From Software es ya una compañía muy veterana y con muchos años a sus espaldas. No en vano, ya ha cumplido la friolera de 28 años desde que se fundó en 1986, pero no fue hasta el 2009, con el lanzamiento de Demon's Souls, cuando empezó a convertirse en una compañía realmente famosa y de gran alcance. Un juego que por su buen hacer y genial diseño, por su innovador multijugador y por altísima dificultad consiguió conquistar tanto a crítica como a público.
Pero el auténtico golpe sobre la mesa lo dieron con Dark Souls, el sucesor espiritual de Demon's Souls, título que además de convertirse en un juego multiplataforma (el anterior era solo para PS3) con el que la compañía logró llegar a más jugadores, fue igual o incluso mejor que la obra en la que basaba su jugabilidad. Evidentemente, dado el tirón comercial que habían conseguido, repitieron la jugada y este mismo año nos han ofrecido otro juegazo con Dark Souls II, terminando de consagrar al estudio como una de las desarrolladoras japonesas que más atención merecen en la actualidad.
Así pues, a nadie debería de extrañar las grandes expectativas que hay actualmente con su nuevo proyecto, Bloodborne, un título que si bien mantendrá la fórmula jugable de los juegos anteriormente mencionados, también busca diferenciarse de ellos, con ciertos cambios que quizá no serán del agrado de los más puristas, pero que le dan un sabor nuevo y distinto que nos evitará caer en la sensación de estar jugando a Dark Souls III con otro nombre y ambientación.
Estos cambios los encontramos principalmente en el sistema de combate, el cual ahora es mucho más directo y ágil, centrándose completamente en lo que es la lucha cuerpo a cuerpo.
Se han eliminado muchas opciones defensivas, como el uso de escudos para bloquear ataques, y por lo visto tampoco habrá un sistema de magias que no dé acceso a multitud de hechizos, algo que daba mucho juego en la saga Souls.
En vez de eso, aquí la clave está en saber cuándo frenar los ataques de los monstruos con nuestra arma de fuego (con pulsar el botón correspondiente realizaremos un disparo rápido que nos puede dar un vital segundo de respiro) y en intentar golpear al enemigo tan pronto como podamos una vez que hayamos recibido un golpe, ya que ahora existe un sistema que nos permitirá recuperar parte de nuestra salud si impactamos en nuestros rivales tras recibir un ataque, aunque solo tendremos unos segundos para ello y no siempre nos dejarán contraatacar sin recibir más tortas a cambio.
De esta forma ahora los combates son algo menos tácticos y nos obligan a pasar constantemente a la ofensiva mientras realizamos todas las esquivas posibles, ya que por el momento es la única forma de evitar daño que se ha podido ver. Eso sí, para compensar esto, ahora las pociones serán limitadas y no se regenerarán, por lo que si gastáis una en un jefe y este os mata, no os la repondrán cuando volváis a revivir en el punto de control, por lo que tendremos que administrarlas con cabeza, o farmear una cantidad considerable de ellas para que no nos preocupen demasiado. Por cierto, ahora para usarlas hay un botón específico, por lo que están separadas del resto de objetos consumibles.
Por lo demás, el juego funciona de forma bastante similar a lo visto en Dark Souls, con una barra de energía que limita nuestros movimientos, los gatillos para atacar y armas que se pueden usar en dos modos distintos. También regresan las manchas de sangre con las que ver cómo otros jugadores han muerto, así como los mensajes para dar pistas.
En cuanto a la personalización del personaje, se ha asegurado que estará al mismo nivel que lo visto en Dark Souls II, aunque añadirá algunas características únicas que todavía no han sido desveladas. Eso sí, tendrá todos los elementos que esperaríamos ver en un juego de rol. También se ha confirmado que regresará el PvP para permitirnos enfrentarnos a otros jugadores (aunque no se ha especificado cómo funcionará) y el concepto de forma de Hueco cuando morimos de Dark Souls se mantendrá de alguna forma, la cual tampoco se ha detallado.
Pero una de las grandes novedades de Bloodborne la encontramos en la Chalice Dungeon (Mazmorra Cáliz), una gigantesca mazmorra generada aleatoriamente que puede ser jugada en cooperativo. Esta zona representa todo el subsuelo de la ciudad en la que se desarrolla el juego y nuestro objetivo en ella será encontrar el cáliz sagrado de cada área para romper el sello que nos impide acceder a la siguiente sección.
Esta mazmorra tiene múltiples niveles y pisos, de forma que la exploración será muy importante tanto en vertical como en horizontal, ya que, por ejemplo, muchas trampas nos pueden hacer caer a un piso inferior que quizás ya hubiéramos investigado, o por el contrario, que encontremos un atajo que nos acorte el camino. La dificultad evidentemente será bastante alta, por lo que completarla no será una tarea fácil.
Un detalle muy interesante es que dicha mazmorra se genera de forma aleatoria en base al jugador. Es decir, cuando realicemos el Ritual del Cáliz Sagrado, la mazmorra que se genere se mantendrá inamovible para nosotros, pero podremos acceder a las de otros usuarios, un movimiento con el que pretenden incentivar que juguemos con otras personas y que incluso se generen comunidades para superar mazmorras concretas. Eso sí, todo esto es una parte opcional del juego, por lo que podréis completar la historia principal sin necesidad de entrar aquí, aunque lo cierto es que se trata de una característica muy llamativa e interesante que estamos deseando probar.
En lo que respecta a sus gráficos, decir que estamos ante un título que actualmente luce realmente bien, con un apartado artístico sublime y muy atractivo, tal y como ya nos tiene habituado el estudio. Además, en lo técnico tampoco se queda muy atrás, con unos modelados muy bien hechos y unos escenarios repletos de multitud de detalles y elementos. La mayor duda la tenemos con su tasa de imágenes por segundo, la cual aseguran desde From Software que están todavía trabajando en optimizarla para conseguir que sea lo más alta posible. Finalmente, el sonido mantendrá la importancia del silencio para que podamos guiarnos por los ruidos de nuestro alrededor, reservando la banda sonora para los momentos más importantes y destacados, como las batallas contra los jefes finales.
No hay dudas de que Bloodborne tiene el potencial para convertirse en uno de esos juegos capaz de venderte una consola, y por lo visto y mostrado hasta el momento, todo apunta realmente bien. Todavía hay muchas dudas por resolver, como la auténtica profundidad de su sistema de combate o el desarrollo que tendrá la aventura, pero si hay un juego exclusivo de PlayStation 4 que esperar ilusionados a día de hoy y cuyo lanzamiento está previsto para dentro de poco, este es sin duda el que más motivos para ello nos da.