Análisis de Grabbed by the Ghoulies (Xbox)

Grabbed by the Ghoulies fue presentado en el pasado E3; en esas fechas el juego pasó totalmente desapercibido, y ahora que está a la venta, su situación no ha mejorado nada. A pesar de ser un juego de muy buena calidad, hay muchos factores que harán que sea muy poco conocido en Xbox. Primeramente, el juego ha sido lanzado en unas fechas muy poco propicias para darse a conocer, pues la consola de Microsoft recibirá a lo largo de estos meses una buena cantidad de juegos que con total seguridad eclipsarán a la obra de Rare. A diferencia de su etapa anterior, Rare ya no vende solo por su nombre. Ahora debe abrirse paso en un mercado totalmente desconocido para ellos y no va a ser una tarea sencilla. Pero vayamos a lo que realmente interesa: Grabbed by the Ghoulies es un juego creado por el mismo equipo que trabajó en Donkey Kong Country y Banjo Kazooie. Esta vez dejan los plataformas para embarcarse en un divertido beat’em up que nos trasladará a una mansión encantada repleta de ghoulies.

La historia del juego es bien sencilla, Cooper y su novia Amber se pierden en un bosque, los dos están agotados y está a punto de anochecer… ¿qué más puede pasar? Pues lo típico, comienza a llover. De repente, descubren una enorme mansión. Nuestro intrépido aventurero se lo piensa dos veces antes de entrar, pero Amber está decidida y se acerca hacia la puerta.

En ese momento, dos enormes fantasmas atrapan a Amber y la llevan dentro de la mansión. Está claro cual es nuestra misión, ¿no? Pues sí, tendremos que adentrarnos en la lúgubre mansión para rescatar a nuestra novia. Vale, no es un comienzo muy original pero es divertido, y eso es lo que cuenta.

Toda esta presentación se narra a modo de comic; es decir, se abre un libro y aparecen varias viñetas, la cámara enfoca a la primera imagen y en ese momento aparecen los dos protagonistas. Esta manera de contar la historia hace que Ghoulies parezca una película de animación muda, y digo muda porque nadie habla en el juego. Al igual que las imágenes, los diálogos tienen sus propias viñetas. Volviendo a la presentación inicial, Cooper le comenta a su novia que todo va bien, que no tiene por qué preocuparse, ya que enseguida encontrará un camino seguro. Este dialogo se representa en el juego de tal forma que parecerá una película de principios del siglo XX, es decir, fondo negro con pequeñas cenefas adornando las esquinas. Sigamos con la historia. Cooper entra tembloroso en la mansión, donde todo está muy oscuro y no parece haber nadie, pero… de repente aparecen unas lucecitas rojas a nuestro alrededor. No sabemos qué es hasta que Crivens –el mayordomo del lugar- enciende la luz de la sala principal. Ante nosotros aparecen unos diablillos con muy malas pulgas que nos darán la bienvenida. Acabada esta secuencia, Crivens nos enseñará a jugar.

Utilizamos el stick analógico izquierdo para mover a Cooper y con el derecho dirigimos los golpes. Al principio, puede resultar un tanto extraño el golpear de esta manera, pero enseguida nos acostumbraremos a esta peculiar manera de repartir leña. Una vez acabamos con la oleada de diablillos, Crivens nos explicará que podemos coger objetos del decorado para golpear a los enemigos. Cogemos la silla con el botón A y lo mismo, movemos el stick derecho para dirigir los golpes hacia los ghoulies. La cámara la manejamos con los gatillos y el botón rojo se utiliza para deshacernos de los objetos que tenemos en las manos. Una vez aprendemos a manejar a Cooper, nos pondremos manos a la obra y empezaremos a buscar a Amber. Solo habrá un camino posible, así que emprendemos la marcha hacia la única puerta abierta.

La mecánica del juego es muy simple, entrar en una sala y cumplir los retos. Una vez completados los desafíos, se abrirá otra puerta y continuaremos avanzando. Por lo tanto, Grabbed by the Ghoulies es un juego muy lineal. Toda la aventura se desarrolla en la tétrica mansión Villa Ghoul. A lo largo de los cinco capítulos que conforman el juego recorreremos las más de 50 salas en las que se divide el caserón. En cada capítulo tendremos un objetivo principal. El primero está muy claro, ir en busca de Amber. Iremos recorriendo las diferentes habitaciones, y en cada una de ellas tendremos que cumplir los desafíos que el juego nos propone. Nuestros objetivos aparecerán en la esquina superior izquierda. Al principio todo será muy sencillo: se nos pedirá que acabemos con un pequeño grupo de esqueletos, tendremos que buscar una llave, etc.
La dificultad del juego irá aumentando progresivamente.

Las pruebas más normales son las de acabar con un determinado número de Ghoulies, matar a un tipo de criatura –zombis, diablillos, etc.- o encontrar una llave, pero a medida que avancemos en el juego, los retos se complicarán más. Y entonces tendremos que eliminar a un número determinado de Ghoulies teniendo un número de golpes limitado, acabar con todos los enemigos en un orden concreto, usar solo los puños, etc. Si fallamos en los retos, –que no significa morir-, la muerte aparecerá. Si queremos salir de la habitación tendremos que cumplir los retos; eso sí, habrá que hacerlo en el menor tiempo posible ya que la muerte nos perseguirá con su mortífero dedo. Podemos intentar acabar el desafío por nosotros mismos, o bien utilizar a la muerte. Sin duda, éste es uno de los puntos fuertes del juego. Habrá retos también en los que la colaboración con la muerte será indispensable. Y para complicar un poco más la cosa, el Barón Von Ghoul -amo y señor de Villa Ghoul- controlará nuestro medidor de salud. Siempre que entremos en una nueva habitación, el Barón regulará nuestra vida bajándola a su antojo.

A lo largo de nuestra aventura encontraremos a los sirvientes del Barón. Ellos no se encuentran muy a gusto con su señor, por lo que no dudarán en ayudarnos. Nos dirán donde ir y, en algunos casos, nos ofrecerán algunas armas que podremos utilizar contra los Ghoulies. Las armas van desde una pistola de agua bendita hasta un "trabuco lanza-ajos mata-vampiros". Las armas tienen munición ilimitada, pero hay que usarlas con conocimiento puesto que hay un medidor que al llegar al nivel rojo no nos permitirá disparar más. También deberemos estar atentos a los fantasmas que irán apareciendo aleatoriamente. Los hay de dos tipos: los que cortan el juego para realizar una combinación de botones y los que aparecen de repente creando una ola de terror que debilitará a Cooper. Los primeros no tienen mayor historia, Cooper va tan tranquilo caminando, cuando de repente aparece un monstruo gigante. La impresión es tan grande, que tendremos que realizar una combinación de botones antes de que a Cooper le de un ataque al corazón. Los otros fantasmas aparecen en medio de las salas generando olas de terror. Cuando Cooper los ve, pega un grito y en ese momento comienza a surgir un círculo rojo del espectro, tendremos el tiempo justo para escapar de su influencia. Si no lo conseguimos, Cooper andará tembloroso sin poder golpear a nadie.

En lo referente al apartado técnico, Grabbed by the Ghoulies es un juego brillante. Puede que al principio los gráficos no nos parezcan nada del otro mundo, pero esa sensación desaparecerá cuando llevemos unas cuantas habitaciones recorridas. En lo primero que nos fijaremos será en su estética. Rare le ha otorgado al juego un aspecto de dibujos animados que, unido a la manera de contar la historia –viñetas-, convierte a Ghoulies en una especie de película de animación. Todos los personajes poseen colores muy vivos, contrastando así con los colores apagados de los decorados. Las animaciones son muy fluidas y a la vez divertidas. Los diablillos se lanzarán en oleadas para mordernos los pies, algunos saltarán y se engancharán a la cabeza de Cooper y éste, gritando como una chica, empezará a golpearse en la cabeza para quitarse a la malévola criatura. Los ataques de Cooper también están muy logrados, podemos coger cualquier objeto del escenario y utilizarlo como arma, todo es muy sencillo y a la vez espectacular. A todo esto hay que añadirle unos detalles gráficos muy trabajados y una física muy buena. La gran mayoría de objetos que se encuentran en las habitaciones pueden ser destruidos. Si golpeamos a un enemigo y éste cae sobre una mesa, la partirá en dos. Los enemigos también pueden ser utilizados como armas, puesto que podemos golpear a un zombi y lanzarlo contra sus compañeros, y éstos caerán al ser golpeados por su aliado. El motor gráfico, en definitiva, es muy sólido, capaz mover a decenas de enemigos que a su vez destruyen el decorado y corretean por todas partes.

El apartado sonoro también es muy bueno. Grant Kirkhope es el músico encargado del juego. A Kirkhope se le conoce por ser el compositor de Banjo Kazooie, Perfect Dark y Donkey Kong 64, entre otros. Las melodías de Grabbed by the Ghoulies conservan el toque especial que este gran músico imprime siempre en sus trabajos. Son melodías muy moviditas, a pesar de ambientarse en una mansión encantada. Es un trabajo muy ambiental, la música acompaña a la perfección a la acción, es por eso que quizás pase desapercibida para mucha gente. Eso sí, hay algunas melodías que se quedarán grabadas en nuestra mente de lo divertidas y movidas que son, y entre ellas está la música de la discoteca. En lo referente a efectos de sonido, el juego raya a buen nivel. Todos los ghoulies tienen un repertorio de gruñidos muy graciosos que en más de una ocasión nos hará reír. Los personajes humanos del juego no hablan, también "gruñen" pero no de una manera tan basta como los monstruitos. También hay un montón de sonidos como gritos, relámpagos, los muebles destrozándose, teléfonos que suenan, etc., todos ellos muy logrados.

No me gustaría concluir el análisis sin mencionar la cantidad ingente de cameos que hay en Grabbed by the Ghoulies. Es un juego repleto de guiños a otros personajes de Rare. Desde la intro hasta la parte final de la aventura; todo está lleno de detalles que fascinarán a los seguidores de la compañía inglesa. No será extraño encontrarnos con cuadros de Banjo y Kazooie, ver a Mr Pants, e incluso escuchar la risa de Gruntilda por la casa. Es algo increíble y demuestra el cariño con el que han realizado el juego. Y lo mejor de todo es que no desentonan con la aventura.

Ya para terminar, hay que decir que éste no es el mejor trabajo de Rare, tiene algunos fallos que podrían haberse mejorado con más tiempo. El juego se hace corto en el modo principal –unas 10 horas- y no hay un modo multijugador. En cambio, tiene a su favor el ser un juego muy rejugable, pues si queremos desbloquear los 20 desafíos bonus tendremos que encontrar los 100 libros de Rare y eso no es tarea fácil. También podremos desbloquear material inédito como personajes y decorados desechados, diferentes ilustraciones, etc. Grabbed by the Ghoulies es, pues, el primer juego de Rare en Xbox, un juego que difícilmente venda bien por las razones ya comentadas, pero que a buen seguro no decepcionará a los jugadores que se atrevan a probarlo.