Análisis de Stealth Inc.: A Clone in the Dark PSN (PS3, iPhone, PSVITA)
Estos días nos llegan noticias de cómo las compañías fabricantes de consolas apoyan más y más a los pequeños desarrolladores independientes, y desde luego no es para menos. Sin menospreciar en absoluto a los grandes estudios que crean experiencias inigualables, los estudios menos conocidos y con menos recursos se las apañan para nutrir el catálogo de experiencias igualmente necesarias, que saben divertir y sorprender como pocas.
En el caso de Stealth Inc.: A Clone in the Dark –un título que ya debutó en PC hace algún tiempo– no tenemos un juego que reinvente la rueda, sino un título que sabe atrapar a los jugadores desde el primer momento, siempre y cuando nos guste el planteamiento que tiene que ofrecer. Y éste está claro desde el primer momento: plataformas, puzles e infiltración.
Un clon en la oscuridad
Stealth Inc.: A Clone in the Dark nos pone en un la piel de un clon, desechable y prescindible para las oscuras instalaciones de las que intenta escapar. Por esto mismo, nuestro objetivo será pasar lo más desapercibido posible entre decenas de niveles de cámaras, rayos láser y robots que intentarán asegurarse de que nada escapa de su vigilancia. Aprovechar el entorno, nuestra habilidad y sincronización con el escenario para demostrar a esas mentes robóticas que no son rivales para nosotros.
El juego parte de una base muy sencilla, ya que con apenas dos botones, nuestro clon sólo podrá saltar e interactuar con interruptores y ordenadores, los cuales serán nuestros objetivos primordiales para progresar. Cada vez entrarán en juego más elementos, como robots con distintos tipos de comportamiento, o sensores que se activarán al ser tocados. Mientras progresamos iremos disfrutando de una curva de dificultad muy ajustada, que hace que Stealth Inc.: A Clone in the Dark sea terriblemente adictivo.
Escapando hacia la libertad
Desde una perspectiva lateral vemos cómo nuestro genialmente animado protagonista –a pesar de no contar con muchos movimientos– se desplaza por el escenario, en el que distintas fuentes de luz nos dejan más o menos expuesto ante nuestros enemigos. Aparte de lo obvio, contamos tanto con un indicador de texto en pantalla que nos señala lo visibles que somos, como con los ojos del personaje, que se iluminan de rojo a verde en función de su visibilidad.
Si somos detectados parcialmente podremos volver a las sombras y dejar a los robots confusos. Si por el contrario nos detectan por completo, nos fusilarán inmediatamente. Obviamente hay distintos tipos de enemigos que reaccionan con diferentes consecuencias, pero lo mejor es pasar desapercibido, ya que no sólo nos facilitará la tarea, sino que nos dará más puntos tras completar cada nivel, y ascenderemos en la tabla online de los mejores clones.
Como hemos mencionado arriba, la curva de dificultad está muy bien ajustada, y los diferentes elementos que se van introduciendo en la jugabilidad hacen que los niveles sigan siendo atractivos. Poco a poco no sólo será necesario pensar, sino que además tendremos que poner nuestros reflejos a prueba, y hacerlo rápido. Toda esta propuesta se envuelve en un aspecto visual muy personal y con muchísimo humor –además, en perfecto castellano–, aderezado con melodías que se ajustan como un guante, y acertado de pleno a la hora de rematar en lo audiovisual la gran propuesta jugable.
Una inversión rentable
A través de ocho mundos buscaremos las sombras, activaremos los interruptores, probaremos mil cosas y moriremos mil y una veces hasta conseguir escapar. Es cierto que hay niveles bastante obvios –más allá de los tutoriales, claro–, pero también es cierto que otros pueden llegar a rozar la desesperación. Como juego de puzles es difícil dar una duración aproximada, ya que cada jugador puede tardar más o menos en completarlos.
En nuestro caso, hay veces que nos hemos visto completando diez o doce niveles en una sesión, y tener que quitar el décimo tercero dándolo por imposible, después de un buen rato intentándolo. También es cierto que al retomarlo, muchas veces veíamos la solución casi a la primera. Nos parecería difícil poder completarlo sin guía en menos de seis horas, pero para exprimirlo al cien por cien os aseguramos que hace falta mucho, mucho más tiempo. Además, cuenta con un contenido descargable muy, muy recomendable, inspirado en Portal, que es gratuito durante las dos primeras semanas, y que añade veinte niveles más.
No nos olvidamos de que cuenta con un editor de niveles para expandir aun más la experiencia, un montón de desbloqueables que nos animan a volver a superar sus niveles, y que es compatible con la compra cruzada y el guardado en la nube. Así los usuarios de PlayStation 3 y PlayStation Vita pueden descargar el juego en ambas plataformas y compartir sus progresos adquiriendo una única versión, algo siempre digno de agradecer.
Una pequeña vuelta de tuerca a la infiltración
Stealth Inc.: A Clone in the Dark es una gozada para los que disfruten con los puzles y las plataformas, pero también es un alivio para aquellos a los que los juegos de infiltración les parecen lentos y tediosos. El juego de Curve Studios recoge mecánicas conocidas por todos, las mezcla y ofrece un producto muy atractivo, adictivo y con el suficiente contenido para tenernos jugando durante bastantes horas, poniendo a prueba no sólo nuestra materia gris sino también la velocidad de nuestros pulgares.
El mayor "pero" que podemos ponerle es que puede pecar de no ser lo suficientemente preciso en los momentos más exigentes, pero lo compensa con un buen sistema de puntos de control. Por lo demás, es un juego que satisfará con creces a quienes se vean atraídos por su propuesta, que además cuenta con un aspecto artístico muy destacable, y que se acoge al programa de compra cruzada –y el de guardado cruzado en la nube– entre PlayStation 3 y PlayStation Vita.