Castlevania: Portrait of Ruin saldrá por fin del contexto temporal de Aria of Sorrow y Dawn of Sorrow para devolvernos a una época anterior a la actual. En este caso, nos adentraremos en pleno conflicto bélico de la Segunda Guerra Mundial, aunque según su creador, Koji Igarashi, ésta tendrá que ver lo menos posible con el desarrollo de la acción en el juego. En este sentido, el argumento de Castlevania: Portrait of Ruin continuará al de Castlevania: Bloodlines de MegaDrive, permitiéndonos controlar a Jonathan Morris, hijo de John Morris, que fue uno de los protagonistas de la entrega para la consola de SEGA; y Charlotte Aulin, descendiente del clan Belnades, con el objetivo de evitar que el vampiro Brauner y sus hijas Stella y Loretta resuciten, una vez más, al Conde Drácula.
Partiendo de este planteamiento argumental tan clásico en la serie tendremos que adentrarnos en su castillo usando los diversos cuadros que lo poblarán como accesos a los diferentes niveles que habrá en todo el juego, muy del estilo a Super Mario 64, pero con un ambiente realmente tétrico.
Dichos cuadros nos trasladarán a niveles de lo más variados, como por ejemplo el antiguo Egipto, una zona inspirada en el Londres de la segunda guerra mundial, la típica torre del reloj presente en todas y cada una de las entregas de la saga, o una ciudad en ruinas a causa de la violencia del combate.
El juego conservará todos los elementos que fueron añadidos a la saga desde Symphony of the Night, incluyendo la posibilidad de adquirir habilidades de los enemigos derrotados, si bien es cierto que esta vez no será en forma de almas; aunque el sistema sí que será el mismo que en Aria of Sorrow y Dawn of Sorrow. También nos encontraremos con un elevado componente de exploración y la clásica subida de niveles, aunque destacará la linealidad en los niveles ya vista en la mayoría de títulos de la saga. Además, por primera vez en la serie, controlaremos a dos personajes a la vez, pudiendo cambiar entre ambos en cualquier momento del juego para resolver todo tipo de situaciones complejas: resolver puzles o ejecutar hechizos especialmente potentes, combinarlos para alcanzar puntos del escenario de difícil acceso, etc. También, aunque el protagonista cuenta con un látigo como arma principal, podrá empuñar otras armas como espadas o lanzas.
Por otro lado, el modo multijugador regresa prometiendo ser más extenso que en Dawn of Sorrow, e incluyendo un modo on-line a través del WiFi de Nintendo DS aunque, según palabras del creador del juego, éste será algo más limitado. A todo esto también debemos añadir un sistema de compraventa de objetos, lo que sin duda dará mucho juego a la exploración del castillo puesto que ahora el conseguir objetos valiosos nos puede proporcionar unos buenos tratos con otros jugadores. Por último, por primera vez desde Castlevania II: Simon’s Quest de NES, afrontaremos misiones suplementarias que nos encargará un fantasmagórico personaje llamado Wind, que nos pondrá objetivos como encontrar, por ejemplo, ocho ojos de Zombie para entregárselos más tarde.
Los gráficos, de nuevo, muestran grandes mejoras, contando con escenarios y personajes más elaborados y mejor diseñados, incluso incrementándose la presencia poligonal, con grandes fondos 3D e incluso enemigos simples como el Ojo Espía, subiendo el nivel de un apartado gráfico que ya era de por sí excelente. Del mismo modo, al igual que en Dawn of Sorrow, los personajes cuentan con un marcado estilo anime, lo cual destaca ya desde la propia pantalla de estado, hasta en las ilustraciones que podemos ver durante las secuencias de conversación, aunque ésta vez está más cuidado, con diseños más artísticos y complejos, casando más con la clásica estética con la que cuenta la saga desde Symphony of the Night.
En lo que respecta al control, se mantendrá el mismo esquema que en la anterior entrega, usando la cruceta y los botones como sistema principal. Y aunque aparentemente la pantalla táctil carece de usos, no se descarta que en determinados momentos de la acción se requiera usar la pantalla para realizar algún tipo de acción determinada, como ya ocurría en la anterior entrega de la serie en la que debíamos eliminar, por ejemplo, objetos con el stylus. En lo referente al apartado sonoro, Castlevania: Portrait of Ruin promete, a tenor de los vídeos ya vistos y la música distribuida por la compañía, una instrumentalización y composición superior a la de Castlevania: Dawn of Sorrow.
Incluso se espera que, siendo una continuación de CastleVania: Bloodlines, el juego incorpore nuevas versiones de algunos temas del clásico de MegaDrive. También, en lo que respecta al apartado de las voces, el juego promete ofrecer una gran calidad ya que según lo visto hasta ahora éstas se muestran limpias y claras. Además, oriente y occidente contarán con diferentes doblajes, aunque el occidental aparenta ser fiel en lo que respecta al timbre y tono de las voces de los protagonistas.
Parece ser que, finalmente, Castlevania Portrait of Ruin estará al nivel de su antecesor e incluso lo superará, mostrando el nivel que Nintendo DS es capaz de alcanzar en las dos dimensiones, y aprovechando el sistema On Line de la consola entre otras ventajas. Desde luego Castlevania no podría tener un vigésimo aniversario mejor. Llegará a las tiendas europeas en febrero de 2007, tras el reciente retraso que sufrió este esperado nuevo capítulo de la saga.