Que Dragon Ball lleva más de tres décadas levantando pasiones en todo el mundo y que se ha convertido en todo un referente de la cultura moderna no es ninguna novedad. No hay más que ver cómo la obra de Akira Toriyama sigue recibiendo nuevos contenidos desde su finalización en los años 90, ya sea con nuevas series, videojuegos, merchandising, películas, etcétera.
Goku nunca se ha ido y el cariño de los fans por sus aventuras siempre ha seguido ahí.
Sin embargo, sus últimos años en el mundo de los videojuegos no ha sido todo lo satisfactorio que habríamos querido y si bien ha sabido deleitarnos con algún que otro título decente y entretenido, muchos habíamos perdido ya la esperanza de ver un gran juego basado en esta serie que pudiese codearse con los mejores de su género y que pudiese llegar a ser valorado como uno de los grandes lanzamientos del año y de su generación.
Aunque todavía sea demasiado pronto como para poder afirmar si esto último podrá ser una realidad o no, lo cierto es que el anuncio de Dragon Ball FighterZ nos pilló totalmente por sorpresa y con la guardia bajada, convirtiéndose instantáneamente en uno de los juegos revelación del pasado E3 y en uno de los títulos de lucha más prometedores de los últimos tiempos, devolviéndonos por completo la ilusión por un nuevo juego de Dragon Ball como hacía años que no sentíamos.
¿Sus credenciales? Un apartado gráfico impecable y que llega a sobrepasar, por mucho, al aspecto visual del propio anime, y una jugabilidad que promete estar a la altura de lo que su reputadísimo estudio de desarrollo, Arc System Works, nos tiene acostumbrados con juegazos tan aclamados como Persona 4 Arena, Guilty Gear Xrd o BlazBlue.
El resultado de mezclar una jugabilidad de bandera con una licencia tan querida e influyente como Dragon Ball no podía ser otro, hasta el punto de haber conseguido eclipsar por completo a juegos como Marvel vs. Capcom Infinite, una saga que siempre ha sido muy valorada por el gran público y por los expertos del género, ya que todas las miradas están puestas en lo que Goku y compañía buscan ofrecernos.
Aunque ya habíamos tenido la ocasión de echarnos unas partidas rápidas tanto en el E3 como en la gamescom de este año, no ha sido hasta este fin de semana cuando hemos podido jugar largo y tendido al título gracias a su beta cerrada para hacernos una mejor idea de qué es lo que aporta a nivel jugable y de todas sus posibilidades. Y tras estas horas que le hemos dedicado os podemos asegurar que el hype que está generando está más que justificado.
Lo primero que hay que destacar es que en esta versión de prueba solo hemos podido jugar partidas online contra otros jugadores, por lo que no hemos tenido acceso a ningún tipo de tutorial o modo entrenamiento que nos haya permitido asimilar sus diferentes mecánicas de forma tranquila, por lo que al igual que todos sus participantes, nos ha tocado aprender "a las bravas" midiéndonos el cobre contra rivales de todo el mundo.
Precisamente, gracias a eso hemos podido comprobar uno de los grandes aciertos que se han hecho con su jugabilidad, ya que en nuestro primer combate estábamos realizando grandes combos y movimientos tremendamente espectaculares con los que recreábamos fielmente todas esas batallas que tanto nos han hecho vibrar en el manga.
Dragon Ball FighterZ es un juego de lucha 2D por equipos de tres personajes que apuesta, ante todo, por ser accesible y reducir la barrera de entrada del género para que cualquier fan de la serie pueda disfrutar combatiendo y batallando con sus personajes favoritos, aunque no sea un habitual de los títulos de peleas.
De este modo, tenemos un sistema de control realmente sencillo con multitud de combos "semiautomáticos" basados en ir realizando combinaciones de botones sin necesidad de ejecutar complejos movimientos con el stick o la cruceta entre medias. De hecho, los comandos a introducir para realizar las técnicas especiales y definitivas son sencillísimos y no pasan más allá de los cuartos de luna tanto hacia delante como hacia detrás más la pulsación del botón correspondiente para ponerlos en práctica, por lo que difícilmente alguien va a tener problemas para lanzar su movimiento favorito en el momento que él quiera.
Si bien esto es algo que puede molestar a los fans más puristas del género, ya que con esta automatización y simplificación de comandos se le da la posibilidad al gran público de hacer buenos combos machacando botones, no podemos olvidarnos de que este es un juego de Arc System Works, por lo que podéis esperar una profundidad en su sistema a la altura que consigue que la habilidad sea lo primordial en el campo de batalla. O lo que es lo mismo, no se ha sacrificado profundidad por accesibilidad.
De esta forma nos encontramos con que tenemos numerosas herramientas a tener en cuenta, como la posibilidad de invocar compañeros para que realicen un ataque y se vayan (algo que puede ser utilizado para alargar combos si sabemos cómo hacerlo), juggles de todo tipo, persecuciones aéreas, teletransportes a la espalda del rival, acometidas, reemplazos constantes del luchador activo para dejarlos en la reserva y que así puedan curarse, etcétera.
El título permite mucha creatividad a la hora de elaborar nuestros propios combos y aunque en un principio pueda parecer que estamos encorsetados por las combinaciones predeterminadas, a poco que nos pongamos a investigar y practicar iremos descubriendo que podemos salirnos de ahí para crear nuestros propios combos y cadenas de golpes. No en vano, en internet ya se pueden encontrar algunos que son una auténtica pasada capaces de quitar entre el 70 y el 80% de vida que no son nada fáciles de realizar y que requieren mucha práctica y un timing muy preciso y exigente para ejecutarlos.
Además de todo esto, tenemos que sumarle que los personajes que hemos podido probar en esta beta (Goku, Trunks, Freezer, Cell, Majin Buu, Vegeta, Gohan, Piccolo, A18, A16 y Krilin) están genialmente diferenciados. Cada uno se mueve de una forma muy concreta y tienen movimientos y peculiaridades muy distintas, por lo que habrá que dedicarle un buen tiempo de entrenamiento a cada uno, ya que aquí no nos bastará con aprender a controlar a uno solo al tratarse de equipos de tres.
Encontrar un equipo con buena sinergia promete ser algo clave si queremos ascender en los terrenos más competitivos y el intercambio de personajes se convierte en una constante durante todas las batallas. Al poder quitar tanta vida con uno o dos combos, si queremos que nuestros luchadores aguanten tendremos que mandarles a la reserva mientras otro ocupa su lugar para que así puedan regenerar una buena porción del daño, consiguiendo de esta manera equilibrar los altos niveles de daño que se pueden realizar y provocando que, al final, las batallas entre dos jugadores de habilidad similar, sean lo suficientemente largas como para permitir multitud de cambios de estrategias entre medias y que el resultado final pueda cambiar en cualquier momento.
Algo que destaca muchísimo de FighterZ es la gran velocidad a la que ocurre todo y el ritmo de sus combates, totalmente frenético, por lo que nunca paran de pasar cosas en pantalla y no nos dan ni un solo segundo de respiro, obligándonos a tomar multitud de decisiones en cuestión de milisegundos si no queremos que nos arrollen.
Este ritmo tan trepidante se ve incrementado por la velocidad a la que recargamos nuestras barras de Ki, ya que con tan solo unos golpes podemos rellenar una o dos fácilmente, lo que nos permite ejecutar una gran cantidad de técnicas a lo largo de la pelea.
También resulta muy destacable lo importante que resulta el juego aéreo, por lo que contaremos con una gran cantidad de combos y técnicas para realizar en el aire, así como un movimiento de persecución para que cuando mandemos volando a nuestro rival a la otra punta de la pantalla o hacia el cielo, podamos situarnos junto a él antes de que pueda reaccionar y seguir castigándole, lo que consigue recrear con muchísimo acierto ese feeling tan particular y único que tienen las luchas del anime y el manga.
A nivel visual poco hay que podamos decir más allá de lo que ya habéis podido ver en vídeos e imágenes. Se trata de un juego simplemente espectacular y con unos diseños y modelados de personajes calcados a los del manga, por no hablar de sus cuidadísimas animaciones, las cuales están extraídas directamente de las viñetas de Toriyama, por lo que no pararéis de reconocer todos los golpes de cada luchador.
Mención especial para las técnicas especiales y el juego de luces y cámaras que llegan a poner en pantalla, simplemente perfecto. Quizá lo más flojo del conjunto sean los escenarios, un poco faltos de vida y con unas texturas más sencillas, aunque eso no quita que capten muy bien la esencia de la serie y tengan su momento de protagonismo cuando mandamos al rival fuera de ellos o incluso los destrocemos con nuestros golpes (por ejemplo, podemos acceder a la versión destruida de Namek si cuando luchemos en dicho planeta rematamos a un personaje con una técnica definitiva).
La banda sonora no está nada mal, con el rock y los guitarreos habituales de los juegos de Arc System Works (hay temas que parecen extraídos directamente de Guilty Gear), ambientando así muy bien cada combate, aunque también es cierto que tampoco nos han parecido composiciones demasiado inspiradas o destacable. Los efectos, como no podían ser de otro modo, sacados del anime, variados y muy reconocibles, mientras que el doblaje vuelve a hacer uso de los geniales actores japoneses que llevan años interpretando a Goku y compañía.
Todavía nos quedan muchísimas cosas por ver y descubrir de Dragon Ball FighterZ, como conocer su lista de modos, su plantilla completa, dedicarle más horas para realmente confirmar cómo de profundo es, etcétera. Pero si hay algo que ya tenemos muy claro tras este nuevo contacto es que su base jugable nos encanta y que de cuidarse sus contenidos y todo el envoltorio, podríamos estar perfectamente ante ese juego definitivo de Dragon Ball con el que llevamos tantísimos años soñando.
Hemos realizado estas impresiones gracias a un código de la beta en su versión de PS4 que nos ha proporcionado Bandai Namco.
