Análisis de Rayman Legends (PS4, PSVITA, Xbox One)

Al igual que pasó hace poco con el lanzamiento de Tomb Raider en PlayStation 4 y Xbox One, son tantas las plataformas en las que se lanzó Rayman Legends, y tan suculentas algunas ofertas con el paso de los meses, que nos parece raro que si este sobresaliente plataformas en dos dimensiones te llamó la atención en su momento, no lo hayas jugado todavía. Está bien que las compañías quieran dotar de fondo de armario a las nuevas consolas, y más con títulos tan buenos como este, pero ¿hay motivos suficientes para hacerse con él de nuevo? Por supuesto que no, aunque si lo dejaste pasar en su momento y te gusta el género, ya estás tardando.

Rayman Legends ya corría a 1080p y 60 fps en todas las plataformas de sobremesa –PC, PlayStation 3, Xbox 360 y Wii U-, y por tanto como no podía ser de otra manera también lo hace en PlayStation 4 y Xbox One, por lo que sin margen para mejorar los gráficos, las novedades debían llegar por el lado de los contenidos y la jugabilidad. Y bueno, ni lo uno ni lo otro, básicamente nos encontramos con el mismo juego que pudimos ver en PS3, Xbox 360 y PC –Wii U era la versión más diferente y original gracias al uso del GamePad-, con algunos detallitos nuevos, que ahora explicaremos. Si queréis saber con todo lujo de detalles cómo era el título original, podéis leer el análisis que publicamos en su momento.

En esta adaptación para la nueva generación –hemos jugado a la versión de PS4-, los tiempos de carga son inexistentes, lo que es una pasada, algo que ya se pudo disfrutar en la versión de PC. Basta seleccionar el cuadro y meternos al instante en el nivel correspondiente, sin esa original pantalla de carga con los personajes sombreados en la que podíamos movernos y golpear, y lo mismo ocurre al salir de una fase, todo es instantáneo. Según los desarrolladores, esta versión de nueva generación tiene unas texturas menos comprimidas, de forma que "los gráficos están más detallados y tienen una claridad mayor que en las otras versiones", pero la verdad, nosotros lo vemos prácticamente igual.

Aparte de esto, cada una de las versiones cuenta con contenidos exclusivos en forma de disfraces. Con Rayman y Globox en forma de Splinter Ray, Ray Vaas y Far Glob para Xbox One, y Assassin Ray para PlayStation 4, inspirados en juegos como Splinter Cell, Far Cry 3 y Assassin’s Creed IV: Black Flag. Además hay funciones exclusivas en cada plataforma. La versión de Xbox One incluye 10 retos exclusivos para desbloquear nuevos logros, disponibles durante un tiempo limitado, ese nuevo tipo de logro de la consola de Microsoft. Y en PlayStation 4 podemos usar el panel táctil del mando de DualShock 4 para algunas acciones, como por ejemplo rascar los billetes de la suerte, o para hacer capturas y vídeos y compartirlos con la comunidad. En cualquier momento si apretamos el panel táctil la acción se detiene, y podemos mover la cámara, hacer zoom y tomar una bonita instantánea.

Una oportunidad desaprovechada es la compatibilidad con PlayStation Vita. Sí, se puede jugar en ella con el modo de uso a distancia, como con cualquier juego de PS4, pero no se puede emular la experiencia de Wii U controlando a Murfy, con fases muy originales en las que utilizábamos la pantalla táctil del GamePad, algo que se podría haber hecho con Vita. Así que como veis, es el mismo juego que disfrutamos hace meses, sin prácticamente novedades, y no se ha aprovechado la oportunidad, para por ejemplo, incluir nuevas fases.

Su precio de lanzamiento es "reducido", 39,99 euros, pero a estas alturas en el resto de plataformas se puede conseguir a mejor precio, y no hay novedades significativas que hagan que merezca la pena hacerse con esta versión para PlayStation 4 y Xbox One. Por ejemplo se podría haber aprovechado la oportunidad para incluir Rayman Origins entero, lo que hubiera hecho crecer y mucho el atractivo del producto. Pero la ausencia de tiempos de carga, unos pocos trajes y un par de insignificantes usos del panel táctil del mando de PS4, no justifican hacerse con esta nueva versión si ya lo has jugado.

Pese a todo esto que hemos dicho, Rayman Legends sigue siendo igual de bueno que entonces, un sobresaliente plataformas en dos dimensiones, fresco, simpático y muy divertido, y si se te escapó en su momento, y tienes alguna de estas dos nuevas consolas, por supuesto que lo recomendamos. Solo que lamentamos que se haya desaprovechado la oportunidad para incluir algunos extras que nos hubieran dado una nueva excusa para volver a disfrutar de tan magnífico juego. Un producto fruto del arranque de una nueva generación, que no suma demasiado al catálogo de ambas consolas, pero por supuesto tampoco resta.