Análisis de EA Sports UFC 2 (PS4, Xbox One)
Aunque lejos de deportes como el fútbol o el baloncesto, la UFC es una competición que atrae a millones de seguidores por todo el mundo. No es de extrañar que, con semejante base, Electronic Arts se haya interesado en ella y se haya puesto manos a la obra para convertir esta propiedad en una saga que pueda estar a la altura de sus otras propiedades deportivas. Tras una solidísima primera entrega, esta segunda parte está centrada precisamente en eso, en hacer que UFC no tenga nada que envidiarle a sus hermanas de EA Sports.
Ya lo comentábamos en las impresiones. Parecía que EA Sports UFC 2 venía a aprender de sus errores, y tras jugar en profundidad su versión final os podemos asegurar que lo hace. No hay ninguna revolución, sino pasos en la dirección correcta, manteniendo todo lo que hizo de su primera parte un título a tener muy, muy en cuenta para los fans de estos combates.
De vuelta al octógono
UFC 2 es un juego de lucha uno contra uno, en el que los personajes combaten utilizando artes marciales mixtas. El enfoque es realista, siendo un simulador más que el típico juego de peleas tradicional.
Además de los estilos de lucha de cada jugador –que pueden estar más o menos diferenciados, pero muy similares en el control–, cada uno tiene una serie de estadísticas que condicionan cómo podemos jugar.
La jugabilidad de UFC 2 nos ofrece tres pilares principales: los puñetazos y patadas, los agarres y las sumisiones. Los combates transcurren tanto de pie como en el suelo o contra las paredes del octógono. La idea es noquear a base de impactos o realizar sumisiones que causen la rendición del rival, algo que puede cambiar en algunos modos, tal y como explicaremos más adelante. En cualquier caso, cualquiera que esté medianamente familiarizado con la UFC sabrá qué esperar.
En lo que respecta al control, tenemos buenas noticias. Una de las cosas que nos pareció más mejorable de la primera entrega fue el sistema de agarre y sumisiones; no quizás el sistema como tal, sino la introducción a éste, totalmente abrupta y escasa de explicaciones. Ahora, no sólo se detalla mucho mejor cómo funciona, sino que además la interfaz del juego hace que todo sea más claro y lógico. Sin duda, es una solución a uno de los mayores problemas del juego, sobre todo de cara a los que se iniciaban en él.
La mayoría del esfuerzo en el apartado jugable de UFC 2 ha pasado por hacer que los combates sean más sólidos y dinámicos, y aunque todavía están lejos de la perfección, no se puede negar que todo avanza en la dirección correcta. La otra gran adición en esta segunda entrega son los modos.
Tras la carencia de modos del original –suficientes, pero bastante justitos–, UFC 2 también nos ofrece una mayor variedad de opciones para competir, tanto online como offline, con campeonatos y eventos a medida. Tenemos una notable cantidad de modos que se suman a los ya conocidos, con dos adiciones particularmente notables. Una llega para ofrecer mayor profundidad, y la otra para ofrecer diversión más directa.
Por una parte tenemos el Ultimate Team, conocido por los seguidores de FIFA (además de otras sagas deportivas de EA), en el que nos crearemos a nuestro equipo de luchadores para llevarlos a las lonas de internet. Cuenta con el habitual sistema de progresión basado en carta (y microtransacciones), que usamos para mejorar a nuestros luchadores personalizados.
Así, contamos con objetos de mejoras, que nos permiten modificar los atributos de nuestros luchadores, darles determinadas ventajas o movimientos, incluyendo algunos especiales que "aprenderán" de las estrellas de la UFC. El Ultimate Team también ofrece potenciadores temporales para usar en una batalla, que mejoran nuestras características o resistencia de manera no permanente. Estas cartas podemos aplicarlas a diferentes tipos de batalla.
Todos estos potenciadores en forma de cartas podemos usarlos en tres tipos de combates: torneos online, desafíos diarios o torneos offline, por lo que tenemos dos maneras principales de poner en práctica nuestro "equipo definitivo", y enfrentarnos a una serie de objetivos que se renuevan constantemente. Es un modo que requiere mucho, mucho tiempo para poder disfrutarlo en profundidad, pero lo que hemos visto se antoja muy completo, ideal para los que quieran hacer de éste un juego con el que pasar horas y horas a lo largo del año.
Justo lo opuesto es el Modo KO, un modo pensado sólo para la diversión directa, aunque a la vez puede ofrecer combates de lo más intensos. Aquí nos centramos en los puñetazos y las patadas, dejando de lado los agarres y sumisiones. La idea es conseguir realizar un determinado número de impactos fuertes (5 por defecto) que noquearán al rival. Tras esto, comenzará otra ronda, como si de un juego de lucha clásico se tratara. Éste modo es perfecto para jugar con amigos que no conozcan el juego, o incluso para disfrutar sin demasiadas complicaciones. Eso sí, queremos destacar que puede ser divertidísimo e intenso, y su adición nos parece todo un acierto.
Cada golpe duele
Si hay algo que llamó la atención en el original fue apartado visual. El realismo de los luchadores prácticamente no tenía precedentes en el género, y en UFC 2 vemos cómo se han realizado mejoras y ajustes para hacerlo todavía más creíble. La carne tiembla con cada golpe, los músculos se encogen y se estiran con cada movimiento, y los KOs duelen con sólo verlos.
EA Canada también ha trabajado en otros detalles, como las expresiones faciales o el pelo, que se mueve de manera muy creíble, sobre todo en algunos luchadores. Luego, los detalles como la sangre o el sudor, siguen estando a un gran nivel. La mayor carencia es el sistema de transiciones entre animaciones, que rompe parte del realismo. No queremos quitarle mérito al trabajo gráfico, ya que sigue siendo genial, pero es probablemente el punto más débil, y que hace que todavía parezca un juego.
Por supuesto, no faltan todos los detalles posibles a la hora de la puesta en escena, con una presentación propia de retransmisión televisiva, muy completa y creíble, y donde podemos apreciar con mayor claridad el trabajo que se ha realizado en la creación de los luchadores. Los comentarios sólo nos llegan en inglés, eso sí, pero al menos todos los textos están en castellano.
Por la senda del triunfo
UFC 2 tiene prácticamente todo lo que le faltaba a su predecesor: más modos (modos más profundos, modos más directos), mayores opciones para aprender los movimientos de nuestro luchador y practicar, y un sistema de agarres más comprensible (o mejor explicado, al menos). Todo ello, además, envuelto en un apartado visual solidísimo, que también ha mejorado, y que hace de UFC 2 un juego ideal para cualquier aficionado a esta competición.
Por pedir para el futuro, nos gustaría ver luchadores más diferenciados entre sí, mejores transiciones en las animaciones, y quizás algunos minijuegos más variados para entrenar (al estilo FIFA), pero por el momento, UFC 2 cumple con creces como secuela, y nos deja con el buen sabor de boca de que EA Canada ha prestado atención a los comentarios y sugerencias de los jugadores de la entrega original.
Hemos realizado este análisis en su versión de Xbox One con un código de descarga que nos ha proporcionado Electronic Arts.