Análisis de Star Wars: Battlefront (PS4, PC, Xbox One)

Las naves creemos que están un poco desaprovechadas en este modo de juego, es muy difícil acertar a pequeños soldados en el suelo desde el aire, y solo juegan un papel fundamental en el momento en el que las defensas de los AT-AT están dañadas, donde entran en juego los speeder rebeldes, que a través de un sencillo minijuego pueden enredar las patas AT-AT con un cable y tirarlos al suelo, por lo que las naves imperiales tienen que estar atentas e impedirlo. Es curioso porque si en la beta hubo quejas de que era muy difícil ganar con el bando rebelde, ahora en el juego final se han realizado ciertos ajustes y ocurre justo lo contrario, casi siempre el bando del imperio es derrotado, algo especialmente evidente en el mapa de Endor, donde solo hay un AT-AT.

El otro modo para 40 jugadores es Supremacía, que sería el equivalente al modo Conquista de la saga Battlefield, aunque es diferente, como si se tratara de una versión simplificada. Hay cinco puntos de control en el mapa, y los dos equipos compiten por conquistarlos durante 10 minutos. Cada equipo comienza la partida controlando dos de estos puntos de control, e inicialmente luchan por el control del quinto, que está en el centro. Tras esto, los puntos de control deben reclamarse en un orden concreto, lo que significa que la acción transcurre en dos puntos de control al mismo tiempo: uno para cada equipo. Casi siempre la acción se concentra en un punto de control en disputa, y esto produce tiroteos en con multitud de bajas. Al igual que en Asalto AT-AT, las naves no nos parecen demasiado útiles, salvo cuando está en disputa algún punto de control en un espacio abierto.

En estos dos modos de juego también se pueden utilizar los héroes y villanos, que se desbloquean recogiendo un ítem en el mapa, teniendo cada uno con sus propios ataques y habilidades especiales. Podemos controlar a Luke Skywalker (rápido y letal son su espada láser), Han Solo (con disparos especiales para larga distancia y cuerpo a cuerpo), la Princesa Leia (puede generar un escudo protector), Darth Vader (más lento que Luke pero muy poderoso al poder estrangular con la fuerza y lanzar su espada), Emperador Palpatine (electrocuta a sus enemigos con relámpagos) y Boba Fett (puede planear con su mochila propulsora, lanzar misiles, utilizar el lanzallamas, y es sin duda el personaje especial que más se disfruta). Al ser tan diferentes es evidente que no todos son tan buenos, y por ejemplo Han Solo y la Princesa Leia no nos han gustado demasiado. Estos personajes también protagonizan sus propios modos de juego, que ahora explicaremos.
En estos dos modos de juego para 40 jugadores es donde más brillan las virtudes de Star Wars: Battlefront, y es por eso que solo cuatro mapas nos parecen muy pocos, aunque el 8 de diciembre llegará un quinto mapa de manera gratuita, La batalla de Jakku, lo que hará que mejore un poco la situación. Tenemos Hoth, Tatooine, Sullust y Endor, y este último mapa en concreto nos parece maravilloso. Tanto por su complejo diseño, lleno de recovecos y posibilidades, como por su apartado visual, sin duda impactante. Para no cansarnos de jugar siempre estos modos, o si no nos gustan las batallas tan multitudinarias, hay otros modos de juego más clásicos y para menos jugadores.
Estallido es un clásico team deathmatch o combate por equipos, para 20 jugadores, que viene bien para pegar unos tiros sin pensar demasiado. Zona de Impacto es el modo para 16 jugadores que se pudo probar en la beta, en el que los equipos compiten por capturar unas capsulas que van cayendo en diferentes puntos del mapa, sin duda uno de los modos de juego que más nos gustan. Cargamento es un clásico captura la bandera para 12 jugadores, que no puede faltar en todo juego de acción multijugador. Y en Captura de Droides para 12 jugadores tenemos tres robots repartidos por el escenario, que hay que activar y mantener, y también está bastante bien.

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