Análisis de Los Simpson: El Videojuego (PSP)
Los Simpsons vuelven a ser protagonistas de un videojuego, esta vez desarrollado para todas las plataformas (de sobremesa y portátiles) existentes en el mercado y con un guión fuera de serie con un montón de referencias al mundo de los videojuegos, del cine, y al propio universo de la serie de televisión. Hemos podido disfrutar de todas las versiones del nuevo juego de la familia más carismática de la televisión, y en esta ocasión ha llegado el momento de poner en tela de juicio la versión para PSP, la cual ha salido al mercado con un poco de retraso respecto a sus hermanas mayores, e incluso de la versión para Nintendo DS.
Se dice que las comparaciones son odiosas, pero la perspectiva que nos otorga la distancia y el hecho de que ya estén el resto de las versiones en el mercado desde hace unas semanas hace que nos resulte inevitable la comparación de esta versión con aquéllas.
¿Qué nos encontraremos esta vez? ¿Estará el juego a la altura de las circunstancias? A continuación, pasamos a relataros lo que hemos visto en esta versión del título para la portátil de Sony.
Un guión de lujo.
Al encender nuestra PSP, vemos enseguida que la versión para PSP es prácticamente idéntica, salvando las diferencias técnicas, a las de sus hermanas mayores de sobremesa. El guión continúa siendo el mismo: Bart encuentra un manual de instrucciones en el que se explica cómo la familia Simpson puede utilizar sus poderes dentro del videojuego en el que se encuentran, cosa que les llevará a enfrentarse a enemigos de todos los colores, entre los que encontraremos a algunos villanos de la serie de televisión, como los horribles extraterrestres babosos que de cuando en cuando hacen acto de presencia en la misma, o a personajes como Donkey Kong o el mismísimo Will Wright, diseñador de juegos tan importantes como Los Sims y parte fundamental de Electronic Arts. Como se puede ver, la parodia estará en el orden del día en todo el juego, y los muchachos de Electronic Art no se han cortado un pelo a la hora de hacer burla de todo, incluyéndose a ellos mismos.
El juego cuenta con unos bellos escenarios en tres dimensiones que representan diferentes localizaciones y entornos extraídos directamente de la serie de televisión o basados muy fielmente en ella, cosa muy de agradecer, ya que el diseño del conjunto de los escenarios nos otorgará la agradable y a la vez excitante sensación de encontrarnos dentro de uno de los capítulos de la serie. También los personajes que poblarán los escenarios serán protagonistas de la serie, en muchos casos, o personajes secundarios, los cuales inundarán los mapas de cada fase, adecuando su vestimenta y forma a las mismas, como los guardias de seguridad en la fase del Museo Nacional o los leñadores de la fase en la que deberemos de evitar junto a Lisa y Bart que los bosques de Springfield sean talados.
Todos los personajes del juego, incluyendo a los cinco elementos de la familia Simpson, Homer, Bart, Lisa, Marge y Maggie (la cual hará acto de presencia en contadas ocasiones, sirviendo de respaldo a algunas de las acciones de Marge), están diseñados mediante la técnica del Cell-Shading.. Ciertamente, la PSP podría haber manejado a la perfección un entorno y unos personajes absolutamente poligonales, pero al unir las dos técnicas en el juego (también en las versiones de sobremesa), el efecto general del mismo es mucho más cercano al de la apariencia de la serie de televisión. Por otro lado, el juego cuenta con unas maravillosas animaciones creadas para la ocasión, cuando no sacadas directamente de la serie, como las escenas en el País del Chocolate al principio del juego. Estamos en lo mismo: no es que el motor gráfico del juego no hubiera podido manejar estas animaciones, pero el hecho de crearlas como si de dibujos animados se tratase hace que el conjunto sea mucho más parecido al modelo original, es decir, cualquiera de los episodios de las últimas temporadas, dado que la imaginería de éstos es la que está más presente durante el juego.
A nivel gráfico, la PSP está en clara desventaja respecto a sus hermanas mayores, dado las limitaciones de la propia consola, está claro, pero con algunos defectos propios del juego que podrían haberse tratado con mayor cuidado. Esto puede verse en algunos momentos durante el transcurso de la partida, ya que las animaciones de los personajes son un poco más torpes, existen momentos donde el número de imágenes por segundo no es el que debería ser para poder disfrutar con absoluta fluidez de la acción del juego, y, sobretodo y como apunte más importante, el movimiento de la cámara durante el juego es horrible. De hecho, esto se debe fundamentalmente a la carencia de un pad analógico derecho en la portátil de Sony, hecho que nos daría la opción de controlar la vista del personaje y su movimiento simultáneamente.
Pero esta carencia Electronic Arts parece haberla querido solucionar de la peor manera: moveremos la cámara apretando el botón lateral L y moviendo a nuestro gusto el pad de la portátil, cosa que hará que continuamente estemos parando la acción del juego para elegir el ángulo de cámara apropiado para cada situación. Francamente, hubiera sido más cómodo elegir un sistema de cámaras por defecto, ya que en ocasiones no podremos girar la cámara en el ángulo que deseemos (cosa que no nos permitirá ver con claridad algunos de los saltos más complicados del juego), y la experiencia jugable, en general, acaba por ser bastante frustrante.
Otro detalle que debería haberse cuidado un poco más son los tiempos de carga entre escena y escena. Deberemos esperar casi un minuto cada vez que pasemos de nivel y queramos empezar otro, tiempo que se nos antoja excesivo. Es cierto que los escenarios son enormes, y que hay un montón de elementos en juego, pero seguramente es un problema que podría haberse solventado con relativa facilidad. Es más, no es tanto el tiempo de carga, como el hecho de que debamos esperar viendo como Rasca y Pica se atizan continuamente, desplazándose a un lado y a otro de la pantalla en una secuencia sin fin que acaba por hastiar al más pintado, por mucho que sea uno seguidor de los Simpsons...
La banda sonora del título es, por el contrario, excelente. Sorprende cómo se ha renovado el repertorio de melodías en este juego, respecto a las clásicas melodías de entrada de la serie y algún temilla secundario. La orquestación de los temas es de una calidad fuera de dudas, así como sorprende la calidad con la que los escuchamos durante el juego. Todo acaba por crear un clima bastante parecido al de la película recientemente estrenada en los cines, apareciendo alguna que otra referencia conocida para el público, pero con una banda sonora, en general, compuesta desde cero. Por otra parte, los efectos de sonido y las voces son geniales. Las voces son las de los dobladores oficiales de la serie en estas últimas temporadas (un bravo por Electronic Arts) y, aunque las frases de los personajes durante la acción del juego se repetirán una y otra vez, con algún diálogo entre los protagonistas de por medio, en general el juego está repleto de buenos diálogos con una dosis de humor considerable.
La jugabilidad, por último, se resiente demasiado a lo largo de todo el título. El hecho de que las cámaras no funcionen adecuadamente, y que el pad analógico no responda en ocasiones con la precisión que debiera, hacen que el jugador muchas veces deba repetir determinados movimientos o saltos que, en principio, no deberían de resultar tan complicados. Es una lástima que, definitivamente, no se haya cuidado más este aspecto, ya que resta muchos puntos al conjunto.
Por otra parte, podremos disfrutar de todo lo que ya nos ofrecen las versiones de sobremesa. Un guión de lujo, humor a raudales y un juego de acción y plataformas lleno de clichés, con un montón de secretos por descubrir y gran cantidad de referencias en forma de parodia a películas, videojuegos y a la propia serie. Controlaremos en casi todo el juego a dos personajes de la familia a la vez, alternando entre uno y otro para cumplir las diferentes misiones del título. Si además contáis con algún amigo que también tenga el disco del juego, podréis además resolver los puzles de la aventura (que no son excesivamente complicados, todo hay que decirlo) en compañía, manejando cada uno a un personaje, modo de juego éste que, a pesar de la corta longitud del título, dará un poco más de vidilla al mismo.
Conclusión.
Electronic Arts ha pretendido hacer de la versión de Los Simpsons: El Videojuego para PSP un calco de las versiones para consolas de sobremesa, pero no han acabado de acertar con la elección. Algunos defectos técnicos y de jugabilidad, dados, sobretodo, por haber elegido esta alternativa frente a la de crear un juego totalmente diferente, aún conservando el mismo guión (como es el caso de la versión para Nintendo DS), hacen que el título acabe por no estar a la misma altura que el resto de versiones. No es un mal juego, y conserva sin duda la esencia de la serie y su humor irreverente, como el resto de versiones, pero podría haber sido un título mucho mejor de haber tenido en cuenta las características específicas de la portátil de Sony.