Análisis de Dangerous Golf (PS4, PC, Xbox One)

Un estudio hace un gran juego. Ese mismo estudio hace una gran secuela; quizás dos. La editora de turno ve el potencial de la saga y decide comprar el estudio. La editora exprime al estudio y a la saga hasta que saturarlos al máximo. La saturación hace que las ventas bajen, la editora culpa al estudio y acaba por cerrarlo, o dejarlo maltratado trabajando en proyectos menores o como equipo de apoyo.
Ésta es la historia de Criterion, pero también la de decenas de estudios a lo largo de la cada vez más extensa historia de esta industria. De la caída de Criterion, padres de Burnout y creadores de la base que siguen ahora todos los juegos de conducción de mundo abierto, nacieron varios estudios. El que hoy nos ocupa es Three Fields Entertainment, veteranos del estudio británico que nos ofrecen Dangerous Golf.
El espíritu Crash
Dangerous Golf es un juego muy arcade de golf, en el que se combinan las bases de este deporte con un componente de puzles y mucha destrucción. Aunque pueda parecer que está totalmente desconectado de Burnout, lo cierto es que este modo nos parece una especie de sucesor indirecto del mítico modo Crash de esta saga. Para quienes no lo recordéis, en este modo lanzábamos un coche en un cruce o autopista para general el mayor caos posible.

El título que nos ocupa continúa con esta premisa, salvo que ahora tenemos una pelota de golf y diferentes escenarios interiores donde causar la destrucción. Como decimos, la esencia es la de este deporte, pero mientras la pelota llega al hoyo hay un extra de acción. Como en el mencionado modo, podemos alterar la trayectoria (en este caso, de la pelota) mientras ésta recorre el escenario, por lo que no sólo el golpe inicial condicionará el destino.

Antes de profundizar en la jugabilidad, queremos comentar una cosa, que además nos servirá para ver quién se lee el análisis y quién va directamente a comentar lo tarde que vamos. Sí, estamos analizando el juego tarde, pero esto se debe a que hasta ahora no hemos tenido acceso al juego. La espera ha permitido, eso sí, que contemos con la versión actualizada del juego, donde se han implementado las diferentes mejoras que ha solicitado la comunidad durante sus primeras semanas en el mercado. Así, muchos de los problemas de lanzamiento están solucionados en la versión que hemos analizado, así como en cualquiera de las que tenéis disponibles en PS4, Xbox One o PC si descargáis el último parche.
Precisamente, este parche introduce, entre otras cosas, un sistema de control simplificado (aunque el anterior sigue estando disponible como "avanzado") que hace que controlar la pelota sea bastante sencillo. Sin ningún tipo de indicadores apuntamos para dar el primer golpe, y tras romper una determinada cantidad de objetos (que varía en cada nivel), podemos incendiar la bola para darle un impulso continuado y modificar su trayectoria.

Cada escenario (cuatro entornos diferentes, varios escenarios en cada entorno, y más de cien pruebas en total) cuenta con diferentes objetos claves, diferentes objetivos y diferentes "técnicas" con las que alcanzar el objetivo final. ¿Y cuál es éste? Meter la pelota en el hoyo, por supuesto. Cuando la pelota ha perdido toda su inercia, podemos realizar un último golpe para colarla en el hoyo. Y más nos vale acertar, porque si fallamos nuestra puntuación se reducirá a la mitad, y necesitamos un mínimo para pasar al siguiente nivel. Por supuesto, hacer grandes puntuaciones nos otorgará medallas que irán de bronce a platino.
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