Análisis de Submerged (PS4, iPhone, Switch, PC, Xbox One)
La gente de Uppercut Games nació en 2011, al abrigo de las posibilidades que otorgaba el mercado de iTunes primero, y de Google Play después, antes de la locura que acabó desembocando en la aparición masiva de juegos de estilo free to play, y que ha acabado provocando que los pequeños estudios, en general, hayan acabado abandonando el mercado móvil para encontrar lugares donde poder rentabilizar su trabajo sin tantos problemas.
Sus primeras obras están relacionadas, el primero un juego de lanzar bolas de nieve, y los otros dos un par de shooters pensados para dispositivos táctiles, que son las dos entregas de la saga Epoch.
Juegos que en su momento destacaron entre los títulos de móviles y tabletas por su aspecto gráfico y su propuesta más o menos diferente del resto, pero que si bien fueron conocidos, tampoco fueron el bombazo que sí fueron las tres entregas de Infinity Blade, por poner un juego relacionado.
Tal vez este Submerged empezó creándose de la misma manera, como juego de móvil o tableta, pero se debieron dar cuenta en algún momento que tal vez sería mejor ir a otros mercados, como consolas y Steam. De hecho, ya portaron Epoch a ordenadores, con resultados bastante discretos.
Así que aquí lo tenemos, tras presentarse a Indiecade y con cierto apoyo tanto por parte de Sony (que fueron los que destaparon su existencia), como por parte de Microsoft (pues aparece como parte de la promoción "Summer of Spotlight"), pero sin haber visto demasiadas noticias suyas antes de su lanzamiento.
Y lo cierto es que, si bien no es un juego perfecto, sí que representa una evolución respecto a conceptos tan cerrados como los tratados anteriormente, y a la vez tiene hechuras de juego potente, o capaz de atraer a cierto público al menos.
La historia del juego es sencilla: Miku y Taku son hermanos, y se encuentran en una ciudad inundada a bordo de una canoa, con Taku en estado muy grave, y con Miku en la situación de conseguir salvar a su hermano. La aventura empieza con Taku siendo transportado por su hermana, con un tono que puede recordar bastante al de juegos como ICO, por lo físico de la relación entre dos personajes, y al dejarlo en un lecho similar al de Shadow of the Colossus, empieza el juego en sí.
Taku debe recorrer la ciudad sumergida para suplir las diferentes necesidades de Taku. Para ello cuenta con una barquita, que se puede ir mejorando (o aumentando la capacidad del turbo) conforme encontremos otras barcas en medio del agua, y su capacidad de trepar como si fuera una mezcla de protagonista de Assassin’s Creed o de Uncharted. Al poco conseguiremos también la habilidad para encontrar objetos y un catalejo para hacer zoom.
Una vez ya tengamos estas piezas, el juego se convierte en un paseo en barca por una interesante ciudad sumergida, donde una vez elijamos nuestro edificio alto favorito tendremos que trepar hasta arriba del todo. Y antes de conseguir el objeto importante (momento en el que automáticamente nos devuelven al punto inicial, y tras una pequeña secuencia nos dejan seguir con nuestra partida, tras un ligero cambio), debemos echar un ojo gracias al catalejo a los alrededores, dejando marcado todo lo importante en el mapa automático, el cual nos será muy útil para poder seguir avanzando la partida cuando tengamos que volver a ponernos a buscar remedios para el mal que acucia a Taku.
Además de encontrar objetos importantes, el juego tiene a bien generar una historia en base a un escenario, una mezcla entre intrigante y fascinante, con unas ruinas modernas mezcladas con otras antiguas en medio de un mar y una serie de criaturas de corte natural como ballenas, rayas, delfines y otro tipo de fauna. A todo esto se le puede sacar fotos, y como si fuera Beyond Good and Evil conseguiremos "coleccionables", de la misma manera que podremos encontrar otros objetos en el decorado con el que ampliar la historia.
A nivel visual el juego mezcla momentos bellísimos, una decoración fantástica y unos personajes relativamente bien construidos, con una animación terrible, especialmente si hablamos de la que se usa para andar. No pedimos que se llegue al nivel de Uncharted, pero ciertamente esta animación parece más de un juego de móvil que de uno de consola de última generación.
El resto no son tan terribles, funcionando más bien que mal las que corresponden a la escalada, algo lógico porque nos pasaremos casi tanto tiempo escalando como andando o conduciendo la barca. Eso sí, como el juego cambia de día a noche en tiempo real, y nosotros nos pasaremos mucho tiempo en la barca, podremos vivir estampas increíbles, con puestas de sol reflejándose en el agua, o tormentas en lo alto de un rascacielos.
En cuanto al aspecto sonoro, comentar que si bien no alcanza los momentos álgidos que tiene en lo visual, tampoco comparte esos altibajos, de manera que normalmente será un acompañamiento más bien ambiental, con sus pájaros, ballenas, mantas raya y delfines apareciendo de vez en cuando en nuestra partida. Pero, cada cierto tiempo, y muchas veces sin un motivo aparente (lo digo porque a veces he dejado la partida quieta, y ha pasado), entrará el acompañamiento musical, que ciertamente es competente, y las composiciones son muy correctas. Nada espectacular, pero completamente adecuado para el juego que estamos hablando.
Conclusiones
Como no se ha hablado hasta ahora mucho de Submerged, hay que decir que íbamos un poco a ciegas. No ha habido demasiada campaña publicidad, y al juego le favorece la intriga. Por ello, durante la partida, constantemente, esperamos que pase algo más, y sin querer reventaros la historia, ya os digo que no pasa nada. El juego es lo que os he dicho, exploración, coger cosas y llevarlas para cuidar al niño. No es que sea especialmente dramático, y de hecho el resultado no es malo, pero hubiéramos agradecido que pasase algo que cambiase el ritmo tras las 3 horas que dura, más o menos, una partida sin conseguir todos los coleccionables.
En fin, no es mal título, es bonito e incluso espectacular para ser un título independiente, pero tal vez debido a ello tiene ciertos altibajos a nivel técnico que deslucen la experienciaa. Puede que alguien lo eleve a juego de culto, y tiene ciertos detalles reseñables, pero realmente no es más que lo que es, un juego de exploración y coleccionismo con momentos de bellas estampas mezclados con algunos detalles no tan brillantes.