Análisis de Batman: Return to Arkham (PS4, Xbox One)
Después de una impecable entrega titulada Batman: Arkham Knight y de una prometedora aventura desarrollada por Telltale Games (que va por su segundo episodio), el Hombre Murciélago sobrevuela una vez más PS4 (que es la versión que hemos analizado) y Xbox One con una remasterización que lleva por nombre Batman: Return to Arkham y que incluye las dos primeras ediciones de esta serie.
Por lo tanto en este pack podemos disfrutar tanto del original (y, para muchos, el mejor) Batman: Arkham Asylum así como de su gran continuación Batman: Arkham City, quedándose por el camino el menos popular (recordad que no fue desarrollado por Rocksteady Studios, y eso se dejó notar) Batman: Arkham Origins, algo que seguimos sin comprender porque merecía estar presente en esta recopilación para redondear esta gran trilogía que supuso Batman Arkham en la pasada generación de máquinas, una de las mejores sin duda.
Aventuras fantásticas… pero poco mejoradas
Muchos ya sabéis lo que nos ofrecen los juegos de Batman pertenecientes a esta gran saga.
Se trata de aventuras de acción en tercera persona en las que debemos adoptar el papel del héroe de Gotham para, en el caso de Asylum, adentrarnos en Arkham para tratar de solventar la situación en la que se encuentra dicho psiquiátrico, que ha sido tomado por Joker; mientras que en City debemos inmiscuirnos en ese mismo centro… pero que en este caso es mucho más grande y, peor aún, está dirigido por el excéntrico (y peligroso) doctor Hugo Strange.
Dos misiones igual de complicadas que, eso sí, nos permiten adoptar el siempre atractivo papel de Batman con todas sus consecuencias… incluyendo la posibilidad de poder usar todas sus armas, gadgets y demás artilugios.
En cada una de estas dos aventuras podemos efectuar una buena cuantía de tareas, sobre todo en City, donde es tal la cantidad de misiones y recados secundarios que es posible llegar a materializar que puede resultar incluso algo intimidante de inicio.
Tenemos que hacer de todo en estas dos aventuras, una cualidad que resulta poco frecuente hallar en otras producciones similares y que marcan la diferencia… como los combates. Sobra decir que el sistema de combate que Rocksteady instauró en Batman: Arkham Asylum ha sido copiado hasta la saciedad por innumerables juegos posteriores, algunos de tanta entidad y calidad como La Tierra Media: Sombras de Mordor o el propio Tomb Raider de Crystal Dynamics.
Dichas batallas suponen uno de los grandes alicientes que nos ofrecen ambas aventuras, especialmente cuando llega la hora de enfrentarse a los diversos jefes finales que nos aguardan… que en algunos casos (como El Espantapájaros) nos deleitan con algunas secuencias verdaderamente memorables.
La exploración también es una parte fundamental de cualquier juego de esta serie. Existen infinidad de lugares a los que podemos acudir y, en muchos casos, nuestra curiosidad es recompensada con la posibilidad de disfrutar de algunos de los cientos de puzles que Enigma ha planteado para nosotros, efectuar alguna tarea secundaria o, simplemente, contemplar algún cameo o detalle ligado a esta excepcional franquicia de DC Comics.
Y a todo esto se suma la posibilidad de ir avanzando en la historia y, por supuesto, de usar las armas y gadgets que el Caballero Oscuro porta, herramientas que conforme progresamos van creciendo en número y protagonismo. Los Batarang, la Batgarra o la espuma explosiva son algunos de los ingenios que se emplean de manera muy frecuente durante nuestro periplo en Gotham, añadiendo todavía más interés por asumir la personalidad de Batman.
Por todo esto la jugabilidad sigue siendo tan atractiva y emocionante en las dos aventuras que presenta esta recopilación como lo fueron en su día y, si bien evidentemente ya no sorprenden tanto como lo hicieron en su estreno, se trata de dos magníficos títulos que nadie debería dejar de disfrutar. Además hay diversión para mucho tiempo, debido tanto a la duración de una y otra aventura (unas 12 horas como mínimo para cada una) y a la inclusión de serie de todo el contenido DLC aparecido en ambas producciones.
Pero lo verdaderamente fundamental de toda remasterización es su puesta al día gráfica. En este caso el equipo Virtuos ha sido el encargado de recrear y trasladar ambas versiones de la creación original de Rocksteady a PS4 y Xbox One y el resultado ha sido meramente funcional.
Las dos producciones originales corrían sobre una versión bastante modificada del ya anticuado Unreal Engine 3, el cual ha dado el salto en esta ocasión al más moderno UE4. Y esto se deja notar en muchos aspectos, desde la calidad que presentan las texturas de los escenarios a la apariencia de los personajes, muy mejorados.
Evidentemente Batman ha sido el que mejor ha sido tratado en este proceso, mostrando una presencia realmente impecable, con detalles magníficos como las texturas integradas para dar forma a su armadura así como por lo suelta y realista que se muestra su capa. Y a esto se añaden mejores efectos especiales, una resolución de 1080p, mejor tratamiento facial para los personajes y algunos ajustes que mejoran lo mostrado en ambas producciones originales.
Pero no nos parece suficiente. Lo más preocupante es su tasa de cuadros por segundo, que en lugar de funcionar a 60 fps lo hace a 30… y a regañadientes, dado que en ocasiones (muy puntuales afortunadamente) la tasa cae por debajo de esa cifra, especialmente en Asylum por extraño que parezca, lo cual no nos parece ni mucho menos aceptable.
La iluminación tampoco nos ha convencido. Y es que todo se ve más luminoso en esta transición, algo que no acabamos de entender porque si por algo ha destacado siempre la ciudad de Gotham es por ofrecer un tono oscuro y "sucio", algo que en este caso no sucede.
Y tampoco nos ha convencido el aspecto que muestran algunos protagonistas, que en algunos casos parecen algo "plasticosos", como si fueran muñecos, algo que ya sucedía con los títulos originales pero que en este caso se ha acentuado.
Por todo esto pensamos que gráficamente ambas producciones podrían haber dado mucho más de sí. No es que sean malos títulos en ese apartado, pero a estas alturas pensamos que el hardware de PS4 y Xbox One dan para mucho más.
El sonido sigue siendo igual de sobresaliente que lo fue en su momento, demostrando que los doblajes de Warner suelen ser de los mejores que podemos encontrar en este sector. La interpretación de los protagonistas es escandalosamente buena, destacando las voces tanto de Batman como de Joker, del todo majestuosa. Y a esto se suman efectos excelentes y una banda sonora espectacular, que además potencia de manera increíble la excelsa ambientación que posee tanto un juego como el otro.
Conclusiones
Puede que algunos se sorprendan al comprobar que la nota que hemos otorgado a estos dos juegazos no llega al sobresaliente. Y por eso la matizamos. Evidentemente, estamos ante una remasterización que reúne dos de las mejores aventuras que nos dejó la pasada generación y, sólo por eso, merece la pena hacerse con esta colección, sobre todo si no jugasteis a dichos títulos (¡tenéis que hacerlo lo antes posible!). Pero también es verdad que, de alguna manera, debemos penalizar los inconvenientes que esta remasterización presenta, como la ausencia del tercer episodio (Batman: Arkham Origins) o todo lo relacionado con su apartado gráfico, que pensamos que podría haber sido más cuidado. Pero insistimos en que se trata de un pack que integra dos juegos espléndidos y altamente recomendables.
Este análisis ha sido elaborado en su versión de PS4 con un código enviado por Warner Bros.