Este fin de semana por fin hemos tenido la oportunidad de probar por primera vez Dark Souls Remastered gracias a las pruebas online que se han realizado de forma pública, lo que nos ha permitido hacernos una mejor idea de lo que podemos esperar de esta prometedora remasterización, más allá de los vídeos que circulaban por la red.
Para esta ocasión, desde FromSoftware han decidido realizar la beta en la Parroquia de los No Muertos, justo al pasar el puente del dragón del Burgo de los No Muertos, por lo que nuestro objetivo aquí era llegar hasta las Gárgolas de la Campana y derrotarlas.
Uno de los principales objetivos de estas pruebas era comprobar el funcionamiento de la nueva infraestructura online, ya que tal y como os comentamos en nuestro reciente avance, el número de jugadores por sesión se ha aumentado y ahora se utilizan servidores dedicados, lo que debería garantizarnos una experiencia multijugador mucho más fluida y fiable.
Suponemos que al haber tantísimos jugadores en la misma zona, muchas de las señales de invocación que veíamos fracasaban, probablemente por ser invocados antes por otros usuarios, de modo que tuvimos bastantes problemas a la hora de traer a otros guerreros a nuestra partida.
Eso sí, cuando nosotros colocábamos nuestra señal para ayudar a otros aventureros desconocidos, nos invocaban prácticamente al instante, por lo que es de esperar que cuando se lance la versión final y los jugadores se repartan por todo el mundo del juego no tengamos estos contratiempos.
Debido a estos inconvenientes, tampoco hemos podido llenar ninguna sesión con seis usuarios en liza (en la versión original el máximo era de cuatro), por lo que nos tocará esperar a su lanzamiento para poder probar cómo funcionan los duelos con este nuevo número de combatientes.
Lo que sí que os podemos confirmar es que a nivel de rendimiento la experiencia online ha mejorado bastante.
Sigue sin ir fino del todo (es de suponer que esta beta debería haber proporcionado los datos necesarios para terminar de ajustar los servidores) y se nota un poco de lag con el que tenemos que contar si no queremos comernos un mal bloqueo en el peor momento posible, pero hemos podido librar la mayoría de enfrentamientos, tanto como invasores como defensores, sin ningún tipo de problema de conexión al que echarle la culpa por una humillante derrota.
Ya que hablamos de invasiones, ahora no se pueden utilizar objetos curativos que no sean el frasco de Estus, por lo que los duelos que hemos librado han sido realmente rápidos y han distado mucho de eternizarse, algo que solía ocurrir con más frecuencia de la deseable en la versión original de esta obra maestra. De hecho, se nos ha hecho hasta extraño volver a esta aventura y encontrarnos con un multijugador competitivo tan frenético y fugaz que castiga más que nunca los errores. Toda una mejora sin duda que deja en el pasado esas tediosas batallas de puro desgaste.
Por lo demás, en lo jugable no hemos encontrado grandes cambios en esta beta: la disposición de enemigos es la misma de siempre, el sistema de combate apenas se ha retocado (a día de hoy se puede hacer un tanto tosco y lento tras haber pasado por sus secuelas, aunque sigue siendo muy divertido) y el jefe al que nos enfrentamos mantiene todas sus características intactas.
De este modo, el resto de mejoras que nos quedan por comentar atañen al plano técnico, donde sí que hay un salto notable. De entrada tenemos un considerable aumento de resolución. En nuestro caso, hemos jugado en una PS4 Pro, por lo que hemos llegado hasta los 1800p, ofreciéndonos así una imagen muy clara y nítida que nos ha permitido apreciar con gran detalle el fantástico trabajo artístico que hizo From Software con este juego.
Por otro lado, también se agradece mucho el nuevo sistema de iluminación, con el que se ha conseguido reforzar más todavía la genial ambientación de fantasía oscura por la que se caracteriza este fascinante mundo, y ciertas textura tienen algo más de trabajo detrás. Ojo, no es que esta remasterización haga que parezca un juego nuevo (dista mucho de ello), pero sí que ahora es bastante más agradable a la vista.
Eso sí, lo mejor de todo lo tenemos en el aumento de la tasa de imágenes por segundo hasta los 60 fps, todo un salto respecto a las versiones de PS3 y Xbox 360, donde el título luchaba a veces por pasar de los 20 fps. Para los usuarios de PC esto no será ninguna novedad, ya que gracias al DSfix pudieron experimentar la aventura de esta manera, pero para los jugadores de consola esto supone la mejor noticia posible, especialmente si tenemos en cuenta lo estable que resulta su rendimiento en todo momento.
Lo cierto es que lo probado en esta beta nos ha dejado muy satisfechos con lo que hemos visto y ha aumentado todavía más nuestras ganas de volver a Lordran para revivir en su totalidad una de las aventuras que más marcaron y definieron la pasada generación, así como su espectacular expansión, Artorias of the Abyss. ¡Nos vemos el 25 de mayo!
Hemos realizado estas impresiones descargándonos la beta en PlayStation 4 Pro desde PlayStation Store.