Análisis de Silent Hill: Shattered Memories (PSP)
Ya ha pasado más de una década desde que el primer Silent Hill llego a PSX ofreciéndonos una mezcla sin igual de miedo y acción mata-bichos mientras asumíamos el papel de un desesperado Harry Mason en busca de su pequeña hija Cheryl en el misterioso pueblo de Silent Hill. Los chicos de Konami no han querido olvidarse de la PSP y de mano de Climax, los desarrolladores de Origins, nos traen una nueva vuelta de tuerca al primer original que lógicamente no pudimos probar en la portátil de Sony.
El comienzo es el mismo que hace años. Harry Mason pierde el control de su vehículo mientras va conduciendo en plena noche por una carretera helada y bajo una intensísima nevada.
Cuando recobra el conocimiento, se da cuenta que ha ido a estrellarse cerca de una vieja estación de servicio aparentemente abandonada y lo que es peor que su hija Cheryl ha desaparecido sin dejar pistas.
En mitad de la nevada y únicamente equipado con una linterna que llevamos en el coche nos internamos en la más profunda oscuridad con el claro objetivo de ir encontrando pistas que nos lleven a localizar a la niña. No va a ser nada sencillo y es que todo tiene un doble sentido y lo que empezamos creyendo que es un pueblo abandonado, resulta ser nuestro propio barrio, solo que esta prácticamente desierto y la mayoría de nuestros supuestos vecinos han desaparecido o lo que creemos que va a ser nuestra casa esta extrañamente habitada por otras personas. Todo un sinfín de misterios, extraños habitantes, y continuas sorpresas como habitaciones que cambian en segundos, o personas que desaparecen en medio de conversaciones.
El control es muy sencillo transcurriendo toda la acción en una vista de tercera persona muy cercana y centrada en la parte iluminada por la linterna, que en este caso curiosamente es bastante más amplia que en la versión PS2 facilitando una rápida exploración. Con el stick izquierdo moveremos a Harry y su linterna, y la ausencia del segundo stick se soluciona pulsando el botón superior derecho con lo que haremos zoom en la linterna y podremos entonces orientar su haz de luz directamente.
Hasta aquí ninguna novedad, ¿verdad? Pues tengo que reconocer que os he engañado y es que esta nueva versión, lejos de ser un simple remake, sí añade sustanciales e inquietantes novedades, y de echo el juego empieza con Harry Mason en la sala de un prestigioso psiquiatra, el doctor Dr. Kaufman. En esos momentos, que se irán repitiendo a lo largo de la aventura, veremos a través de los ojos de Harry, en primera persona, como el doctor nos plantea antes de empezar nuestro relato un pequeño cuestionario con preguntas de índole muy personal. "¿Haces amigos con facilidad?", "¿Tomar una copa te ayuda a relajarte? ", "¿Eres atento respecto a los sentimientos de los demás?", e incluso sí has sido alguna vez infiel a tu pareja, cuestión en la que el doctor insiste.
Él porque de estas preguntas nos lleva a la gran novedad de esta versión, "nuestro perfil psicológico", y es que el juego o mejor dicho sus circunstancias, la historia y las reacciones de los personajes se van a ir adaptando a nuestras respuestas creando nuestra propia aventura y lo que es peor nuestras propias pesadillas personalizadas.
Antes de empezar lo que serían capítulos de la aventura, pasaremos por la consulta del doctor que nos planteará bien simples preguntas tipo test, o ejercicios de lo más curiosos y que hemos visto muchas veces en películas de psicólogos como pintar un dibujo o rellenar un cuestionario con fichas. Nuestras respuestas influirán tanto en cosas banales como la decoración de una habitación, los cuadros mostrados o simplemente el color de la casa que vamos a visitar a continuación, como en el caso del ejercicio de pintar, como en cosas trascendentales para el seguimiento de la aventura como los diálogos, la actitud, y/o la ropa de los otros protagonistas o los lugares que se desbloquearán a continuación, e incluso pudiendo llegar a cambiar el mismo final del juego. Esta es quizás la novedad más interesante de esta nueva versión, y que merece la pena ser experimentada por uno mismo. Afortunadamente el juego no tiene auto guardado por lo que estos cambios pueden ser probados continuamente, convirtiéndose sin duda en la mejor forma posible de asegurarse la rejugabilidad de un titulo no excesivamente largo ya que su duración aproximada esta entre las 6 y 8 horas.
Por si la sensación de soledad y miedo que provoca estar vagando por una ciudad oscura y abandonada únicamente ayudados por una linterna es poco, de vez en cuando y cuando menos lo esperemos el escenario empezará a transformarse rápidamente como si se estuviera helando, las calle, cubiertas de hielo, se vuelven todavía más desoladas y medio derruidas y las pocas luces existentes hasta ese momento se apagarán y entraremos de lleno en una terrible pesadilla repleta de criaturas. En este caso y como Cheryl nos avisa, "son muchos, solo puedes huir a la carrera" lo que tendremos que hacer tan pronto empiece la transformación es ponernos a correr como locos por la oscuridad en busca de zonas remarcadas en azul, como puertas o muros escalables con los que interactuar, hasta encontrar la salida.
Como única ayuda podremos encontrar unas bengalas que al encenderlas consiguen ahuyentar temporalmente a las criaturas que intentarán atraparnos, tanto por detrás como bloqueándonos el paso por delante. No encontraremos ningún tipo de arma y la única forma de librarnos de los entes que nos "abracen" será un sencillo combo de botones con las que zarandearlos, pero con la consecuencia de que irán minando nuestra forma física y nuestra potencia al correr, pasando por leves cojeras hasta prácticamente acabar arrastrándonos por la pantalla con la terrible angustia que eso genera. Afortunadamente Harry conseguirá recuperarse si consigue un rato de tranquilidad, y es que estas fases se van haciendo más complejas, con trampas y acertijos incluso, según avancemos en el juego.
Os puedo asegurar que de esta forma la sensación de miedo que se consigue es mucho más inquietante que si tuviéramos una espectacular metralleta y estuviéramos rodeado de decenas de enemigos como en cualquier juego del genero. Afortunadamente o no, este tipo de deformes monstruos solo los vamos a ver en estas escenas, no apareciendo en el resto de la aventura, dando así más la sensación de estar viviendo una pesadilla real.
Siguiendo con las novedades y en este caso la adaptación tecnológica a nuestros días, cuando transcurren unos minutos de aventura y precisamente en el momento en el que conocemos al primer personaje, bien la conocida agente Bennet, o bien una camarera, Harry descubrirá su potente teléfono móvil, un modelo de alta gama con una gran pantalla y con el que aparte de llamar y recibir mensajes, podremos usarlo como GPS ya que tiene un completo y detallado mapa del pueblo y cámara de fotos. Además, también encontraremos en él el icono de guardar partida.
Precisamente tendremos que tener nuestra cámara de fotos del móvil preparada en todo momento, sobre todo cuando notemos interferencias, ya que por todo el escenario encontraremos pistas ocultas denominadas "ecos" que no son visibles por el ojo humano, y solo podremos desvelar mediante fotos y que generalmente se traducirán en una llamada o mensaje de texto sobre cosas que han pasado en ese lugar.
En la parte de exploración, que suele estar bastante dirigida existiendo pocas alternativas para salirse del guión, será bastante habitual interactuar con el escenario, manipulando objetos, buscando llaves, y encontrando también mini juegos bien para descifrar alguna combinación de botones o de objetos, pero todos dentro de la sencillez.
En este caso la pantalla cambiará para centrarse en el objeto en sí y tendremos un icono en forma de mano con el que mover o pulsar las distintas partes del mismo.
Dentro de estos objetos repartidos por el pueblo destacaremos los "recuerdos", objetos personales de otros habitantes que sí bien parecen no afectar a la historia principal, si pueden darnos alguna pista sobre lo que ha sucedido
Gráficamente esta versión PSP mantiene el excelente nivel de las otras dos disponibles, y consigue unos de los mejores entornos que se han podido ver en la pequeña portátil. Los grandes decorados exteriores como calles, parques, bares, tiendas tienen un aspecto magnifico con unas texturas que no tienen nada que envidiar a las vistas en PS2 y que se cargan prácticamente sin que notemos ninguna espera. Mientras los interiores como habitaciones o baños están repletos de pequeños y trabajados detalles con los podremos cansarnos a mirar cuadros y carteles.
Las secuencias cinemáticas son idénticas a las de la versión PS2 presentando un buen nivel mostrando unos personajes muy detallados y unas expresiones casi reales y que llegan a reflejar el miedo y el desconcierto en el que están envueltos, sobre todo en el caso de Harry. Más aun efectos como la nieve cayendo constantemente o la excelente recreación de la iluminación que genera el haz de nuestra linterna moviéndose en cualquier dirección y reflejándose en los objetos cercanos, nos hacen darnos cuenta del esmero con el que se ha tratado a esta nueva versión. Únicamente detectaremos pequeños retardos o cargas en segundo nivel al abrir algunas puertas, pero poco apreciables en general.
Siguiendo con los aspectos positivos, otro de los mejores del juego y que en esta versión portátil toma más importancia si cabe al poder escucharse con auriculares es el apartado sonoro. Tanto la música como los efectos sonoros que van desde la inquietante tranquilidad de la explotación solo mancillada por el resoplar constante del viento a los chillidos y aullidos de los momentos de pesadillas son excelentes y le proporcionan un excelente envoltorio a nuestra aventura, y es que son obra de Akira Yamaoka, el maestro que ha puesto sonido a los mejores títulos de la saga.
Por ultimo hay que destacar que todo el juego esta en castellano, menos los diálogos que están en versión original con subtítulos. En resumen, una tenebrosa aventura basada en este caso en un original que no pudimos probar en PSP y que aporta susceptibles cambios y que transcurre en un entorno realmente inquietante, con un aspecto técnico muy conseguido y una música realmente espectacular.