Análisis de Uncharted: Lucha por el Tesoro PSN (PSVITA)
A nadie sorprenderá ver cómo una gran saga apuesta por una nueva experiencia de juego, cambiando radicalmente de género y en la gran mayoría de ocasiones, de esencia jugable. Las más populares suelen ser los llamados ‘spin-offs’ de coches y distintos eventos deportivos, pero eso no quita que ya haya habido algún que otro ejemplo de cartas. Siguiendo al que quizá es el más popular, visto en PlayStation Portable con Metal Gear Acid, el aventurero Nathan Drake se dispone a ofrecernos un juego de combate con naipes, haciendo un pequeño repaso a una de las sagas más grandes e influyentes de los últimos años.
Uncharted: Lucha por el Tesoro apenas guarda similitud alguna con cualquiera de los juegos conocidos hasta el momento más allá del menú y varias melodías, pero eso no es razón para tacharlo de nuestras agendas videojueguiles y hacerle el vacío.
Por supuesto, si los juegos de carta tipo Magic: The Gathering te resultan tediosos y lentos, entonces no hay nada más que hacer, pero si no, e independientemente de que seas fan de la obra de Naughty Dog, es posible que este juego te depare una grata sorpresa. Ahora mismo os contamos por qué.
Jugando nuestras cartas
Centrémonos en lo que Uncharted: Lucha por el Tesoro tiene que ofrecer como juego de cartas, ya que, obviamente, como Uncharted no tiene nada. Lo primero que encontraremos serán tres modos de juego principales. El primero de ellos es el ‘Cazador de Tesoros’, que sirve de modo principal y es para un sólo jugador. En él combatiremos contra distintos personajes de la saga, naipe contra naipe, para poder desbloquear nuevas cartas y progresar en el juego. Podemos combatir varias veces contra cada personaje para desbloquear hasta cinco cartas distintas, lo cual será clave para completar nuestro mazo. El modo para un jugador también ofrece la ‘Pelea Rápida’, en la que simplemente podemos combatir por combatir, sin mayor trasfondo.
Aparte, ofrece un obligatorio modo multijugador. La verdad es que en este aspecto es superior a lo que nos esperábamos, y plantea con solidez su propuesta. Primero, contamos con la posibilidad de jugar offline con otro amigo pasando la consola, un método clásico, sencillo y efectivo. De igual modo, contamos con las partidas a través de internet. En ellas tenemos la posibilidad de jugar hasta ocho partidas simultáneas, pero no todas a la vez, por supuesto. Podemos crear salas que tienen una duración de hasta dos días entre turno y turno. Así, no tenemos que esperar frente a la consola, si no queremos, a que el otro jugador elija sus cartas, y podemos ir jugando poco a poco cuando tengamos un rato y/o alternando las partidas. Es similar a lo visto en el título móvil Apalabrados, y sin duda es una adición muy positiva que se acentúa si tenemos una PlayStation Vita con 3G para jugar en el autobús de camino al trabajo o a clase.
Por último, encontraremos la posibilidad de consultar nuestra biblioteca, organizar nuestro mazo (excluyendo o incluyendo las cartas que más nos interesen) o consultar nuestro progreso en el juego. También se incluyen opciones, ayudas y tutoriales, etcétera. Hay que mencionar que la interfaz no es del todo cómoda, y que a veces se complica organizarnos bien, pero suponemos que a la larga nos acostumbraremos a ella.
Cómo jugamos nuestras cartas
Saber los modos está muy bien, pero saber cómo jugar es incluso mejor. En esencia, es muy similar a Magic: The Gathering, con criaturas que atacan y defienden, modificadores y maná que permite tenerlas activas. El objetivo es derrotar a los rivales utilizando nuestras cartas y acumular fortuna. Para ello, tendremos tres tipos de carta: facción, fortuna y recurso. Vamos a intentar explicaros cómo funciona con la mayor claridad posible, pero creednos cuando decimos que sobre el tablero es mucho más sencillo.
Las cartas de facción se dividen en tres, villano, héroe y mercenario. Cada uno tiene distintos puntos de ataque, defensa y coste, y sólo podremos jugar una por turno. Las cartas de facción tienen acciones especiales que pueden afectar a las otras cartas ya sea por turnos o de manera permanente. Aparte de esto, determinadas cartas pueden realizar "combos" entre sí, aumentando sus poderes si las colocamos juntas sobre el tablero.
El siguiente paso son las cartas fortuna, elegidas al azar y divididas en tesoro, artefacto y botón. Después de jugarla se puede colocar sobre una carta de facción. Estas cartas nos permitirán conseguir el "maná", llamado fortuna, y que podremos elegir entre "canjear" por 5 puntos de fortuna, o arriesgarnos y conseguir cifras mucho más importantes. De igual modo, si derrotamos una carta del adversario con fortuna adjunta, nos llevaremos esa cuantía para nuestro botín.
Por último están las cartas recursos, que nos permiten mejorar nuestras cartas de facción, añadiendo salud, ataque u otros poderes, y que en la mayoría de los casos sólo podemos jugar si tenemos puntos de fortuna. Sobre el tablero se sitúan en una línea de cinco. Si tenemos frente a nuestra carta una carta rival atacaremos a ésta, si no, atacaremos directamente al rival. A esto tenemos que sumarle que si contamos con artefactos, tesoros y trofeos de Uncharted: Golden Abyss aumentarán los poderes de las cartas. Para sincronizar los datos de ambos juegos utilizaremos un nuevo icono que aparece en la parte superior de la "página" del juego en el menú de la consola, antes de empezar a jugar.
Uncharted muestra sus cartas
Uncharted: Lucha por el Tesoro es una sorpresa en toda regla, a pesar de que para muchos era candidato a exprimir una licencia sin mayor trascendencia. Es un juego de cartas bien elaborado, que hace gala de un interesante componente estratégico y que consigue mostrar que, aunque bebe de otras fuentes obvias, tiene su propia personalidad. El modo multijugador es una gran adición, sólido y bien planteado, que se adapta como anillo al dedo a la temática de juego. Tiene algunas carencias, como las escasas posibilidades que ofrece y una interfaz algo engorrosa, pero si te gusta el género y la saga bien merece una oportunidad, sobre todo, teniendo en cuenta que llega a un precio bastante competitivo.