Análisis de Zack Zero PSN (PS3)

A estas alturas ya no nos sorprende que la industria española del videojuego esté a la altura de otros países en cuanto a talento se refiere, aunque todavía se encuentra muy lejos del peso y apoyo que tiene en Estados Unidos, Reino Unido o Japón. Castlevania: Lords of Shadow sigue siendo el producto nacional más ambicioso de los últimos tiempos, pero cada vez más estudios lanzan sus juegos y se van haciendo un nombre, como Novarama, especialistas en realidad aumentada de PSP y próximamente de PS Vita. Con la llegada de la distribución digital a consolas, este tipo de proyectos que no necesitan una inversión prohibitiva es cada vez es más común en los sistemas domésticos, como el famoso Nyxquest para Wii de Over the Top Games.

En el caso de Zack Zero, sus autores no son precisamente unos novatos, aunque la desarrolladora Crocodile Entertainment no es que sea muy conocida –este es su primer juego-. Detrás de este cocodrilo se encuentran Carlos Abril y Alberto Moreno ‘Grihan’, nombres conocidos para los seguidores de PC Fútbol y FX Interactive, de ahí que no podamos hablar de un juego novel, algo que se nota desde un primer momento en el título que nos ocupa, que en muchos aspectos tiene poco que envidiar a lanzamientos auspiciados por editoras grandes, lo que no significa que el desarrollo haya ido como la seda, como nos explican sus creadores en un resumen de su creación que merece la pena leer para conocer los entresijos de la industria española y la dificultad de aventurarse en este trabajo.

Zack Zero es en esencia una fusión de varios tipos de juego, como la acción 2D, los plataformas y los puzles. Quizás no suena demasiado revolucionario, aunque en los tiempos que corren más de uno agradecerá una "rareza" como esta porque lo cierto es que olvidándonos de sus fantásticos gráficos, la base jugable es sólida y entretenida, centrada en un héroe y su traje especial: Zack Zero debe capturar a su querida Marlene, que ha sido raptada por Zulrog a cambio de cierto material que Zack tiene en su poder.

La historia está explicada en secuencias tipo cómic animado dobladas al castellano, no es que el argumento sea el mayor atractivo de este tipo de juegos, pero no ha sido descuidado.

Los primeros pasos en la aventura son un tutorial en el que vamos poniendo en práctica la principal característica de Zack, su traje con poderes elementales, que viene a ser algo así como los poderes de Los 4 Fantásticos todo en uno. Con la cruceta de direcciones elegimos la forma normal, la de fuego, hielo y roca, cada una con sus puntos fuertes y débiles. El diseño de escenarios lógicamente se ha creado para dar situaciones en las que debemos ir saltando de un estado a otro, ya sea para resolver puzles como para la acción, y el control es sencillo, al poco rato de entrar en materia estaremos cambiando poder sin necesidad de mirar la interfaz.

Por poner algunos ejemplos de los estados, como "el hombre de fuego" será fácil planear entre plataformas durante unos instantes o tener más rapidez. Con el poder del hielo, se ralentiza el tiempo, muy necesario para superar trampas que aplastan o huir de enemigos rápidos. Con la roca seremos fuertes como La Cosa, para romper suelos resquebrajados, accionar palancas o mover obstáculos pesados. Además de estas habilidades, tienen ataques especiales útiles para acabar con los enemigos, como congelarlos, cegarlos o crear un terremoto. Es fundamental imaginar cuando toca cada movimiento, ya que con el poder de roca nuestra velocidad baja muy drásticamente y dejaremos de correr pero a cambio un puñetazo en este estado es suficiente para repartir bofetones que ya quisiera Chuck Norris. Si sabemos jugar nuestras cartas, realizaremos espectaculares combos alternando los elementos que se traducirán en puntuaciones más altas.

El tiempo de los poderes es bastante generoso, aunque no ilimitado. Cuando hacemos uso de alguna habilidad especial, se consume una barra común para todos los estados de los trajes que se regenera muy rápidamente, en cuestión de segundos, pero que naturalmente pone fin a nuestro "vuelo" por el aire o la ralentización de la acción. No se puede perder de vista el indicador, porque si abusamos de los poderes regresaremos al traje estándar durante un instante, traje que de todas formas, tampoco está indefenso de cara al combate –dispone de una especie de búmeran con cuchillas-. Todo lo aprendido lo deberemos poner especialmente en práctica con los jefes, que hacen honor a su temible papel gracias a su mayor resistencia, tamaño imponente y peligrosidad, con patrones de ataque que debes aprender rápidamente para saber cuándo atacar y cuándo huir.

Aunque el desarrollo 2D podría dar lugar a pensar que estamos ante un juego completamente lineal, no es del todo cierto. Claro que el objetivo es llegar al otro lado del nivel, pero sus creadores han escondido muchos tesoros en grutas ocultas a simple vista, por lo que no es lo mismo acabar el juego que hacerlo con la mejor puntuación. La diferencia no sólo está en pasar a la historia con los tablones de ranking online en tiempo real que te invitan a picarte con tus amigos para conseguir la nota más alta, también está en ir potenciando el traje y sus poderes, que tras lo que decíamos era el tutorial, volverá a su estado más básico para tener que ir recuperando habilidades y daño máximo. La subida de parámetros no se realiza al estilo juego de rol –eligiendo cada poder a nuestro gusto-, es automática según mejoramos el nivel.

Respecto a los puzles, decir que van un poco en la línea de LittleBigPlanet o quizás yendo más al pasado, a Oddworld: Abe's Oddysee; es decir, trampas, palancas que debemos pulsar, interruptores de peso, cosas así que necesitarán no sólo nuestra habilidad con los saltos o utilizar nuestras habilidades, también darle algo al ingenio. De todas formas, no es este el principal punto de su jugabilidad y no supone un reto complicado ni desquiciante como podría ser por ejemplo Braid.

El juego no es difícil, aunque moriremos repetidamente si permitimos que los seres que habitan este colorido planeta nos toquen unas pocas veces. Para recuperar vitalidad, debemos recoger unos bichos llamados nahkems que aparecen en cajas o también al destruir enemigos. Como curiosidad, a diferencia de otros juegos en los que los ítems son atraídos hacia nosotros cuando pasamos cerca, en Zack Zero ocurre al contrario, los bichos huyen del héroe, algo que te hará rabiar si tienes una salud débil, pero es bastante curioso y hace que te mantengas en constante movimiento. Si sumamos que en muchos lugares seremos rodeados por ambos flancos, el combate ganará interés y profundidad. Respecto a los puntos de guardado, son muy numerosos, por lo que cualquier caída, trampa o enemigo duro de roer lo podemos intentar todas las veces que queramos sin repetir grandes secciones.

El desarrollo es 2D, aunque los gráficos estén generados con polígonos. No obstante, Crocodile Entertainment ha incluido algunas plataformas en ligera profundidad, algo puntual para determinados momentos ya que no son los tres planos constantes de LittleBigPlanet. Otros detalles de tridimensionalidad los encontramos en la aparición de los enemigos, algunos de los cuales aparecen desde el fondo o el primer plano hasta llegar al de Zack; en estos casos, bastará con disparar para que nuestro héroe les apunte y destruya –a pesar de que no estén completamente alineados a nuestro plano-.

A nivel jugable el juego es muy completo en todos sus apartados, como la acción, los puzles y la exploración. Quizás las plataformas sean el aspecto menos pulido, y no porque el diseño de los niveles no sea correcto, que lo es y está repleto de saltos e ingenios como las corrientes de aire o plataformas impulsoras, pero la agilidad de Zack en el aire no es todo lo precisa que nos gustaría, aunque el doble salto y el agarre al borde de las plataformas ayuda mucho. Quizás se trata más de una cuestión de acostumbrarse al peso de Zack, porque al poco tiempo las caídas fortuitas habrán desaparecido casi con total seguridad. En cualquier caso, sigue siendo un juego muy divertido, que gustará especialmente a los jugadores que añoran la era de la acción 2D actualizados en gráficos, y dentro de lo que cabe, la cantidad de movimientos especiales y la estrategia que aportan dan una nota de originalidad en un género en el que queda poco por inventar. Metroid o Mega Man son siempre buenos juegos en los que inspirarse, y Crocodile Entertainment sabe equilibrar la dosis correcta entre acción, plataformas y puzles para que en ningún momento tengamos sensación de pesadez o repetición.

Y para el final, dejamos otro de los puntos fuertes de Zack Zero, su apartado gráfico. Sus desarrolladores han pasado la mano por la cara a muchas editoras de renombre que siguen considerando la distribución digital como un medio para producciones de tecnología descuidada, sin tener en cuenta que el jugador siempre valora todo en su conjunto. Y con Zack Zero, el listón de lo que esperar en PlayStation Network se ha subido un poco, porque es un juego deslumbrante, precioso en lo artístico. Buenas animaciones –todo un detalle que en cortas distancias el protagonista utilice una especie de espada en lugar de disparos-, modelados detallados –lo notaremos en los primeros planos cuando se presenta un jefe- y un uso del desenfoque generoso pero inteligente, que nos hace fijarnos en lo que realmente importa. Así como hace un año nos sorprendíamos –para mal- con el aspecto gráfico de Moon Diver, tras el que se encontraban Koichi Yotsui –director de Strider- Feel Plus y Square Enix, ahora no podemos más que sorprendernos, y para bien, con Zack Zero. Y es que el jugador que compra en distribución digital es, al menos, tan exigente como el de formato físico.

Además de las virtudes citadas, es un juego con gran variedad de enemigos -30- que van desde aparentemente inofensivos cangrejos a fauna terrestre y aérea, guerreros armados con armas blancas y de fuego, ciborgs y gólems. Lo mismo podemos decir de los ambientes, en los que no faltan zonas verdes, montañas rocosas, pequeños pueblecitos, grutas, e instalaciones industriales. Lo mejor es que a cada paso que damos, todo parece nuevo, apenas tenemos sensación de reciclaje. La duración es bastante respetable para un juego de estas características y precio -12,99 euros-, rondando las cinco horas a las que añadir la rejugabilidad por conseguir puntuaciones y encontrar los tesoros ocultos. En más de una ocasión hemos decidido apartarnos del camino principal ante lo que parecía un suelo con rotura sospechosa para descubrir un suculento premio, y seguro que aún con buen ojo nos dejamos secretos por el camino.

Completa el juego el doblaje de altura, reservado para las secuencias de historia, y toda la colección de sonidos y músicas, por lo general no muy estridentes, pero de gran calidad si prestamos atención.

Conclusiones

Zack Zero ha llegado a PlayStation Network sin armar mucho ruido, pero merece toda nuestra atención. No es ninguna cuestión patria ni un favoritismo a un equipo pequeño, realmente es un juego muy notable que posiblemente no reciba el apoyo mediático que debiese únicamente por no contar con una editora internacional, lo cual no está reñido con la calidad que destila.

Si aún tienes dudas para saber si Zack Zero te va a gustar, basta dar un vistazo al tráiler del título para reconocer inmediatamente la fórmula que nos propone. Las aventuras de Zack cumplen con lo que se espera de ellas, no es únicamente una apariencia bonita, es diversión directa y sin complicaciones. ¿Qué más se puede pedir a un videojuego?