Si la semana pasada os trajimos nuestras primeras impresiones con Pokémon Sol y Luna tras haber podido probar el inicio de la aventura, ahora Nintendo nos ha dado una nueva oportunidad de volver a Alola para seguir descubriendo las diferentes novedades que traerá consigo esta nueva generación de monstruos de bolsillo. Como muchos podréis imaginar por el día en el que publicamos este artículo, hoy venimos a hablaros de la demo especial que podréis descargar a lo largo del día de forma completamente gratuita desde la eShop de Nintendo 3DS.
Algo que conviene señalar es que esta demostración incluye una serie de contenidos exclusivos creados para la ocasión, por lo que se trata de una aventura independiente que no aparece en el juego final, así que podéis descargarla sin miedo, ya que no os va a destripar nada.
Dicho esto, esta versión de prueba comienza en Ciudad Hauoli, una isla a la que nuestro nuevo protagonista acaba de mudarse (la demo no deja personalizar ni su nombre ni su aspecto físico) junto a su familia. Un hecho destacable es que comenzamos con el Greninja de Ash (tal y como se indica en su ficha) a nivel 37, de modo que no nos darán a escoger entre los nuevos pokémon iniciales y nos ahorraremos una buena cantidad de tutoriales sobre su sistema de combate, aunque no nos libraremos de que nos enseñen el funcionamiento de los Centros Pokémon.
Tras un pequeño altercado con un par de miembros del Team Skull (el nuevo grupo de villanos de esta entrega), emprenderemos un viaje para superar una de las grandes novedades del juego: las pruebas. A diferencia de sus predecesores, en Sol y Luna se ha apostado por cambiar la clásica estructura de gimnasios, medallas y Liga Pokémon en favor de un viaje de peregrinación a lo largo de cuatro grandes islas donde nos esperan multitud de pruebas que tendremos que superar, por lo que era algo que teníamos muchas ganas de ver en acción.
Una vez llegamos al lugar donde nos han citado, nos informan de que la prueba consiste en fotografiar con el Pokévisor (una avanzada cámara de fotos que llevamos incorporada en la Pokédex) a cuatro Jangmo-o y Hakamo-o. Por desgracia, la "mazmorra" donde se desarrolla este desafío resulta ser un pasillo en línea recta, por lo que es virtualmente imposible perderse y saltarse los lugares en los que nos podemos asomar para sacar las fotos que necesitamos.
A pesar de ello, las impresiones que nos ha transmitido han sido bastante buenas, ya que el título promete ser mucho más variado que nunca gracias a este nuevo diseño. Eso sí, todo depende de lo elaborados que estén tanto las misiones como los escenarios en los que se desarrollan, por lo que es un aspecto que hasta que no tengamos la versión final no vamos a poder valorar adecuadamente.
Al final de la prueba tuvimos un combate contra un Hakamo-o dominante, lo que sería el equivalente al jefe final de la misma. En principio parecía un pokémon salvaje más, aunque no tardamos en darnos cuenta de lo equivocados que estábamos cuando al comienzo de la batalla potenció sus estadísticas considerablemente y empezó a invocar a otras criaturas salvajes para que lo ayudaran en la lucha.
Lo malo es que tanto este enfrentamiento como todas las peleas que tienen lugar en la demo, son extremadamente fáciles, por lo que no hemos tenido ocasión de comprobar hasta qué punto van a dar juego este tipo de combates en la versión final. Bien llevados pueden llegar a ofrecer desafíos muy interesantes y estratégicos, aunque tres turnos en los que apenas nos tocaron no es un buen baremo para juzgar esto.
Tras esto tuvimos que librar una batalla más donde nos enseñaron los nuevos Movimientos Z, unas técnicas devastadoras que solo podemos usar una vez por combate, aunque para ejecutarlos necesitaremos tener los Cristales Z correspondientes equipados en la Pulsera Z, un accesorio que nuestro protagonista recibirá en algún momento de la aventura.
Estos movimientos son exclusivos de cada pokémon y tienen diferentes efectos, como realizar gigantescas cantidades de daño o potenciar todas nuestras estadísticas, por lo que prometen añadir una nueva capa de estrategia y profundidad a las luchas que tendremos que tener muy en cuenta a la hora de crear a nuestro equipo definitivo. Siendo un poco más concretos, el Movimiento Z que pudimos ver fue Gigavoltio, un espectacular ataque eléctrico de Pikachu que nos sirvió para acabar de un solo golpe con nuestro rival, dejándonos bien claro lo decisivos que pueden llegar a ser.
Tras esto se acabó la demo, dejándonos con la sensación de que en realidad no hemos visto nada, aunque al menos nos ha servido para intuir la dirección que va a seguir la serie con esta entrega y probar muy superficialmente sus principales novedades. Casualmente, casi todas las dudas con las que nos ha dejado esta demo están relacionadas con su dificultad, por lo que solo nos queda esperar a que en GameFreak sepan encontrar un buen equilibrio entre accesibilidad y reto para que nuestro viaje de peregrinación no se convierta en un paseo sin emoción y complejidad alguna.
Aunque completar esta versión de prueba es algo que apenas nos llevará una media hora (y siendo generosos), tenemos que señalar que al finalizarla desbloquearemos nuevas actividades y secretos, por lo que os recomendamos explorarlo todo y hablar con todos los personajes, ya que descubriréis cosas muy interesantes, incluyendo recompensas que podréis trasladar al juego completo. Es más, para ver ciertos eventos y contenidos tendremos que esperar a unas fechas concretas...
A pesar de que no lo hayamos mencionado hasta ahora, señalar que las bases jugables siguen siendo las mismas que llevamos viendo desde Pokémon Edición Roja y Azul, es decir, combates por turnos utilizando criaturas capaces de aprender cuatro movimientos de forma simultánea y cuya relación de tipos (fuego, agua, planta, etcétera) es importantísima para maximizar y minimizar daños.
Por supuesto, las batallas contra pokémon salvajes se darán de forma aleatoria al andar sobre zonas de hierba alta o al explorar el interior de mazmorras, mientras que otros entrenadores nos retarán cuando nos crucemos dentro de su línea de visión. Y sí, para capturar a estos monstruos de bolsillo primero tendremos que debilitarlos antes de lanzarles una pokéball. Como veis, todo sigue aparentemente igual, pero las novedades que hemos mencionado anteriormente consiguen darle un toque refrescante y muy estimulante a una fórmula que lleva dos décadas divirtiéndonos como el primer día.
Nos gustaría destacar las mejoras que hemos encontrado en la interfaz de combate, la cual nos ofrece más información que nunca y de una forma muchísimo más cómoda. Entre ellas, ahora podemos visualizar qué atributos de un pokémon han sido modificados tocando sobre él en la pantalla táctil, de modo que con un sencillo gráfico podremos saber cuántos niveles de velocidad, precisión, ataque, etcétera nos han subido o bajado, algo que nos resultará muy útil para tener más controlado lo que ocurre en el campo de batalla. Del mismo modo, también tendremos la posibilidad de consultar los detalles de nuestros movimientos con mayor facilidad, por si no tenemos claros sus efectos y peculiaridades.
En lo que respecta a su apartado gráfico, estamos ante el mayor salto que ha experimentado la saga hasta el momento, convirtiéndose fácilmente en uno de los nuevos referentes de la consola en este sentido. Los personajes tienen ahora proporciones normales, la cámara es mucho más dinámica y se sitúa de maneras más vistosas y llamativas que la clásica cenital (casi siempre la tendremos en una posición más o menos horizontal, lo que realza notablemente la sensación de escala del mundo).
A todo esto hay que sumarle modelados muy detallados, animaciones cuidadas y buenas, y un despliegue de efectos tremendamente espectacular para los ataques, especialmente para los Movimientos Z. La parte negativa la tenemos en unos dientes de sierra siempre presentes y muy notorios, y en la total eliminación del efecto 3D, tanto fuera como dentro de combate (aunque si su ausencia ha servido para que el juego se vea de esta forma, no vamos a ser nosotros los que se quejen).
El sonido nos deja con una banda sonora fantástica, tal y como ya es tradición en la saga, con temas que solo necesitaréis escuchar un par de veces para que se os queden grabados a fuego en vuestra memoria. Además de las nuevas canciones, sorprenden las remezclas de las composiciones clásicas, como la de los Centros Pokémon, cuya instrumentación ha sido alterada para adaptarse al ambiente más fiestero y playero de Alola, algo que también se aplica a los efectos de sonido. Por desgracia, seguimos sin doblaje de ningún tipo, algo que esta entrega pedía a gritos.
La demo especial de Pokémon Sol y Luna no es más que un pequeño aperitivo de todo lo que está por llegar. Es corta y muy fácil, pero cumple perfectamente esa función de dejarnos con ganas de más y de querer tener ya en nuestras manos su versión final para vivir una nueva aventura en compañía de estas icónicas criaturas que tantísimas horas de diversión nos han dado a lo largo de los últimos 20 años. El 23 de noviembre tenemos una nueva cita con Pokémon, y si todo va según lo previsto, tenemos motivos más que de sobra para esperar con ganas a que llegue ese día.
Hemos realizado estas impresiones gracias a un código de descarga que nos ha facilitado Nintendo para poder probar la demo antes de su lanzamiento.