Como cada año por estas fechas llega el primer contenido descargable del correspondiente Call of Duty, en este caso el exitoso retorno a los orígenes de la serie, a la Segunda Guerra Mundial, con el que tienen que estar muy contentos en Activision, con aproximadamente 10 millones de unidades vendidas, un desempeño comercial mucho mejor que la discutida anterior entrega de la saga.
Call of Duty: WWII ha caído de pie en el mercado; su cambio de ambientación ha convencido, su jugabilidad un poco más pausada que en las últimas entregas ha sido bien recibida, y hasta han sabido gestionar bien la inclusión de los micropagos y las cajas de loot para no cabrear a los jugadores, exactamente lo contrario que Electronic Arts y su polémico Star Wars Battlefront II.
Como es habitual en todos los Call of Duty, se lanzarán cuatro DLC en los próximos meses, que primero saldrán en PS4, y 30 días después en Xbox One y PC. El primero de ellos es The Resistance, que ya está disponible, y que nos da acceso a cuatro mapas para el multijugador, y una nueva aventura para el modo Zombis nazis, con un motivo en común: diferentes puntos de vista de la resistencia en la Segunda Guerra Mundial.
En una decisión que alegrará a unos y disgustará a otros, tres de los cuatro mapas son para los tradicionales modos competitivos, y el cuarto es exclusivo del modo Guerra, una de las mayores y más celebradas novedades de esta entrega. En cuanto a cantidad de contenido, se puede decir que este DLC es más generoso que en anteriores Call of Duty, ya que un mapa del modo Guerra es mucho más grande y laborioso que un mapa tradicional. Pero claro, si no te gusta este modo y lo que querías eran mapas tradicionales, tan solo recibes tres, respecto a los años anteriores en los que tenías acceso a cuatro.
Uno de los tres mapas para los tradicionales modos competitivos es Occupation, un remake de uno de los mapas favoritos de Call of Duty: Modern Warfare 3 (Resistance), y los otros tres son completamente originales. Al igual que el mapa original, Occupation transcurre en las calles de París, con una imponente torre Eiffel de fondo, y ha pasado el suficiente tiempo, más de seis años, para que no lo tengamos demasiado fresco en la memoria. Un mapa con un montón de calles para el combate a media distancia, y todo tipo de casas y locales en los que esconderse y preparar emboscadas; muy divertido.
Otro mapa urbano, este totalmente nuevo, es Anthropoid, ambientado en Praga. Inspirado en la Operación Antropoide, en la que se atento contra uno de los más importantes jefes nazis, este mapa cuenta con diferentes alturas y lugares interiores muy estrechos, aunque en él se van a poner las botas los francotiradores, ya que hay calles muy largas y grandes espacios abiertos en los que los rifles de precisión hacen estragos. Un escenario que nos ha gustado mucho, bonito y con un gran diseño.
El tercer mapa disponible en todos los modos competitivos es Valkyrie, ambientado en la Guardia del Lobo, el cuartel general de Hitler en el frente oriental, en la famosa operación de oficiales nazis que intentó acabar con él. Este mapa se aleja totalmente de los otros dos mapas urbanos y tiene un tamaño medio, con muchas posiciones exteriores para los francotiradores, aunque también con búnkeres y lugares interiores donde los jugadores con escopetas podrán hacer un gran número de bajas.
El cuarto mapa es Operation Intercept, exclusivo del modo Guerra, en el que en un pequeño pueblo francés primero tenemos que rescatar (o impedir que lo hagan) a unos guerrilleros de la resistencia; luego destruir varios equipos de comunicaciones, y por último detener un tren con valiosa munición que se quieren llevar los nazis. Ya comentamos en el análisis del juego que este nuevo modo de juego nos gustó mucho, pero que tres mapas nos supieron a poco. Ahora con este cuarto mapa mediante DLC la cosa se arregla un poco, y suponemos que el resto de DLC que quedan por salir, otros tres, incluirán nuevos mapas del modo Guerra, aunque no sabemos si serán tres más, ya que estos conllevan un trabajo especial, al ser mucho más grandes.
Como siempre la guinda del pastel de los DLC de Call of Duty, y el motivo por el que muchos compran el Pase de temporada, es la inclusión de una nueva aventura para el modo Zombis, titulada La Orilla Más Oscura. Aquí continuamos la historia del cuarteto protagonista original de Zombis nazis, tan sólo unos días después de los ocurrido en Mittelburg.
En busca del Doktor Straub, llegamos a una misteriosa y tétrica isla envuelta por la niebla al norte de Alemania, y nada más pisar la playa los zombis comienzan a emerger de un mar de sangre, en una de las imágenes más potentes que recordamos en un modo Zombis de Call of Duty. El mapa de esta aventura quizás no sea el más complejo e intrincado que hemos nunca en este modo, pero su ambientación es una de las más terroríficas, sino la que más, con esa niebla que envuelve a los zombis y que no te deja ver a dos metros de distancia.
Entre las novedades de este mapa, se incluye un nuevo arma bastante peculiar, una mezcla de sierra y arma de fuego, que te permite acabar con los zombis tanto cuerpo a cuerpo como de lejos. También nos esperan otras sorpresas, como un nuevo tipo de zombi, más inteligente y estratégico de lo normal.
Más contenido para un Call of Duty muy bien recibido
Como veis en cuanto a calidad y cantidad este DLC va en la misma línea de lo visto en las anteriores entregas de la saga, aunque este modelo de negocio de ir dividiendo a la comunidad con el lanzamiento de sucesivos mapas nos parece cada vez más anticuado, y quizás se lo deberían replantear para futuras entregas. Al final, como con todo en esta industria, serán las ventas las que dicten sentencia.
The Resistance ya está disponible en PS4 (llegará en un mes a Xbox One y PC), y se puede adquirir tanto por separado (14,49 €) como a través del Pase de temporada (49,99 €), que dará acceso a los cuatro contenidos descargables que se lanzarán a lo largo de los próximos meses.
Hemos escrito estas impresiones con un código del DLC que nos ha proporcionado Activision.
