Cuando muchos habían perdido ya las esperanzas de ver un gran juego de superhéroes, a la altura de los mejores Triple A, Rocksteady nos devolvió la fe con Batman: Arkham Asylum, una sensacional aventura protagonizada por el Caballero Oscuro, que no sólo era disfrutable por los aficionados al cómic en el que se basa, sino que, además, era más que recomendable independientemente de lo familiarizado que estuvieran los jugadores con el personaje.
Tras una gran secuela que daba paso al mundo abierto, llamada Batman: Arkham City, y una tercera entrega que se quedaba algo por debajo –probablemente porque no estaba desarrollada por Rocksteady, que estaba ya totalmente volcada en el juego que nos ocupa–, ahora el Hombre Murciélago da el salto a la nueva generación de consolas y vuelve a ordenador con Batman: Arkham Knight, que aparentemente será la última entrega que firme este estudio.
La ambición de la nueva generación

Desde finales de 2011 que se lanzase Batman: Arkham City hasta este mes de junio que se lance Batman: Arkham Knight, Rocksteady ha estado trabajando en el que, fácilmente, será su proyecto más ambicioso hasta la fecha. Durante estos tres años y medio, el estudio ha estado preparándose para la nueva generación de consolas, algo un tanto arriesgado para un proyecto que, estamos seguros, tiene un gran presupuesto detrás, pero que a juzgar por cómo van las ventas de las nuevas máquinas ha resultado ser todo un acierto. Obviamente, entendemos que muchos jugadores que todavía no han dado el salto no lo verán así, pero centrarse en las nuevas máquinas y ordenadores potentes es señal de no tener que sacrificar elementos que, de otra manera, se habrían tenido que quedar fuera.
Lo primero, y como os contamos ya en nuestras impresiones del juego en el E3, es la introducción del Batmóvil. Lejos de ser un mero medio de transporte, el vehículo será un elemento crucial en la jugabilidad, estando perfectamente integrado también en el combate. El nuevo Batmóvil, muy en la línea visual de los vistos últimamente en el cine, tiene también un "modo de combate" que nos permite disparar, introduciendo un pequeño componente de shooter que le sienta genial a la acción. Además, parece que habrá pruebas de velocidad, con unos circuitos diseñados especialmente para ello.

Otra gran novedad jugable, y que hemos conocido hace apenas unas horas, es que tendrá un sistema que nos permitirá cambiar entre los diferentes personajes protagonistas durante el combate. Con Batman, Robin, Nightwing y Catwoman confirmados, podremos alternar las diferentes habilidades de cada uno en cualquier momento, pudiendo realizar combos y adaptándonos rápidamente a las necesidades de la batalla.

Además, con uno o con otros, el combate se vuelve todavía más fluido, y podemos rematar a enemigos en el suelo sin tener que terminar la racha de golpes. Podremos acabar con ellos robándoles sus armas o haciendo uso del entorno, algo que le dará variedad a la acción. También veremos que los rivales más débiles pueden realizar los ataques cargados propios de los enemigos más fuertes de anteriores entregas, algo que hará las batallas más intensas y nos obligará a mejorar el timing del combate, usar batarangs, o, por supuesto, aprovechar la ayuda de nuestros compañeros.
Estamos seguros de que esta posibilidad dará mucho juego, y confiamos en que Rocksteady sepa crear situaciones que nos obliguen a aprovecharlo al máximo. Eso sí, parece ser que no habrá libertad para cambiar entre ellos fuera del combate, por lo que el desarrollo principal seguirá limitado a Batman.