Análisis de Dark Souls II: Scholar of the First Sin (PS4, PS3, Xbox 360, Xbox One, PC)
"Otra remasterización más". Esto será probablemente lo que muchos de vosotros estaréis pensando en estos momentos, algo normal considerando la gran cantidad de remasterizaciones de la anterior generación que están recibiendo actualmente las nuevas consolas. Pero no os dejéis engañar, ya que Dark Souls II: Scholar of the First Sin es mucho más de lo que aparenta, tal y como os vamos a descubrir a lo largo de este análisis.
Bienvenidos de vuelta a Drangleic
Sí, en esencia estamos otra vez ante el mismo juego que pudimos disfrutar el año pasado: un título de acción y rol de gran dificultad en el que tenemos que avanzar por un enorme y laberíntico mundo repleto de secretos, caminos ocultos, tesoros, misteriosos personajes, trampas mortales, enemigos capaces de matarnos al mínimo despiste y unos jefes finales que nos obligarán a dar el 120% de nosotros mismos para sobrevivir a las batallas contra ellos.
Tal y como ya os contamos en su análisis original, Dark Souls II era (y es) un juego sobresaliente capaz de mantenernos enganchados durante meses intentando descubrir todo lo que esconde mientras morimos una y otra vez para volvernos a levantar, aprender de nuestros errores y superarnos a nosotros mismos. La muerte nunca es gratuita y si acabamos besando el suelo será por haber jugado mal, no por caprichos de los desarrolladores a la hora de plantear situaciones.
Con un juego tan bueno y largo, From Software podría haberse conformado perfectamente con dejarlo tal y como estaba, actualizar un poco su apartado técnico y lanzarlo al mercado, ya que seguiría siendo una remasterización que valdría mucho la pena. Pero por suerte para todos, este no es el caso, y con Scholar of the First Sin han introducido los suficientes cambios, novedades y mejoras como para que queramos volver a recorrer Drangleic, ya sea por primera o por segunda vez (o tercera, cuarta, quinta, etcétera, para todo aquel que exprimiera la versión original en su momento).
A nivel jugable, lo que más nos ha llamado la atención, sin duda alguna, ha sido el hecho de que se hayan recolocado a la gran mayoría de los enemigos del juego. Esto que podría parecer una tontería y un cambio menor, tiene un gran impacto en el desarrollo de la aventura, ya que se han creado situaciones totalmente nuevas e inesperadas que no pararán de confundirnos e incluso conseguirán que nos hagamos algunas preguntas sobre lo que está pasando a nivel argumental.
Además, nos vemos en la obligación de destacar que todos los cambios que se han realizado (que son muchísimos) están destinados a aumentar considerablemente la dificultad del juego. Temibles dragones bloqueando caminos que antes eran un simple paseo, Caballeros de Heide plagando zonas enteras junto a los enemigos que ya estaban presentes en la versión original, rivales que se han multiplicado para agobiarnos y superarnos en número, y grandes y poderosos monstruos colocados en las zonas más inconvenientes posibles son solo algunos ejemplos de lo que os vais a encontrar.
Con esto no solo han conseguido hacer que el título se sienta casi como algo nuevo, sino que en nuestra opinión también se ha mejorado su diseño de niveles, con momentos mucho más interesantes a nivel jugable que hacen que la experiencia de juego sea mucho más satisfactoria. Así que avisados estáis: no dependáis de vuestra memoria, porque no os servirá de mucho y os jugará muy malas pasadas.
Eso sí, los mapeados son iguales que en PS3, Xbox 360 y en la versión original de PC, por lo que al menos sabréis por dónde moveros y cómo avanzar, aunque ciertos secretos se han retocado, lo que nos obligará a poner de nuevo en práctica nuestras dotes de detectives para encontrarlos.
Destacar que la historia también se ha expandido gracias a la inclusión de un nuevo y misterioso personaje, un temible jefe adicional y un final alternativo. Además, muchos objetos cuentan ahora con nuevas descripciones, lo que nos permitirá profundizar mucho más en la mitología y en el argumento del juego, algo muy de agradecer, especialmente considerando que el título original se quedaba algo cojo en este sentido (antes tenía una buena historia, aunque no nos permitían profundizar en ella todo lo que nos hubiera gustado).
Los amantes del PvP también se alegrarán de saber que se ha añadido un nuevo anillo que nos impedirá conseguir almas, de modo que nuestro nivel de alma no subirá y podremos mantenernos dentro del rango de emparejamientos que queramos para asegurarnos de encontrar gente a la que invadir y contra la que combatir, solucionándose así uno de los grandes contratiempos de la versión original.
Hablando del multijugador, decir que se han reajustado los parámetros para los emparejamientos con otros jugadores, facilitando así nuestros encuentros con otros aventureros, aunque la gran novedad en este sentido la tenemos en la posibilidad de poder participar seis usuarios simultáneos en una misma partida.
Ahora se nos da la oportunidad de invocar hasta otros tres jugadores para que nos ayuden (es decir, cuatro usuarios cooperando en total), aunque a cambio también nos podrán invadir hasta dos usuarios a la vez, lo que aumenta la tensión y nos invita a buscar cooperar para sentirnos más protegidos.
En nuestro caso no hemos sufrido ninguna invasión doble, aunque sí que nos han llegado a invadir cuando éramos un grupo de cuatro (podéis haceros una buena idea de cómo acabó el pobre que intentó asaltarnos en ese momento). Por lo experimentado, el online va de maravilla, mejor que nunca incluso, sin casi nada de lag, sin errores al intentar invocar o unirnos a la partida de otro jugador, etcétera.
Para terminar con los cambios y novedades, decir que el juego incluye dentro del disco la trilogía descargable que se lanzó para su versión original. Estos tres episodios son probablemente lo mejor de toda la aventura, tanto por historia como por jefes y diseño de niveles. Evidentemente son opcionales, pero os recomendamos encarecidamente que los juguéis y no os los perdáis. Un genial añadido que termina de redondear un título al que pocas cosas se le pueden achacar.
Gráficamente Dark Souls II: Scholar of the First Sin no esconde sus orígenes, por lo que no esperéis encontraros con un apartado técnico que explote la potencia de vuestros equipos. Eso sí, aprovechando la ocasión se ha aumentado la resolución a 1080p y la tasa de imágenes por segundo a 60 fps. Solo con estos dos cambios el título gana en nitidez y especialmente en fluidez, ya que es un gustazo ver cómo se mueve ahora, lo que también afecta muy positivamente a su jugabilidad. Evidentemente, estas dos características ya estaban en la versión original de PC.
Pero las mejoras no terminan aquí, ya que la iluminación se ha mejorado sensiblemente (aunque sin llegar a los niveles que vimos en los primeros vídeos que se mostraron cuando se presentó el juego por primera vez) y las texturas se han retocado para que presenten una buena resolución. Además, las sombras también se han mejorado muchísimo y se han añadido nuevos efectos gráficos (algunos muy espectaculares y vistosos) que consiguen hacer que todo luzca mejor que nunca.
Del sonido poco nuevo que comentar, ya que sigue manteniendo la misma y espectacular banda sonora que disfrutamos hace un año, a la que le tenemos que añadir un par de canciones nuevas y todas las de la trilogía descargable de las Coronas Perdidas (entre estas últimas se encuentran algunas de las mejores de todo el juego). Los efectos también son sobresalientes y el doblaje inglés es simplemente perfecto, con voces muy bien escogidas y mejor interpretadas.
Conclusiones
Como habéis podido comprobar, Dark Souls II: Scholar of the First Sin no es una simple remasterización al uso de las que se limitan a mejorar la resolución, quizás la tasa de imágenes por segundo y poco más. Se trata de un producto cuidado, con nuevas posibilidades jugables, que refina y mejora la jugabilidad de la versión original, que incluye todos sus contenidos descargables, que nos ofrece una experiencia mucho más desafiante y estimulante, y que aporta los suficientes cambios como para hacer de él una compra muy atractiva incluso para todo aquel que ya se lo hubiera pasado en su momento.
Nuestro regreso a Drangleic no ha podido ser más satisfactorio y hemos disfrutado muchísimo recorriendo una vez más sus inhóspitas tierras, muriendo ante nuevos e inesperados peligros y redescubriendo uno de los mejores títulos que nos dejó la pasada generación. La muerte vuelve a llamar a vuestra puerta, ¿responderéis a su desafío?