Análisis de J-Stars Victory VS+ (PS4, PSVITA)
Contra todo pronóstico, J-Stars Victory VS+ nos llega a Occidente. Tan en duda teníamos esta distribución que el año pasado por estas fechas analizamos la versión japonesa -PlayStation 3-, J-Stars Victory VS, como guía para los jugadores que se animasen a darle una oportunidad. Esto fue previo al anuncio de Bandai Namco donde se confirmó versión para PlayStation 4 –sumada a la de PS3 y PS Vita- con novedades y traducción al español. Inesperado y muy bienvenido.
Como os hemos venido contando, J-Stars Victory Vs+ es un dream match de personajes archiconocidos del manga entre los que se encuentran Goku, Naruto, Arale, Luffy o Kenshin, publicados en la revista Shonen Jump, con otros menos populares por estas tierras y para los que quizás sea necesario ser más aficionado a esta cultura. Con conocer a un porcentaje alto podrás disfrutar del juego sin problemas, así que en ese sentido, no desaconsejamos su compra a quien vea por primera vez a un puñado de personajes.
En nuestro análisis de la versión japonesa ya os contamos su jugabilidad general, que repasamos a continuación. Es un juego de lucha 3D donde la exploración del escenario es importante. De hecho, muy importante en J-Stars, que tiene arenas de combate realmente elaboradas con obstáculos, edificios y decoración interactiva. Los desarrolladores tienen en cuenta que la mayoría de personajes poseen fuerza sobrehumana y por eso podrás ver construcciones derrumbadas con un movimiento fuerte, darás una patada a tu rival, éste saldrá por los aires y romperá muros en la caída. Puro shōnen.
J-Stars Victory Vs+ no es un juego que deslumbre mucho por los gráficos, pero si vas con bajas expectativas, es posible que la versión de PlayStation 4 –que es la analizada- te sorprenda. Va fluida –soluciona así una de nuestras críticas de PS3-, nítida, y en ocasiones el detalle del entorno lo hace más espectacular que los juegos de Dragon Ball. No vamos a mentir, algunos paisajes desentonan, puede que por el estilo artístico o la iluminación, es una colección de escenarios irregular que va de niveles corrientes a moderadamente buenos –teniendo en cuenta su naturaleza de conversión-.
El sombreado elegido es tipo plástico, no imita tanto el estilo de las ilustraciones como lo hacía JoJo's Bizarre Adventure All Star Battle o del anime como las adaptaciones de Naruto, pero dada la diversidad de estilos parece que se ha buscado una representación intermedia; este título alberga a Dr. Slump y Saint Seiya, humor, aventura y acción juvenil.
El sistema de combate no es muy exigente, como otras adaptaciones está más centrado en divertir a un público amplio que a los jugones de la lucha. Los combos se realizan con dos ataques básicos –débil y fuerte- a los que se suman los movimientos especiales y los personajes de apoyo. Con las combinaciones y un ataque devastador que destaca alguna de las habilidades más características de dicho personaje tenemos las herramientas suficientes para machacar a los oponentes.
Si bien J-Stars Victory Vs+ no resulta un completamente original, al menos trata de distanciarse un poco de los exponentes de la lucha y traslada muy bien el carisma de cada héroe –o villano-. Evita así entrar en comparaciones con Street Fighter y Guilty Gear que harían un flaco favor a su propuesta.
Al respecto de las limitaciones en la profundidad jugable, quizás no sea tanto ese su problema. Olvidando el número de combos y técnicas de cada luchador, pequeño aunque suficiente para el usuario no exigente, lo que principalmente echará atrás al jugón más técnico es el caos de la partida. J-Stars Victory Vs+ es un festival de tortas, saltos y giros constantes que encaja en la definición de melé, para bien o para mal.
La cámara libre no suele ayudar mucho tampoco, así que con tantos personajes en pantalla en movimiento se hace difícil sacar el aspecto más estratégico a los personajes. Hay abundantes cambios de plano por los ataques, o la vista se ajusta para evitar colisionar con el escenario, y se pierde con facilidad la fijación automática de nuestro rival en cuanto marcha lejos. No hay que dejar pasar que, aún con el reequilibrio que se ha hecho respecto a Japón, ciertos personajes se notan más fuertes que otros, o como mínimo son más fáciles de manejar.
El usuario de lanzamientos basados en Naruto y Dragon Ball se sentirá como pez en el agua con J-Stars porque la jugabilidad va en esa línea; puedes estar luchando contra un enemigo y recibir un poderoso ataque por la espalda, o dedicar más tiempo a perseguir a tu rival que luchando contra él directamente. Nos queda claro, por supuesto, que la intención de Spike Chunsoft no es la de competir con Tekken o Virtua Fighter, pero la lástima es que muchas de las buenas ideas vertidas aquí demuestran porqué los reyes del género no han optado por un sistema similar. Lo decimos por esos inmensos escenarios repletos de elementos, son impresionantes, ¿pero no hacen más el juego un beat´em up que un versus?
Entre los modos de juego tenemos Aventura-J, la principal manera de desbloquear contenido, con cuatro caminos opcionales protagonizados por Luffy, Naruto, Toriko o Ichigo que irán sumando compañeros y rivales en la historia. Incluye pequeños diálogos al estilo rolero –aquí es donde se agradece la traducción- mientras exploramos un mundo en miniatura, parecido a la navegación por el mar de un Final Fantasy de 32 bits, recopilando misiones secundarias, objetos y subiendo de nivel.
Dependiendo del protagonista los textos y enfrentamientos serán diferentes, aunque no nos engañemos, en el fondo todo se resume básicamente en combatir y el argumento es anecdótico. Así por ejemplo es curioso ver casi al inicio de la historia de Luffy aliarse con Seiya. J-Stars Victory Vs+ parece, en el buen sentido, una ficción de un fan. En total, casi 20 horas –entre todos los personajes- de una curiosa mezcla entre rol y lucha que reportará puntos con los que comprar más personajes o cartas de personalización. Para ser una opción dentro de un juego de lucha, es inmenso.
Otro modo importante es Camino de la victoria, un torneo con equipos –hasta dos contra dos, más los ayudantes- en el que vamos avanzando a cada victoria, con la opción de elegir rutas. El arcade –novedad de esta revisión- es un modo contra la inteligencia artificial con diferentes categorías de dificultad variable. También hay partidas locales –dos jugadores en doméstica, cuatro en adhoc de PS Vita- y online, sea competitivo o cooperativo. En conclusión, aunque uno de los pilares se encuentra en jugar contra humanos, tenemos que admitir que J-Stars Victory Vs+ ofrece muchísimo contenido en solitario, difícilmente decepcionará incluso al jugador más asocial.
Los personajes están bien animados en general, sin el toque maestro de Cyberconnect2. Las voces son las japonesas, originales de los anime, y la única pega –como se ha comentado en muchas ocasiones con los juegos de Dragon Ball- es que no cuente con las licencias de las músicas de la serie, que ya pondría la guinda al título.
Conclusiones
Sin duda parte del encanto de J-Stars Victory Vs+ está en el constante homenaje a buena parte de los manga más conocidos en Japón y fuera de sus fronteras. Cuantos más personajes reconozcas más disfrutable, eso es obvio, pero tampoco debe obsesionar al comprador.
En cuanto a su sistema jugable hay buenos puntos y otros algo flojos. J-Stars nunca ha pretendido engañar a nadie. La inteligencia artificial de los compañeros a veces tiene comportamientos extraños, el control un poco duro, carece de la profundidad de sagas más veteranas y en los duelos sin compañía muestra la simpleza de su mecánica. Lo que sí te dará, a nada que te interese parte de la plantilla, son ratos muy entretenidos, decenas de horas desbloqueando extras y diversión directa, de coger el mando y empezar a jugar. De vez en cuando apetece un juego así, que no demande mucho tiempo para dominar cada luchador.