Si nos pusiéramos a ver qué juego de rally puedo marcar a toda una generación de jugadores de videojuegos, a buen seguro que gran parte de los cuestionados en ésta hipotética encuesta dirían que Colin McRae. Y es que no podemos negar el impacto de la saga a la hora de mostrar con fidelidad la velocidad, el ritmo y el frenesí entre la gravilla y barro. El primer juego de la franquicia, lanzado hace ya casi doce años marcó una línea que fue seguida por decenas de simuladores y juegos a posteriori, incluidos pesos pesados del sector. En aquél maravilloso título para la primera PlayStation se nos proponía un atajo entre arcade y simulación, logrando así un sistema de conducción para todo tipo de públicos, pero a la vez exigente para el jugador más aventajado. Nada de juegos poco realistas o puramente arcades, como V-Rally (que luego en una segunda revisión copió todo lo que pudo del sistema del título de Codemasters). Con un apartado gráfico brutal para la época, y con la aparición de daños en la carrocería y el interior del coche (lo que supuso una revolución entre la crítica y el lobby de jugadores de la época), Colin McRae estaba destinado a hacer historia.
No pasó mucho (apenas un par de años) para que apareciera una segunda entrega. Si bien las novedades fueron bien recibidas, y el apartado gráfico mejoró con escenarios más grandes y más detallados, el impacto, aunque grande, no fue el mismo. A este Colin McRae 2.0 le siguieron varias entregas, que aunque pasaron con más pena que gloria, no se vieron jamás destinadas al ostracismo más recalcitrante del panorama cuando se habla de sagas con periodicidad casi anual. Más bien fueron recibidas con cierto descontento, pero se seguía viendo que eran grandes juegos. Con la llegada de la nueva generación, todo el mundo esperaba ansioso un movimiento por parte de Codemasters a la hora de revivir a la saga. Y llegó.
Colin McRae Dirt llevó al juego a un nuevo nivel, tanto técnico como jugable. Ya no se trataba solo de rally. Ahora teníamos buggies y otros tipos de conducción por diferentes tipos de terrenos. Pruebas más arcades y rápidas, más y mejores formas de clasificación y escenarios más exóticos. Sin contar el impresionante trabajo técnico (a día de hoy, con casi dos años después de su aparición sigue siendo uno de los juegos más bonitos de ver y disfrutar en alta definición), el juego pasó con nota en la mayoría de revistas y páginas web del sector. La crítica parecía contenta, pero faltaba algo. A Colin McRae Dirt se le criticó su distanciamiento parcial con la esencia de la franquicia, así como una falta de depuración en muchos aspectos técnicos (conducción algo mal calibrada, un sistema de daños y física poco afinado) y el abuso de pruebas que poco o nada tienen que ver con los rally.
Codemasters tomó nota. Apuntó todos los puntos negros del juego, y los llevo a la mesa de dibujo. Ahora, con la colaboración de pilotos como Ken Block, y el recuerdo y el cariño hacia el tristemente fallecido (en un accidente de helicóptero) Colin McRae, Codemaster vuelve dispuesta a dar la campanada con lo que puede ser el título de rally definitivo.
Un gran homenaje
La figura de Colin McRae está mucho más presente en Colin McRae Dirt 2 (dejando a un lado el título) de lo que muchos creían. Desde Codemasters no se han cansando en repetir que podemos tener la tranquilidad más absoluta y certera de que la leyenda del pilotaje estará recreada y homenajeada de la mejor forma posible. Por ello, se ha intentado coger todo lo que se desechó por falta de tiempo en el primer desarrollo, así como todo lo que se quedó cojo o a medio hacer en el título anterior, el primer Dirt. Gavin Raeburn, productor del juego, explicó que la principal atención como desarrolladores era reflejar con exactitud la emoción y el peligro de los rally en los salones de nuestras casas. Su principal objetivo era llevar los peligros del mundo de la conducción a nuestras consolas. Y a priori, parece que lo han conseguido.
Colin McRae Dirt 2 es como hemos comentado, un homenaje al mundo del motor. Y el principal artífice, aparte del laborioso trabajo de producción y programación, es el renovado motor ECO. El motor gráfico ECO, es el mismo utilizado en su anterior entrega. ECO ofrece uno de los mejores aspectos gráficos del sector, reflejado sobretodo en un uso inteligente y realista de la iluminación, con decenas de efectos de difuminación y refracción de la misma sobre carrocerías o elementos del escenario. Sin ir más lejos, podríamos decir que estamos ante el motor gráfico más "aparente" de la generación, al menos en su género. Para mejorar los ya de por sí excelentes resultados de la anterior entrega, Codemasters ha doblado el detalle en escenarios y aumentado el número de polígonos en los coches que veremos en pantalla. Ahora su modelado es más complejo y detallado, con decenas de piezas individuales dentro del engranaje y motor del coche, así como con unas texturas hasta cinco veces más definidas y detalladas gracias a los avances en los modelados y renders con los que trabajan los programadores.
Teniendo en cuenta titánico trabajo en los aspectos técnicos, el número de localizaciones no podía quedar atrás. Como es normal, volveremos a la campiña embarrada de Reino Unido, a los bosques de Malasia y a los impresionantes y desérticos paisajes de Utah, en los Estados Unidos. Como bien sabréis, son escenarios clásicos, comunes ya en la saga de Colin McRae. Pero hay más. Tal y como prometían desde Codemasters, en Colin McRae Dirt 2, todo es más grande. De todo tendremos el doble. Y por ello, el número de circuitos se ha aumentado. Tendremos nuevas pistas, como la vista de los Ángeles, donde competiremos en un circuito pseudo urbano, lleno de recovecos, curvas imposibles y saltos espectaculares en estadios repletos de aficionados al motor. Y si hablamos de escenarios, hay que hablar de modalidades de juego.
Nuevos modos, nuevas experiencias
Si a los nueve países que visitaremos en el juego, le unimos las más de cien pruebas diferentes, y lo más de cincuenta pilotos (así como las hasta siete clases diferentes de vehículos), tenemos un cóctel explosivo. Codemasters ha cambiado la forma de enfrentarnos a los diferentes retos que veremos durante el juego, remodelando por completo el modo Tour, y haciendo más atractivo y calibrado el ranking, y ofreciéndonos la oportunidad de conducir contra leyendas o figuras de renombre, como el mismo Pastrana y el mismísimo Ken Block, que como sabréis, es uno de los colaboradores más cercanos de Codemasters para Colin McRae Dirt 2. También veremos los consabidos modos Contrarreloj, clásico de la saga donde tendremos que batirnos a nosotros mismos, y un más que probable renovado modo Online.
Y hasta aquí podemos leer. Codemasters ha trabajado duro y se ha llenado hasta las rodillas de barro. Ha renovado y cambiado varios modos de juegos, ha mejorado el sistema gráfico, y ha prometido ofrecer un online más consistente y fiable que el de la primera entrega. Por si fuera poco, han hecho de tripas corazón y abogan un pequeño cambio de estilo en la conducción para hacerla más exigente, pero a la vez, más atractiva a todo tipo de público (de ahí la aparición de más clases de coches y vehículos y pruebas), en la línea de los anteriores juegos de la saga. Hasta ahora, lo visto y probado, hace pensar, que al menos, se merecen otra oportunidad. De momento, id apuntando en vuestras libretas las diferentes curvas de horquilla de vuestra localidad y buscad un seguro contra gafes. El rey se acerca, y no nos puede coger desprevenidos. Nosotros no queremos ser Carlos Sainz.