Análisis de Transformers: Fall Of Cybertron (Xbox 360, PS3, PC)
Parece mentira que High Moon Studios, un equipo que desprendía amor y pasión por el universo de Transformers con el más que notable War for Cybertron, fueran los mismos artífices de esa total decepción para los fans que fue Transformers: El lado oscuro de la luna. Pero por suerte para todos, ahora vuelven a la carga con un nuevo juego independiente que no se ve limitado por las imposiciones de una película, algo que les ha permitido redimirse de aquel traspiés y confirmar que en el estudio no andan faltos de talento precisamente. ¿El resultado? Una odisea épica, espectacular y divertida a rabiar.
El épico final de Cybertron
Transformers: Fall of Cybertron es una secuela directa de War for Cybertron, por lo que continúa la historia justo donde la dejó este juego. Cybertron ha dejado de ser habitable y la única alternativa que les queda a los Transformers es el exilio de su propio planeta y buscar uno nuevo en el que refugiarse.
Pero claro, los crueles Decepticons, liderados como siempre por el despiadado Megatron, harán todo lo posible por destruir a los Autobots antes de que consigan escapar.
La historia que nos narra este nuevo capítulo de la saga (de hecho, tanto War for Cybertron como Fall of Cybertron están considerados como parte del argumento oficial de la serie por la propia Hasbro), es simple, pero para nada mala. Tiene momentos realmente memorables, con situaciones inesperadas, reinterpretaciones de algunos arcos argumentales de los cómics genialmente llevadas a cabo, y en general nunca baja el listón, consiguiendo mantener unos niveles de épica pocas veces visto en un videojuego hasta la fecha. Mientras que para alguien ajeno a la serie, probablemente será simplemente muy entretenida, los fans encontrarán unos niveles de fidelidad, de guiños y de detallazos, que les hará disfrutarla como niños pequeños.
Si hay algo que hace realmente bien este juego, es ese, conseguir transportarnos a nuestra infancia para volver a disfrutar como en aquel entonces con la eterna batalla que libran estos robots transformables. Fall of Cybertron toma como inspiración Transformers G1, la serie original, y eso es algo que se nota y agradece. Solo hay que fijarse en los propios diseños de los personajes para darse cuenta de que han querido alejarse de la estética impuesta por las películas de Michael Bay. Hablando de los personajes, todos han recibido un tratamiento exquisito, son muy reconocibles y mantienen sus personalidades y forma de ser intactas.
Optimus Prime sigue siendo ese sabio y honorable líder en busca de la paz y la libertad de su pueblo, Cliffjumper y Jazz no han perdido un ápice de su sentido del humor, Starscream es tan traicionero y despreciable como cabría esperar, Grimlock es igual de imponente y fiero que siempre, Megatron sigue siendo totalmente implacable y orgulloso, y así con el largo etcétera de personajes con los que nos toparemos a medida que avancemos en la historia.
Entrando ya en el terreno jugable, nos encontramos ante un juego de acción en tercera persona, con la peculiaridad de que manejamos a estos enormes robots con la capacidad de transformarse en vehículos. No existe un sistema de coberturas como tal, pero podremos cambiar el brazo con el que apuntamos para poder disparar desde sitios más o menos seguros, podremos realizar un ataque cuerpo a cuerpo básico y los scripts (momentos cinematográficos intercalados en la jugabilidad que se activan al llegar a ciertos puntos) están a la orden del día, aunque suelen aparecer por necesidades del guion y no solo para buscar espectacularidad gratuita con la que asombrarnos (aunque esto último lo consiguen con creces). En cuanto al sistema de salud, este se ha variado ligeramente. Ahora tenemos un escudo que se recargará automáticamente cuando no recibamos daño y una barra de salud. Esta última bajará cuando recibamos daño con el escudo roto, y si queremos curarnos tendremos que encontrar cubos de Energón.
Lo primero que llamará la atención será el hecho de que se ha eliminado el modo cooperativo para la campaña principal. Nos quejaríamos de esto si no fuera porque esto se ha hecho para potenciar todo posible la experiencia para un jugador y llevarla mucho más allá, además de que esto se ve justificado por la propia narrativa. Y ciertamente, viendo el resultado final, creemos que ha merecido la pena sacrificar esta modalidad.
A diferencia de la primera parte, aquí no podremos escoger el Transformer con el que queremos jugar, sino que iremos manejando a uno u a otro según las exigencias del guion. Estos saltos se producirán entre ambos bandos, por lo que lo mismo estaremos machacando Decepticons con algún Autobot, que en la próxima pantalla nos tocará hacer lo contrario. La estructura de los niveles es bastante lineal, pero ni por asomo nos encontramos ante un juego pasillero. Los escenarios son amplios y están pensados para que podamos sacarles provecho a las habilidades del robot que nos toque manejar.
Este cambio de personaje no es meramente estético, ya que aporta una enorme variedad a la jugabilidad y al desarrollo de la campaña realmente envidiable y que consiguen hacer que los niveles de diversión no bajen en ningún momento. Cada Transformer es un mundo y tiene sus características propias. Por ejemplo, Cliffjumper puede hacerse invisible y meterse por pequeños conductos de ventilación para no ser detectado, Jazz puede engancharse a diversos salientes con su gancho, Optimus Prime puede pedir ataques aéreos, etcétera.
Todo esto acaba desembocando en una enorme variedad de situaciones jugables, aunque siempre con la acción como denominador común: momentos de infiltración, de combates aéreos, huidas a toda velocidad en forma de vehículo, batallas a gran escala en campo abierto, tiroteos de todo tipo, y muchas más que no os queremos desvelar. Tal y como se venía anunciando en los tráilers, a esta cita no faltarán los Dinobots (aunque solo controlaremos al todopoderoso Grimlock) y los Combaticons, y desde ya os podemos asegurar que cuando lleguéis a sus pantallas vais a disfrutar de lo lindo. La sensación de poder que transmite manejar a Bruticus (la combinación de los cinco Combaticons en uno solo) o a Grimlock convertido en Tyranosaurio es realmente impagable.
También hay que destacar que existe un buen número de tipos de enemigos distintos, y cada uno de ellos nos harán adoptar tácticas de combate distintas. Por ejemplo, a los saltadores tendremos que buscarles la espalda, con los francotiradores no podremos parar un solo momento quietos, los que van con escopeta cargarán de frente contra nosotros y tendremos que acabar con ellos antes de que se nos acerquen demasiado, los guardianes nos obligarán a realizarles ejecuciones silenciosas cuando estén en modo rastreo, etcétera.
Otra novedad de esta entrega es la presencia de unas tiendas repartidas por los niveles que nos permitirán invertir los puntos que ganemos (ya sea matando enemigos o encontrándolos en cajas) en mejoras específicas para nuestras armas, como reducir el tiempo de recarga o aumentar su daño, o para el personaje, como más vida o mayor velocidad de movimiento. Como curiosidad, se ha añadido un sistema de calificación que nos permitirá valorar de una a cinco estrellas cada mejora. Si estamos conectados online, nuestra puntuación se enviará y veremos la media resultante de toda la gente que ha votado, por lo que podremos ver cuáles son las preferidas de la comunidad.
En cuanto a dificultad y duración, completar la aventura en normal no os llevará mucho más de ocho horas y no supone un reto demasiado complejo, por lo que os recomendamos si queréis estirarlo un poco más y enfrentaros a algo más desafiante que lo juguéis directamente en difícil. En cada nivel hay varios objetos coleccionables ocultos que podremos encontrar explorando a fondo, como planos para armas o registros de audio que nos dan nuevos detalles sobre todo lo que está pasando.
Si nos hemos quedado con ganas de más acción transformable, el título incluye un modo escalada cooperativo y un modo multijugador competitivo. El primero es un modo al estilo Horda, en el que tendremos que aguantar el asedio de varias oleadas de enemigos junto a otros jugadores. Mientras más matemos, más puntos obtendremos para comprar armas cada vez más poderosas o recargar munición. Por otra parte, el modo multijugador competitivo no se sale tampoco de lo que estamos habituados a ver. Un sistema con clases personalizables, subida de nivel y con modos muy tradicionales como capturar la bandera, dominio o duelo por equipos, por lo que no esperéis ningún modo exclusivo que le saque partido a las características propias de manejar a un Transformer. A pesar de no ofrecer nada nuevo, son divertidos y muy entretenidos, suponiendo una opción muy válida a la hora de alargar la vida útil del título.
Caos y destrucción
Antes de continuar, queremos señalar que la versión que hemos usado para analizar Fall of Cybertron es la de PC, por lo que no hemos podido comprobar si existe algún problema técnico destacable en las versiones para consolas y nos ceñiremos en este apartado en lo que ofrece el juego a nivel visual en compatibles.
Si hay algo por lo que destaque este título, es por contar con un apartado artístico exquisito. La recreación de Cybertron es espectacular, transmitiendo perfectamente la sensación de encontrarnos en un planeta alienígena arrasado por la guerra y donde todo es de metal. La destrucción es una constante. El planeta natal de los Transformers está en las últimas y raro será el momento en el que no veamos algo caerse, explotar o ser arrasado. Además, hay momentos en los que veremos al propio escenario transformarse que nos dejarán con la boca abierta ante lo bien que se ha conseguido recrear el efecto. Avanzar por un pasillo mientras las paredes van cambiando a nuestro paso para guiarnos a nuestro destino es toda una experiencia.
Con los personajes podemos decir lo mismo, ya que cuentan con unos modelados y diseños repletos de detalles, así como con unas animaciones muy suaves y fluidas, entre las que destacan las de cuando nos transformamos. También hay que mencionar las enormes dimensiones de casi todo lo que nos rodea, como edificios gigantes, robots que ocupan toda la pantalla o naves y vehículos ante los que no seremos más que simples hormigas. Como puntos negativos, decir que hay algo de clipping y que los efectos de partículas, destrucción y humo no son nada del otro mundo.
A diferencia de War for Cybertron, que en PC estaba limitado a 30 imágenes por segundo, en la versión para compatibles de Fall of Cybertron podremos jugar a 60 fps, aportando una suavidad y fluidez de juego muy de agradecer y totalmente libre de ralentizaciones. Además, los pocos tiempos de carga que hay son totalmente ridículos y con un equipo medianamente decente no llegarán ni a los cinco segundos. Por contra, las opciones de configuración gráfica son muy escasas, pero en líneas generales la conversión realizada es más que digna y no da ningún problema, a lo que hay que sumar una adaptación perfecta a los controles de teclado y ratón que en ningún momento nos hará echar en falta un mando.
Respecto a la banda sonora, esta nos ofrece unos temas de corte épico que realzan más todavía si cabe toda la intensidad de lo que veremos en la campaña, aunque queda algo tapada por lo general ante el ruido de los disparos, explosiones y derrumbamientos. Los efectos de sonido por su parte, son bastante buenos, y escuchar el mítico sonido de las transformaciones es un gran regalo para los oídos. Eso sí, las armas no suenan todo lo bien que nos gustarían, y dan la impresión de faltarles contundencia o de estar disparando un lanzacohetes con un silenciador. Por el camino se ha perdido el doblaje al español de la primera parte, aunque el doblaje inglés es soberbio y las interpretaciones de sus dobladores consiguen dotar de vida y personalidad a todos y a cada uno de los robots. Lo malo es que estar leyendo subtítulos con todo lo que pasa en pantalla (rara vez dejarán de hablar o de soltar comentarios) puede no ser siempre lo más recomendable.
Conclusiones
Transformers: Fall of Cybertron nos ofrece una de las mejores campañas para un solo jugador que hemos visto en un juego de acción en años. Divertida, variada, intensa, espectacular y con momentos realmente memorables que pasarán a la posterioridad. Su nivel fidelidad con la licencia original hará que más de un fan se emocione y se le pongan los pelos de punta con muchas situaciones, ya que High Moon ha puesto toda la carne en el asador para ofrecer a sus seguidores todo lo que siempre han pedido en un juego de Transformers. Puede que su multijugador no sea nada revolucionario, que la ausencia de cooperativo en campaña no agrade a todos o que se eche en falta un doblaje al español para no tener que leer en pleno tiroteo, pero son pequeños detalles que no hacen perder a Fall of Cybertron su condición de imprescindible, especialmente para cualquier fan de estos veteranos robots transformables con los que muchos crecimos.