come: Deliverance se ambienta en el año 1403 en la región de Bohemia, en el medieval Sacro Imperio Romano, el lugar donde hoy en día se ubica la República Checa, en una época de gran riqueza cultural y lujosos castillos, y también de reinos, reyes, guerras, asedios y grandes intrigas políticas y familiares.
Nuestro protagonista, el humilde hijo de un herrero, será una víctima colateral de uno de estos conflictos, y a partir de aquí se iniciará una historia de venganza. Si bien todo lo que ocurra con nuestro personaje y su hazañas será ficticio, el contexto y muchos de los personajes del relato serán históricos, en una interesante búsqueda de ofrecer una experiencia realista, como si se tratara de un viaje al pasado.
De hecho, pudimos ver en este nuevo contacto con el juego que habrá una serie de documentos que podremos consultar en cualquier momento, y que nos darán más detalles e información de los sucesos y personajes de la época, con lo que el juego tendrá una sorprendente función didáctica, algo que no es muy habitual. Hasta podremos <visitar algunos de los lugares reales de la época, como ciertos castillos que han recreado con la mayor fidelidad posible, así como los hábitos y costumbres de la época.
Como juego de rol en mundo abierto que se precie, tendremos todo lo que podemos esperar de este tipo de aventuras. Al comenzar la historia en un diálogo con nuestra madre tendremos que elegir con una sencilla respuesta el enfoque que le queremos dar a nuestro personaje (más fuerte, ágil, veloz, con mayor don de palabra), pero luego en base a nuestras acciones y sobre todo decisiones desarrollaremos sus habilidades de la manera que queramos, como es habitual en el género.
Hay muchas opciones para equipar a nuestro personaje con distintas piezas de ropa y armadura, hay distintos tipos de armas de la época, como espadas y arcos, y el sistema de combate también será bastante realista. Con un ritmo pausado, teniendo que elegir bien los movimientos ya que el peso del equipo se hace notar, y hay que gestionar bien el cansancio, pudiendo atacar (y defendernos) en seis posiciones distintas, en un sistema que para que os hagáis una idea recuerda al del reciente For Honor, solo que aquí en primera persona.
Hay un sencillo pero exigente sistema para desviar golpes (parrys) si nos defendemos en el momento oportuno, y uno de muchos detalles que nos gustó mucho es que si nos equipamos con un casco típico medieval, tendremos una visión muy reducida, como ocurría realmente.
Los mismos fundamentos de las luchas con espada también se aplicarán al combate cuerpo a cuerpo con puñetazos y patadas, que serán bastante habituales. Ya que la aventura no la comenzaremos como un guerrero que resuelve todos sus conflictos a espadazos, solo como un simple aldeano, y habrá que avanzar en la aventura para librar las primeras escaramuzas hasta llegar a las batallas más multitudinarias y espectaculares, como pueden ser los asedios.
También podremos montar a caballo, e incluso luchar desde él, habrá un ciclo de día y noche, con los NPC realizando sus quehaceres diarios, y tendremos multitud de misiones tanto principales como secundarias, e incluso algunos minijuegos, como uno de dados, típico de la región de Bohemia. Vamos, lo habitual que podéis encontrar en juegos de rol como la saga The Elder Scrolls o The Witcher, pero quitándole todo el componente fantástico, como la magia y los monstruos.
De todo lo que hemos visto, probado y que nos han contado, lo que más nos interesa Kingdom Come: Deliverance es la promesa de que podremos resolver las misiones de muchas maneras, y que nuestras acciones tendrán un impacto en el mundo que nos rodea, mediante un complejo sistema de reputación. Si robamos y nos pillan, no solo nos podrán delatar y encarcelar, sino que además nuestra reputación se verá afectada, al igual que si nos emborrachamos en una taberna, o si no pagamos una deuda de juego.
Las conversaciones serán muy importantes, y tendremos varios rasgos de la personalidad como la diplomacia, el carisma o el poder de intimidación, que dependiendo de cómo hayamos evolucionado, nos permitirán llevar por diferente rumbo los diálogos, y así resolver las misiones de varias maneras. Luchar, robar, seducir, amenazar, persuadir o sobornar serán algunas de las opciones válidas para resolver las misiones, pero nuestros actos influirán directamente en la reputación del personaje, lo que tendrá sus consecuencias.
Como vimos en esta demostración, hablando con un tipo al que le debíamos dinero le intentamos amenazar para no pagar la deuda, pero al no tener lo suficientemente desarrollado ese rasgo de la personalidad de nuestro personaje, no conseguimos intimidarle, y acabamos en un enfrentamiento a puñetazos.
Todo esto nos parece muy interesante, y algo por lo que apuestan muy pocos RPG actualmente, más encorsetados y con poco espacio para la improvisación, pero como podéis imaginar es algo que no da tiempo a comprobar en una feria, por muchos contactos que hayamos tenido ya con el juego, y hasta que no nos pongamos durante unas cuantas horas con él no sabremos hasta qué punto todo esto es cierto. Al menos como promesa la verdad es que suena muy bien.
Su apuesta por recrear con realismo un periodo histórico en un RPG ya le dotan de personalidad y originalidad, pero a efectos prácticos no sabemos cuál será el resultado. ¿No se hará aburrido que todo se rija bajo un contexto histórico realista, que haya muy pocos combates y que no libremos emocionantes batallas contra criaturas fantásticas? Sentimos mucha curiosidad por saber si puede funcionar bien un juego de rol de este estilo, y de hacerlo, quizás abra el camino a otros. No queremos decir que no se hayan hecho juegos así previamente, pero no al menos con semejantes valores de producción y que luzcan tan bien, con unos gráficos tan realistas.
Una vez más nos mostraron la versión de PC, todavía no hemos visto el juego en consolas, y esto nos genera algunas dudas, porque tanto PS4 como One ya han demostrado no llevarse demasiado bien con el CryEngine. El juego en estos momentos en PC luce realmente bien, con unos escenarios repletos de detalles y muy realistas, aunque es en el modelado de los personajes, sus animaciones y sobre todo en el detalle de las caras es donde se nota que estamos ante una producción un peldaño por debajo de los tradicionales triple A. Tampoco es que este aspecto esté bien resuelto en los RPG de Bethesda, y eso nunca nos ha impedido disfrutarlos.
Un RPG diferente
En una industria en la que muchas veces criticamos la falta de originalidad y el miedo a intentar cosas diferentes, tenemos que aplaudir la propuesta de Kingdom Come: Deliverance, el hecho de querer ofrecer un RPG con un enfoque distinto, enmarcado en un contexto histórico. Es un título arriesgado, que seguro no va a ser del agradado de todos los amantes de los juegos de rol, pero esperamos que salga bien, y que puede abrir el camino a otras propuestas similares, que nos llevan a momentos del pasado con el realismo que permite la tecnología de hoy en día. Se pondrá a la venta el 13 de febrero en PC, Xbox One y PS4.
Hemos escrito estas impresiones tras acudir a una presentación del juego en el E3 2017.