Análisis Nioh 2, alma samurái (PS4, PC, PS5)

Que Team Ninja consiguiese llevar Nioh a buen puerto tras un infernal desarrollo que se prolongó durante más de 12 años es casi un milagro. Un juego que parecía estar maldito y que desde su anuncio hasta su lanzamiento pasó por múltiples géneros y reinicios, pero que, por suerte para todos, acabó resultando en todo un juegazo y en uno de los títulos más memorables y desafiantes de la generación actual. Ahora la desarrolladora vuelve a la carga con Nioh 2, una precuela que juega sobre seguro y no arriesga lo más mínimo, pero que mejora y pule la fantástica experiencia del original para ofrecernos algunos de los combates más emocionantes y tensos de los últimos años. Y eso, solo pueden ser buenas noticias.

El ascenso de Hideyoshi

Esta vez nos remontaremos 45 años antes de los hechos ocurridos en el primer juego para sumergirnos de lleno en una de las etapas más turbulentas y fascinantes de la historia japonesa, donde seguiremos los pasos de Toyotomi Hideyoshi, el daimio que consiguió unificar Japón en el siglo XVI, desde sus inicios hasta un punto que no concretaremos para evitar posibles spoilers.

Evidentemente, aunque su trama se basa en hechos reales, todo se ha reescrito bajo un prisma de fantasía, llevándonos a una oscura versión del País del Sol Naciente en el que todos sus mitos son muy tangibles, por lo que no faltarán la magia, las criaturas sobrenaturales, los demonios y todo tipo de elementos imposibles que dotan de muchísimo atractivo a su ambientación.

Por desgracia, la trama principal no nos ha terminado de convencer, relegando casi todo su interés en ver cómo se han recreado muchos de los eventos más importantes del periodo Sengoku mientras interactuamos y batallamos con sus figuras históricas más relevantes. Si bien su narrativa sigue dejando mucho que desear, esta vez se ha hecho un esfuerzo mayor para hacer que su hilo conductor sea más fácil de seguir al centrar casi todo el peso del guion en unos pocos personajes y su evolución, algo que siempre es de agradecer.

Nioh 1.5

En lo que respecta a su jugabilidad, volvemos a encontrarnos ante un juego de rol y acción que sigue punto por punto los pasos de su predecesor. Tanto es así que la sensación que transmite constantemente es la de encontrarnos ante una gigantesca expansión en vez de una verdadera secuela, ya que no duda en reciclar enemigos, elementos gráficos, animaciones, jefes, mecánicas y hasta algún que otro mapa para las misiones secundarias. Algo parecido ocurre con los combates y el manejo de las armas, cuyos controles son prácticamente idénticos y harán que nos sintamos como en casa desde el primer minuto.

Para quienes no tuvieseis el placer de disfrutar de la primera entrega, comentar que se trata de una especie de Souls-like con una identidad muy marcada que cuenta con un complejo sistema de equipamiento al más puro estilo Diablo, una estructura de niveles tradicionales con un principio y un final, y un sistema de combate tremendamente técnico, profundo, ágil, con infinidad de posibilidades y muy satisfactorio que siempre nos permite pasar a la ofensiva para poner a nuestros poderosos rivales contra las cuerdas.

De hecho, si por algo es recordado Nioh a día de hoy es por sus batallas, cuyo ADN transmite unas sensaciones muy similares a las que Ninja Gaiden nos hizo sentir en su momento, con una agilidad, precisión y visceralidad exquisita que nos obliga a jugar bien y a que sea nuestra habilidad la que hable por nosotros. Una de sus principales características es que podremos adoptar tres posturas diferentes (baja, media y alta) con cada arma, cambiando así nuestra forma de movernos, el daño que realizamos y el Ki (la resistencia) que consumimos con cada acción. Además, si presionamos el botón de postura en el momento adecuado podremos recuperar de golpe gran parte del Ki que hayamos gastado atacando, permitiéndonos mantener durante mucho más tiempo nuestra ofensiva y purgar zonas de energía negativa.

Evidentemente, esto no es más que la superficie de todo lo que tiene que ofrecer y si le dedicamos el tiempo suficiente como para dominar el manejo de varias armas (todas ellas radicalmente distintas y con sus propias características), descubriremos un sistema de combate casi inabarcable, exigente y divertido como él solo. Todo lo que aquí hemos descrito se puede aplicar perfectamente a la precuela, aunque hay varias mejoras y ajustes que hacen que estemos ante un producto mucho más redondo.

Corazón humano, alma Yokai

La principal novedad de esta entrega la tenemos en que ahora no controlamos a un personaje predefinido, sino que tendremos que crear a nuestro samurái ideal con un completísimo editor que nos ha resultado hasta abrumador y que nos ha tenido casi una hora diseñando a nuestro avatar. Una auténtica maravilla que nos permite crear nuestros propios peinados y retocar cosas que jamás nos habríamos imaginado, pero cuyo manejo resulta muy intuitivo y agradable para no agobiarnos.

Lo más interesante es que nuestro héroe o heroína es mitad humano y mitad Yokai, dándonos acceso a una serie de habilidades sobrenaturales muy interesantes y útiles que ayudan a añadir una nueva capa de profundidad a los enfrentamientos. Además, tal y como era de esperar, podremos desatar nuestra forma demoniaca para convertirnos en una máquina de picar carne durante unos breves instantes. En total hay tres posibles formas Yokai (Bruto, Feral y Espectro) y que adoptemos una u otra dependerá del espíritu guardián con el que nos equipemos. Cada una de ellas se controla de manera muy diferente y tienen unas propiedades y utilidades bien distintas, aunque todas destacan por lo poderosas que resultan.

A su vez, estas formas nos darán acceso a un contragolpe especial que podremos usar en cualquier momento, siempre y cuando tengamos suficiente ánima para ello (un nuevo medidor que vendría a ser algo así como el equivalente a nuestros puntos de magia), independientemente de si estamos transformados o no. Esta técnica es importantísima, ya que nos permitirá cortar los ataques de los enemigos cuando emitan un brillo rojo y si lo hacemos correctamente reduciremos muchísimo su Ki, facilitando así que los podamos aturdir y ejecutar, algo que resulta esencial para derrotar a los jefes más complicados.

Lo verdaderamente interesante es que la manera de realizar el contragolpe varía según la forma Yokai. Por ejemplo, el Bruto realiza un ataque cuerpo a cuerpo, el Feral se lanza hacia delante y el Espectro se queda en el sitio esperando a recibir el golpe en cuestión. Como podréis intuir, esto cambia muchísimo nuestra forma de encarar los duelos, ampliando nuestras posibilidades a la hora de personalizar a nuestro guerrero para adaptar su estilo de combate a nuestros gustos y preferencias.

En lo que respecta a las destrezas Yokai, estas las obtendremos cuando un enemigo deje caer su núcleo al morir, dándonos así la posibilidad de realizar uno de los ataques más característicos de esa criatura. Sin embargo, solo podremos equipar a nuestros espíritus guardianes con dos o tres de ellas procurando que su coste combinado no sobrepase el límite, un diseño muy inteligente que impedirá que solo usemos las más fuertes.

Puliendo y mejorando una base fantástica

Por lo demás, podéis esperar un "más y mejor" de manual en todos los sentidos: los niveles son ahora muchísimo más grandes y cuentan con diseños bastante más interesantes y equilibrados, con enemigos y trampas mucho mejor colocados y unos atajos muy bien planteados, hay un buen número de rivales inéditos con nuevos y molestos trucos, los jefes son brutalmente espectaculares y cuentan con infinidad de patrones, ataques y técnicas para ofrecernos unas batallas muy diferentes y más emocionantes que nunca, existen dos nuevos tipos de armas que dominar y el árbol de habilidades es ahora mucho más intuitivo y completo que antes.

Además, las misiones secundarias son mucho más variadas, suelen tener diversos objetivos para cumplir en ellas y el reciclaje de mapas para este tipo de encargos opcionales no es tan acusado como en la primera parte, aunque sigue muy presente. También os alegrará saber que se ha incluido la opción de invocar a los personajes de otros jugadores en forma de NPC para que nos echen una mano en el caso de que lo necesitemos contra algún jefe que nos dé problemas.

Otra novedad reside en el hecho de que hay grandes zonas corruptas en las que nuestro Ki regenerará mucho más lento de lo normal. Para purificarlas tendremos que buscar y acabar con la criatura responsable de haber abierto una fisura entre el reino Yokai y nuestra realidad, lo que da pie a situaciones muy interesantes y fantásticamente planteadas. De hecho, la mayoría de veces podremos aprovechar el escenario para encontrar una ruta que nos permita llegar hasta el líder evitando la mayoría de combates, incentivando así la exploración de nuestro entorno.

Por su parte, el multijugador mantiene exactamente la misma tónica del primero, permitiéndonos realizar expediciones cooperativas para tres jugadores en las que tendremos que finalizar misiones enteras con un número de vidas limitado. Evidentemente, también se mantiene la posibilidad de invocar a un usuario aleatorio desde cualquier santuario, aunque os recordamos que la vida de los enemigos aumenta considerablemente cuando jugamos en compañía, así que no os resultará necesariamente más sencillo acabar con vuestros rivales.

En total, completar la aventura nos ha llevado unas 60 horas, aunque tenemos que decir que hemos tenido que realizar casi todas las misiones secundarias que hemos desbloqueado para no quedarnos muy atrás en nivel respecto al recomendado de la historia principal. Como ya hemos comentado, la dificultad se siente mejor medida y, en líneas generales, nos ha parecido un juego mucho más accesible (hay algunas destrezas Yokai extremadamente poderosas y útiles) y asequible, lo que no quita que hayamos muerto innumerables veces y nos haya obligado siempre a darlo todo para avanzar. Obviamente, nuestro viaje no termina tras los títulos de crédito, pues desbloquearemos nuevos niveles de dificultad donde obtener recompensas más poderosas, enfrentarnos a nuevos desafíos y seguir buscando secretos y tesoros que nos hayamos podido saltar en la primera vuelta.

La desoladora belleza de Japón

A nivel gráfico no hay grandes avances respecto a la primera entrega, con unos modelados, texturas y animaciones prácticamente idénticos, aunque sí que se nota una mejoría en su dirección artística, con escenarios mucho más variados y un uso de los colores más vivo que ha permitido recrear con mejor acierto los parajes naturales de Japón, a pesar de estar moviéndonos por una tierra devastada por la guerra y los monstruos. Además, la puesta en escena de los jefes es impecable, ofreciéndonos unas batallas enormemente espectaculares y muy pasadas de vueltas, con innumerables efectos inundando la pantalla mientras nos damos de tortas con ellos y un uso de la cámara muy cinematográfico para cuando realizan sus ataques más devastadores.

Finalmente, la banda sonora nos deja con un repertorio de temas de mucha calidad que sigue muy de cerca el estilo musical de su predecesor (de hecho, recicla algunas composiciones), pero que está mucho mejor utilizado. Los efectos siguen esta misma tónica y el doblaje nos permite alternar entre voces en inglés y en japonés, siendo estas últimas las ideales para disfrutar de su propuesta y ambientación. Por supuesto, todos los textos están debidamente traducidos al español.

Conclusiones

Nioh 2 da justo lo que promete: más Nioh. No vamos a negar que ha perdido cualquier rastro de frescura ni lo mucho que abusa reciclando elementos del primer juego, hasta el punto de parecer más una expansión que una verdadera segunda parte, pero la realidad es que nos lo hemos pasado genial con él. A fin de cuentas, pule y mejora muchas de las aristas del original y nos ofrece una experiencia considerablemente más redonda, completa, intensa, satisfactoria y equilibrada que nos ha hecho sentir como auténticos samuráis mientras superábamos los mil y un obstáculos que se han interpuesto en nuestro camino. Si os gustó el original y os quedasteis con ganas de más, estáis de enhorabuena, pues es justo lo que aquí vais a encontrar.

Hemos realizado este análisis gracias a un código de descarga que nos ha facilitado Sony.