Análisis de King Oddball PSN (PSVITA)

Con el impresionante éxito de Angry Birds es lógico que muchas desarrolladoras realicen su propia versión cambiando un poco el planteamiento, personajes y estilo gráfico para realizar un nuevo juego de puzles basado en físicas. King Oddball es uno de ellos, disponible para smartphone desde 2012. Y no sólo iOS y Android, 10Tons lo ha adaptado a Windows, Windows Phone, Blackberry, webOS, Symbian y bada. Hay que reconocer que incluso con tantas versiones no ha conseguido un nombre conocido, pero eso no significa que sea un mal juego; simplemente, es difícil hacer sombra al juego de los pájaros y cerditos.

Por si no conocías a King Oddball, o no tienes alguna de las citadas plataformas –complicado, pero podría ser-, ahora llega a PS Vita con la misma diversión, planteamiento… pero no precio. Y no tenemos nada en contra de los juegos convertidos desde móviles a consolas portátiles, de hecho ojalá muchos otros éxitos de App Store llegasen a la distribución digital de, en este caso, PS Vita. Lo que pasa es que perdonando el retraso en su salida, cuesta 4.49 euros, casi el doble que en otros sistemas, lo que es un poco injusto y más si tenemos las muchas facilidades que Sony ofrece a las desarrolladoras independientes en cuanto a tema de royalties. No es un precio alto, pero podría ser más asequible.
King Oddball nos propone dominar el planeta y para ello es necesario acabar con el ejército que lo defiende, ya sean tanques, soldados, helicópteros. La forma de hacerlo es, y habiendo mencionado a Angry Birds se puede adivinar, lanzando objetos contundentes que impactan, rebotan y destrozan algunas superficies. Lo gracioso del asunto es que en lugar de lanzar pájaros con un tirachinas aparece el propio Rey, pega una roca con su lengua y con un movimiento de péndulo la lanza cuando nosotros se lo ordenemos –mediante la pantalla táctil- . Es tan absurdo como suena, sin ningún tipo de explicación o historia. Ni la necesita, claro.
Tenemos como mínimo tres intentos para acabar con los enemigos del escenario, sin presión de tiempo. Los primeros retos son bastante sencillos y basta con impactos directos, siendo casi una cuestión de puntería; más tarde el diseño de las pantallas se complica, aparecen diversas alturas, objetos rompibles, explosivos y todo lo que estamos acostumbrados en este tipo de juegos, y ya entonces es necesario realizar combos golpeando varios enemigos con los rebotes o por lo menos dejando la fase simplificada para el resto de intentos. La verdad es que la originalidad brilla por su ausencia, aunque eso muchas veces es lo de menos, y la única novedad jugable la tenemos en el tipo de lanzamiento del Rey, que es una física diferente a la vista en el juego de Rovio. El control, por cierto, no podría ser más simple: tocar en la pantalla –en cualquier punto- para tirar la piedra. Ni más ni menos, lo podrías jugarlo con la punta de la nariz.
King Oddball cuenta con más de 120 puzles distribuidos en un tablero que simboliza un mapa. Está dividido en casillas, cada una de una temática o ambientación, y según las superamos podemos acceder a una adyacente. De vez en cuando encontraremos en las casillas fases bonus y retos, por ejemplo superar fases con una única roca o lanzar granadas explosivas. También cuenta con una serie de objetivos asociados a los trofeos para que realicemos movimientos complicados, tales como derrotar cuatro enemigos con un tiro o golpear al Rey con una de sus piedras. La dificultad de estas pruebas sube respecto a las fases estándar y ayuda a alargar la vida del juego.

No hay mucho más que explicar sobre el juego en sí. ¿Por qué crees que estos juegos están arrasando en otros sistemas? Porque es entretenido, no se puede negar que funciona bien como diversión adictiva y rápida. Ahora bien, es muy posible que no se ajuste precisamente al tipo de sesión de los usuarios de PS Vita; es fácil viajar por la ciudad y en uno de esos tiempos muertos de transporte, sacar el móvil para superar un par de pantallas. Eso mismo se puede hacer con una consola portátil, pero si eres de los que juega mayormente en casa y planeas dedicarle una hora o más, King Oddball cae fácilmente en la repetición por su concepto tan simple. Además, en escasas horas habrás superado la mayor parte de los puzles, ten en cuenta que bastantes se superan en pocos segundos, a excepción de aquellos en los que nos bloquearemos –hay unos cuantos-, que repetiremos una y otra vez hasta dar con el tiro perfecto.

Últimos análisis





