Medal of Honor siempre ha sido más conocido por su carácter cinematográfico, que por su realismo. A pesar de representar como nadie los conflictos bélicos en la Segunda Guerra Mundial, cualquier conocedor avezado saber que el toque Arcade dominaba todo el juego mucho más que la simulación. Ahora que la franquicia cumple seis años, Electronic Arts ha decidido al fin variar el carácter lineal y cinematográfico de esta saga. Aunque se llamó anteriormente Dogs of War, con su nombre actual European Assault, ofrece un cambio mucho más amplio de todo el entorno del juego, enfocándolo a la no-linealidad unida a la infiltración y asalto a partes iguales. Con su lanzamiento previsto para GameCube, Xbox y PS2, supone todo un nuevo capítulo de desarrollo para la saga Medal of Honor.
Que el juego ofrezca más posibilidades no olvida algunos elementos cinematográficos, y el guión ha sido desarrollado por John Milius, que colaboró en la épica gestación de Apocalypse Now aparte de dirigir el clásico Conan el Bárbaro. El juego te lleva a batallas menores de la conflagración bélica, lo que le da al juego un toque un tanto más personal y menos épico que los anteriores. Los eventos son representados en un mapa bidimensional en el cual debes seleccionar uno de ellos. Aunque no deja de ser una sucesión lineal de niveles, en ocasiones se nos dará a elegir entre varios según nuestro gusto. Manejamos en principio a un miembro de los servicios secretos, el cual debe realizar acciones de sabotaje. Esto le emparienta un poco con el futuro Commandos Strike Force, pero a diferencia de este último, las acciones se integran en acometidas masivas al estilo de Battlefield.
El sistema de objetivos de las misiones toma el del Goldeneye, existiendo objetivos primarios y secundarios. Luego ya hay objetivos de menor entidad que te permiten obtener documentos que van hilando la historia conspiratoria del juego. Las misiones varían desde infiltraciones a batallas campales con más de 50 personajes en pantalla. La misión que inicia el juego es un asalto literal a una base naval nazi por medio de un grupo de soldados aliados. Aunque si bien es cierto que los objetivos principales no varían, la manera de realizar el asalto es totalmente libre, pudiendo ir tanto por la izquierda o por la derecha, y en cada camino que tomes podrás cumplir objetivos diferentes. En la base naval, fuertemente guardada por la artillería y la infantería, conduces a un comando a lo largo de ésta, teniendo que soportar la descarga de las baterías o los certeros disparos de los enemigos.
Los eventos predefinidos han perdido importancia en oposición a una mayor libertad de objetivos. Ahora tú decides cómo completar los objetivos, y no estás obligado a tomar un determinado camino. Los comandos se manejan de manera simple, sin llegar a ser un juego táctico como podría ser Delta Force. La mayoría de soldados que te acompañan ya saben las órdenes, y gracias a la I.A. aciertan bastante los blancos sin necesidad de que se les asignen directrices. Con todo, el juego no es táctico ya que las acciones siguen enfocadas en el personaje principal, no en la colaboración de los distintos personajes.
Una de las cosas interesantes de este European Assault, es que el motor gráfico recuerda mucho más a Battlefield que a los anteriores juegos. Casi todos los Medal of Honor han abusado de la niebla para entornos lejanos, dando una sensación un tanto triste en los frentes de batalla. European Assault no es así, y aparte de mover muchísimos personajes, ofrece entornos bastante amplios que dan una mayor sensación de libertad. Las texturas también han sido mejoradas, aún con los clásicos límites para PlayStation 2. El apartado sonoro se nos promete intenso, manteniendo el compositor de las anteriores entregas (ahora consagrado gracias a su trabajo en "Los Increíbles") y unas voces en inglés bastante carismáticas. Por último, y como es habitual en Medal of Honor, las distintas secciones del juego están unidas por documentos audiovisuales que representan fidedignamente la historia de la Segunda Guerra Mundial.
European Assault es mucho más complicado que en entregas anteriores, y una decisión mal tomada suele llevar al averno. La razón de esta dificultad, es la incorporación de un elemento interesante y es una especie de efecto "Max Payne" que permite hacer acciones desesperadas. La barra que permite este efecto se va llenando a medida que cumplimos nuestros objetivos o cuando acertamos a los blancos con gran precisión. Es un añadido interesante, pero que posiblemente a los puristas de este tipo de juegos les parezca un postizo. Las misiones requieren gran planificación, ya que el diseño de niveles está realizado de manera que puede ser resuelto de múltiples maneras. Esto convierte al juego en un tanto retador, ya que si la opción de batirse con los artilleros no funciona, siempre puedes buscar un acceso al bunker que te ofrezca una mayor facilidad (es por ello que el juego no resulta lineal).
El modo para un jugador se desarrolla en distintas misiones que cubren bastantes de las localizaciones tanto del Norte de Europa como del Mediterráneo. Esto convierte al título en variado, y no demasiado tematizado en un tema o elemento, como anteriores juegos de la franquicia. Si bien el modo para un jugador es competente, EA ha dejado de lado el multijugador ofreciendo sólo pantalla partida y un minúsculo modo Internet para la versión PS2. No soporta XBOX Live, y ante los números de juegos como Black Hawk Down es bastante cierto que se queda corto
EA y su estudio de Los Angeles han conseguido dar un buen giro a la ya agotada mecánica de Medal of Honor. Si se consiguen resolver algunas ralentizaciones, y pulir la I.A. (que se prestaba a fallos un tanto tontos en la versión beta que jugamos), es muy posible que se convierta en una referencia en el género. Por lo menos, han cambiado el obsoleto desarrollo por un juego no-lineal que en algunas ocasiones recuerda al genial Battlefield. El juego saldrá en junio para las tres plataformas domésticas traducido y doblado al castellano.