Análisis de Sword Art Online: Hollow Fragment PSN (PSVITA)
Alguien debería dar un premio a NIS y Bandai Namco por el apoyo incondicional que están realizando con los lanzamientos de PS Vita, empezando por la propia Sony que poco a poco ha ido relajando sus grandes producciones para la portátil. Lo cierto es que de estas dos editoras, y de las pocas valientes que siguen trabajando para traer títulos japoneses a Vita, la mayoría de títulos pertenecen al rol o a la acción multijugador, así que poco a poco la variedad del catálogo se está reduciendo si excluimos los trabajos independientes, pero eso daría lugar para otro debate.
El último de los juegos en llegar a PS Vita cumple un poco ambos tópicos de la portátil –es de rol, y tiene mucha relación con el juego online-, Sword Art Online: Hollow Fragment, basado en las novelas Sword Art Online que también han sido adaptadas al manga y el anime. No es el primer videojuego con esta licencia, aunque sí en llegarnos a Occidente -Infinity Moment de PSP quedó en Japón-.
Por suerte, Hollow Fragment incluye el contenido de aquel, así que podemos considerar esta versión como una completa que remasteriza el original y añade una nueva zona. Está integrado todo en la historia, en lugar de darnos a elegir al inicio que Sword Art Online deseamos empezar esa frontera se ha borrado.
El protagonista es Kirito, que al igual que un amplio grupo de jugadores, se encuentra atrapado en este VRMMORPG –realidad virtual de multijugador masivo online de rol- futurista. Morir aquí significa morir en la vida real. Para desgracia de los usuarios, no existe opción de salir del juego, así que para salir con vida de aquí deben derrotar a Heathcliff, el avatar del creador de esta trampa.
El juego comienza cuando Kirito lo consigue… pero nada ha cambiado, los jugadores siguen en este mundo debido a un bug. Esta parte pertenece al juego de PSP, Infinity Moment, y el objetivo es alcanzar el piso 100 de la torre de este MMO; hay pequeños cambios para PS Vita en cuanto a la aparición temprana de ciertos personajes –Leafa, Strea, Sinon, Yuuki- y nuevas escenas para las incorporaciones. La otra parte es el Hollow Area, un capítulo con nuevas aventuras, un nuevo personaje clave, Philia, y la opción del multijugador local.
La historia está narrada mediante retratos 2D, voces en japonés y textos en inglés. No es estrictamente necesario conocer el trasfondo de esta licencia, aunque ayudará a comprender mejor algunos aspectos y los cameos de caras conocidas lo harán más llevadero. Hay más de 100 personajes para reclutar como compañeros en la acción mediante conversaciones y cierto toque social, mejorando la amistad por ejemplo respondiendo a diálogos, cumpliendo misiones y ofreciendo regalos; con las féminas se puede ir más allá. En Arc Sophia, nuestra ciudad segura en el piso 76, se encuentran las tiendas de compra y venta de materiales, mejora de armas y dos grandes alternativas: salir de sus fronteras para ascender los pisos hasta el 100 o teletransportarse a todo un nuevo área para explorar, dividido en enormes mapas.
Aincrad –el ascenso de los pisos- es un poco repetitivo en su funcionamiento: explorar la zona, resolver las misiones y encarar al jefe. El Hollow Area es más abierto e interconectado, lo cual compensa bien al juego de PSP y nos permite aumentar el nivel de los personajes de una manera más controlada antes de avanzar más en los laberintos. El juego recomienda empezar por la novedad de Hollow Fragment, aunque eso queda a tu elección.
El juego simula ser un MMO, desde la interfaz que ofrece datos que, para un RPG tradicional son un poco incensarios –la caja de texto con las acciones que se puede desactivar, expresiones físicas para emociones, etc.- como para la jugabilidad, gracias a lo cual no estamos ante un juego de rol por turnos y combates aleatorios, sino algo un poco más enfocado a la acción, enemigos visibles en el terreno y batallas en el mismo lugar del escenario.
En ocasiones nos cruzaremos con alguna raid de jugadores luchando contra enemigos. Por cierto, los monstruos son un poco cegatos, pero si te detectan ten cuidado: corren a la misma velocidad que el protagonista y le siguen durante mucho tiempo, no es fácil quitárselos de encima. También hay que tener en cuenta que el argumento no parte de cero y que por eso comenzamos con el nivel elevado –tampoco te hagas ilusiones, los enemigos son fuertes- y una cantidad desbordante de dinero acumulado.
El control es efectivo una vez se domina, aunque lleva unas horas acostumbrarse a las diferentes estrategias y la gran cantidad de opciones disponibles –las funciones táctiles son opcionales-; aprenderemos qué funciona mejor con la práctica, al igual que muchas de las mecánicas. Tenemos la opción de golpear, esquivar o defenderse como acciones más accesibles, pero pulsando los gatillos aparecen nuevas paletas con las habilidades más poderosas. Al estilo de un MMO, es muy personalizable y quedará a nuestra elección ordenar y seleccionar las técnicas según nos convenga. Se puede modificar el aspecto estético de Kirito y en cuanto a su forma de luchar no existen las habituales clases, pero a medida que utilizamos nuestras armas vamos desarrollando habilidades y ventajas que se compran mediante el uso de unos puntos en un árbol de crecimiento.
Tampoco se trata de machacar continuamente los botones de acciones, todo está limitado ya sea por puntos, tiempo de recarga o la barra Burst –que permite ataques hasta que está agotada-, y existe un sistema de riesgo que determina la efectividad de cada golpe; cuando nuestro riesgo está en el máximo el indicador Burst tarda más en recuperarse, se daña menos; hay que bajarlo esquivando golpes, realizando otras acciones más colaborativas o con la función Switch que intercambia la atención del oponente a nuestro compañero, liberándonos del acoso.
Esquivar y, por supuesto, utilizar las habilidades, consume la barra SP nos hará gestionar los recursos que pese a que son recargados con el tiempo –igual que la vida-, se agotarán rápidamente si no prestas atención al ritmo de la lucha. Estas restricciones te recuerdan que estás en un RPG, no un beat’ em up. Nuestra pequeña queja es que la duración de los enfrentamientos suele ser un poco alta hasta con las criaturas más insignificantes, sin que eso signifique necesariamente que sea un juego extremadamente difícil.
Un segundo personaje nos puede acompañar actuando principalmente por su cuenta, aunque acepta órdenes básicas. La inteligencia artificial está bastante bien, sabe ser agresiva y no hemos tenido problemas con su comportamiento. Dos aspectos curiosos: de vez en cuando nos hará peticiones –por ejemplo, un determinado ataque o aturdir al enemigo- como si realmente hubiese un jugador detrás que no se limita a seguir religiosamente nuestros pasos, y es posible alentar sus actuaciones para que su confianza aumente, haciendo que utilice más ese determinado ataque. También será posible realizar habilidades combinadas con un poder devastador. Sin duda, el sistema de combate es uno de los puntos fuertes de Sword Art Online: Hollow Fragment, no tanto así las misiones secundarias que se resumen en las típicas cacerías de x enemigos, un subjefe o búsqueda de objetos.
Un fallo un tanto irónico: llamándose Sword Art Online y tratando tanto el tema de los juegos en red, el multijugador a cuatro se basa en el ad-hoc –local-. Teniendo en cuenta que PS Vita no es precisamente la plataforma más extendida, va a ser complicado –a menos que se realicen quedadas- aprovechar esta opción como se merecer. Volvemos a la crítica habitual de los Monster Hunter de PSP: una lástima que una de las mejores maneras de disfrutar el juego quede relegada a un segundo plano. Al menos, se contempla una forma de emular ese ad-hoc para quien no tenga amigos cercanos con el juego, haciendo que el cooperativo esté disponible incluso sin compañía real.
Da un poco de lástima criticar los aspectos técnicos porque sabemos que viene a ser una remasterización de PSP –y las nuevas zonas mantienen esa calidad por coherencia, naturalmente-. La resolución, el campo de visión sin niebla, los personajes, enemigos y animaciones son decentes para PS Vita, las texturas son mejores que los de la anterior portátil, sin embargo la cantidad de polígonos para los escenarios están por debajo de lo esperado en esta consola. Las esquinas afiladas en los objetos, la ausencia de una iluminación moderna y la repetición de elementos gráficos –típico cuando la escasez de memoria era un problema- delatan que no estamos ante uno de los portentos técnicos del sistema. Esto realmente no importa demasiado, entra dentro de la categoría de defectos pasables.
Más grave es que el motor gráfico reduce la diversión creando algunos lastres. Uno de ellos es la fluidez, baja para lo que vemos en pantalla. Sí, hay muchos personajes y enemigos simultáneos que lo podría justificar, pero es que aún parece forzado en los pasillos vacíos. En un tumulto con los compañeros realizando sus ataques –con los efectos de transparencias por toda la imagen- apenas sabrás dónde está tu personaje y qué hace. Al parecer en Japón hay un parche que reduce las ralentizaciones, pero no lo hemos encontrado en nuestra versión. La otra cuestión está en los escenarios, esa ausencia de variedad en su recorrido causa desorientación por la falta de referencias, obligando a echar mano del mapa muy a menudo; ten en cuenta que el juego no se detiene al abrir menús y que por tanto sólo puedes hacerlo cuando estás a salvo. Entorpece un poco la exploración, en definitiva.
Conclusiones
Sword Art Online: Hollow Fragment no entra fácil si estás acostumbrado al JRPG ligero, y los aspectos técnicos pueden pasar factura a los usuarios más superficiales –o exigentes, según se vea-. Pero es un juego enorme en cuanto a posibilidades y extensión, equivale a dos juegos que perfectamente podrían haber llegado de manera independiente. Una vez superada la curva de aprendizaje, vas a estar deseando explorar cada rincón del Hollow Area, buscando jefes y subiendo los pisos restantes del Aincrad.
Con el contenido actual el juego pasa fácilmente de las 60 horas de juego, pero aún hay más sorpresas. Bandai Namco ha confirmado que lanzará en Occidente una actualización que amplía la duración en unas nada despreciables 30 horas, o sea que hablamos de cerca de las 100.
Si eres aficionado al anime, o simplemente buscas un RPG mazmorrero, Hollow Fragment te va a mantener atrapado en su mundo casi tanto tiempo como a los propios personajes del mortal VRMMORPG que da nombre al juego.