Un polémico sistema de combate
Desde que pudimos probar el juego por primera vez el año pasado con Episode Duscae, venimos arrastrando una serie de dudas sobre Final Fantasy XV, que la segunda demostración de hace unos meses, Platinum Demo, no ayudó a despejar. En este contacto con una versión muy avanzada del juego, sí que hemos resuelto algunas incógnitas, como el apartado técnico, que ya se mueve a unos 30fps bastante estables en PS4, que permiten disfrutar del juego sin problemas, a diferencia de anteriores demostraciones.

Ya hablaremos de los gráficos más adelante, pero es importante hablar del framerate, ya que era tan irregular hasta ahora que no permitía ver las virtudes de los combates, incluso con problemas tan graves como cierto input lag (retardo en la respuesta de los controles), que ya está solucionado. Y ahora sí, podemos decir sin miedo a equivocarnos que los combates de Final Fantasy XV son divertidos y funcionan, pero seguimos viéndolos poco profundos y carentes de estrategia, al menos en las primeras horas del juego.
Si jugasteis a Episode Duscae ya sabéis más o menos en qué consisten, pero los controles ahora responden mucho mejor, Noctis no se queda tanto tiempo tumbado o paralizado tras recibir un fuerte golpe, y todo es más ágil y dinámico, y por ejemplo el sistema de contraataques funciona y se entiende mejor. Basta dejar el botón de ataque pulsado, aunque podemos aporrearlo, para que nos pongamos a enlazar ataques, y en tiempo real podemos cambiar entre los cuatro objetos de ataque que tengamos equipados, pudiendo realizar combos.

Pueden ser cuatro tipos de espadas diferentes, más o menos pesadas, como mandobles o dagas, pero también podemos euipar lanzas, pistolas, escudos, magias, artefactos y otras sorpresas. Equipando cada uno de estos elementos en una de las cuatro direcciones de la cruceta digital, podemos ir alternando su uso, y elegir cómo nos equipamos puede cambiar bastante el estilo de juego.

Aunque no todos, algunos de estos objetos de ataque consumen puntos PM al utilizarlos, y hay que tener cuidado de no agotarlos, ya que nos quedamos en estado exánime, y somos muy vulnerables durante unos segundos. Tanto la vida como los puntos de magia se recuperan con el paso del tiempo, pero también podemos utilizar objetos para acelerar el proceso. El uso de la magia es bastante curioso, y para usar los hechizos de agua, fuego y electricidad, tenemos que extraer estos recursos de la naturaleza, en diferentes puntos de los escenarios que nos indican en el mapa.
A la hora de esquivar o parar los ataques, podemos rodar por el suelo, o utilizar el botón de defensa para protegernos. Cuando vamos a recibir un ataque directo, aparece un icono en pantalla que nos avisa, y si dejamos el botón de defensa pulsado en el momento justo, y una vez que hemos parado el golpe rápidamente atacamos, realizaremos un contraataque, muy espectacular y efectivo, pero que ya os advertimos no es fácil de realizar, tiene un timing bastante exigente. Al principio cuesta cogerle el punto, pero cuando lo consigues, resulta muy satisfactorio.
También es importante el Lux impetus, un movimiento especial mediante el cual nos teletransportamos a un punto concreto del escenario, algo que sirve para tener unos segundos para recuperar vida y puntos de magia, o también para poder realizar un poderoso ataque desde la distancia o un lugar elevado. En casi cualquier combate importante en un entorno abierto vamos a encontrar varios de estos puntos a los que engancharnos, ya sean piedras o pequeñas montañas, puentes, antenas, farolas, etcétera, y como comprobamos en un jefe final, hay que saber sacarle partido a este movimiento para obtener diferentes ventajas, añadiendo un agradecido punto de profundidad en los combates.
El otro punto estratégico en los combates deberían ser nuestros tres compañeros de equipo, ya que como solo controlamos a Noctis, a Gladiolus, Ignis y Prompto solo podemos darles ciertas órdenes. No sabemos si según avancemos horas en la aventura esto se irá volviendo más complejo, pero de momento lo único que podemos ordenarles es que ejecuten un ataque especial, muy útiles y necesarios por supuesto, pero que bien podrían haber sido magias de nuestro propio personaje.

Esto no quiere decir que los cuatro personajes no interactúen constantemente durante los combates, y se protegen, realizan ataques combinados y también se curan o resucitan cuando es necesario. Pero todas estas acciones parecen un tanto aleatorias e incluso caóticas, se escapan a nuestro control, y ni siquiera están bien explicadas. Algunas no son tan arbitrarias como parecen, y por ejemplo si te sitúas en la espalda de un enemigo junto a un compañero, realizas un ataque combinado muy espectacular. Pero claro, como no puedes controlar al resto de miembros del equipo directamente, solo puedes estar atento a sus movimientos y aprovechar la oportunidad.