Análisis de Dragon's Dogma: Dark Arisen (PS3, Xbox 360)

Durante muchos años los juegos de rol japonés han tenido unas señas de identidad evidentes y casi inalterables, tanto que bastaba con ver una única captura de pantalla para saber que nos encontrábamos antes un JRPG. Pero en los últimos tiempos parece que los estudios japoneses se han propuesto realizar otro tipo de rol, tomando prestados algunos elementos de los títulos occidentales, como una estética más sobria y oscura, pero siempre imprimiéndoles su propia personalidad.

Si From Software ha enamorado a todos con Demon's Souls y Dark Souls, su complicada y absorbente propuesta de rol y acción, el año pasado Capcom se adentró en el género de mundo abierto, al estilo de la saga The Elder Scrolls, con Dragon's Dogma, un juego con mucha personalidad y carisma, que pese a sus fallos, consiguió enganchar a no pocos jugadores. Como nos tiene acostumbrados la compañía nipona, si lanzan un producto con cierto éxito, este no va a tardar en recibir contenidos descargables o una versión mejorada y ampliada.

Por supuesto este es el caso de Dragon's Dogma: Dark Arisen, una nueva edición que incluye el juego original más una serie de nuevos contenidos, todos ellos pensados para los jugadores de más alto nivel, que le dedicaron muchas horas y se quedaron con ganas de más. Estamos ante un producto dirigido a dos polos puestos, por un lado los que dejaron pasar el pasado año Dragon's Dogma, que tienen ahora una nueva oportunidad de hacerse con él en su edición más completa, y por otro aquellos que ya lo disfrutaron pero que quieren más contenidos, que se encontrarán en Dark Arisen con unas 15-20 horas más de juego. Es cierto que deberían haber lanzado los nuevos contenidos en formato descargable, ya que no parece muy lógico volver a hacerse con una versión en formato físico del mismo juego, pero al menos su precio de lanzamiento es bastante ajustado, 29,99 euros.

Si no jugasteis Dragon's Dogma, decir que estamos ante un juego de rol y acción en mundo abierto lleno de misiones, tesoros, y sobre todo, muchos enemigos, con una historia principal que nos llevará a enfrentarnos a un terrible dragón, en uno de los combates más épicos y emocionantes que hemos vivido en los últimos años. Estamos ante una aventura para un único jugador, en el más amplio sentido de la palabra, y todos esos personajes que veis que acompañan a nuestro protagonista son manejados por la inteligencia artificial, los llamados peones.

Un peculiar sistema en el que además de crear a nuestro personaje principal, el que manejamos, también creamos un peón, que podrá visitar el mundo de otros jugadores si es contratado, adquiriendo experiencia y nuevos conocimientos, así como nosotros podemos contratar los servicios de hasta dos peones. Un componente online muy curioso y original, en el que los peones nos dan información y pistas durante los combates y explorando el mundo, conocimientos que han adquirido en otras aventuras. Si queréis conocer más al detalle todo lo que incluía que Dragon's Dogma, podéis leer el extenso análisis que publicamos en su día.

Dragon’s Dogma: Dark Arisen es por tanto el título original del año pasado más todos los nuevos contenidos que os vamos a mencionar ahora, tal es así que hasta podemos cargar nuestra antigua partida sin ningún problema, recibiendo algunos extras y recompensas, como 100.000 cristales de falla para contratar peones, piedras de teletransporte ilimitadas y el pack Gransys Armour que consta de seis nuevos trajes. El hecho de tener piedras de teletransporte ilimitadas soluciona una de las quejas de muchos jugadores, el tener que realizar constantes e innecesarias caminatas para ir de un lugar a otro, aunque estos paseos también eran parte importante de esa sensación de vivir una gran aventura. Quizás lo más apropiado hubiera sido una solución intermedia y no tan radical.

Lo más interesante de Dark Arisen es la isla maldita de Bitterblack, una nueva localización donde se localiza todo el contenido extra. Un reino subterráneo, con hasta 25 nuevos tipos de enemigos, tesoros, armas y armaduras, nuevas habilidades de alto nivel y mejoras, así como nuevas misiones. Un lugar laberíntico, intrincado, de ambientación de oscura y por momentos aterradora, aunque también a veces con lugares de mucha belleza, con unos exteriores bañados por una enorme luna llena. Un lugar en el que hay que adentrarse al menos con nivel 50, y ya os advertimos que ni esto es suficiente, nosotros con un personaje de nivel 75 las hemos pasados canutas en más de una ocasión.

Hay tanto enemigos completamente nuevos como otros que son versiones más complicadas y bastante cambiadas de los que ya conocíamos, y varios y desafiantes jefes finales, algunos bastantes sorprendentes, tanto por su diseño como por su dificultad. Nuevos tipos de goblins y cíclopes y ogros, los peligrosos pirosaurios, que nos incendiarán a la mínima, lombrices carnívoras, hechiceros, los garm, feroces perros guardianes de las puertas del infierno, dragones malditos, o un enemigo tan temible como la propia Muerte, que aparecerá en varias ocasiones y a la que no sabréis cómo hacer un solo rasguño.

Si antes hemos mencionado los juegos de From Software no ha sido de manera casual, ya que parte del nuevo contenido que se ofrece en Dark Arisen nos ha recordado a lo visto en Dark Souls, tanto por la dificultad y fiereza de los enemigos, como por su diseño, estamos seguros que en cierta manera ha sido una influencia para el equipo de Capcom. Es sorprendente lo complicadas que pueden llegar a ser algunas de las situaciones que viviremos en Bitterblack, con picos de dificultad realmente altos, que dejan bien a las claras que estamos ante un reto para los jugadores más experimentados que no se asusten ante los grandes desafíos.

Además de nuevos enemigos y jefes, encontraremos también un montón de nuevo equipamiento, armas, anillos y todo tipo de armaduras, así como los artefactos malditos, un tipo de objeto que para relevar que esconde tras su maldición primero lo tendrá que purificar Olra a la entrada de la isla, la misteriosa mujer culpable de que acabemos en este peligroso lugar. Hay un escueto pero interesante hilo argumental en Bitterblack, así como un personaje secundario que nos echa una mano en los lugares más insospechados vendiendo y mejorando el equipamiento, y unas pocas misiones secundarias para realizar.

En la exploración de Bitterblack nos encontraremos con piedras de la falla en ruinas, que tendremos que reconstruir usando cristales de la falla, para poder invocar nuevos peones o traer de entre los muertos al nuestro, en mitad de esta enorme mazmorra. Aunque al principio estaremos tentados de reconstruir todas las piedras en ruinas que nos encontremos, tened cuidado, porque hay muchas y tenemos que pagar un alto precio cada vez. Algunas están situadas en puntos vitales muy importantes, como antes de enfrentarnos a un terrible jefe, por lo que conviene no gastar todos los cristales de la falla y tener reservados unos 30.000 por si nos encontramos ante uno de estos lugares clave.

Además de unas piedras especiales que nos permitirán teletransportarnos en cualquier momento a la entrada de Bitterblack, crearemos varios atajos, principalmente dos, que nos llevarán directos al comienzo de la isla. Si bien este nuevo escenario es enorme y lleno de secretos, nos ha decepcionado un poco su arquitectura, ya que parte de las localizaciones se repiten en varias ocasiones. Estamos ante una gigantesca mazmorra que se encuentra duplicada de manera simétrica, y aunque con distintos enemigos, queda un poco feo tener la sensación de que recorremos el mismo escenario varias veces, hasta las salas y recovecos secretos se repiten en la misma posición.

Nos podremos tirar unas cuantas horas en Bitterblack, una duración muy variable, dependiendo del nivel con el que hayamos llegado a este lugar, la cantidad de misiones secundarias que afrontemos, o lo cuidadosos que seamos a la hora de explorarlo. 10-15 horas es fácil que tardemos en poder superar todo el nuevo contenido, pero estamos seguros que muchos jugadores traspasarán la barrera de las 20 horas, lo que no está nada mal. Hay mucho con lo que entretenerse entre el nuevo contenido de Dark Arisen, no solo nuevos enemigos, equipamiento y desafíos, también nuevas habilidades –de nivel 3- y mezclas de clases, por lo que seguramente también os apetezca volver a explorar antiguas localizaciones del mundo de Dragon's Dogma.

Los controles y los gráficos no se han mejorado, y como ya hemos dicho nos gusta mucho la ambientación del nuevo contenido. Sí se han incluidos nuevas composiciones musicales, muy acertadas como en el título original, incluso con un bonito tema cantado, y en un buen detalle para los fans, podemos jugar con las voces en inglés o en japonés, que como suele pasar en otras ocasiones son bastante diferentes en cuanto al brío de la entonación.

Descubre o redescubre la interesante aventura de Capcom

Dragon's Dogma: Dark Arisen es el juego original más su expansión, lo que en suma ofrece una enorme cantidad de horas de diversión. Si te gusta el rol y la acción en mundo abierto y dejaste pasar el año pasado Dragon's Dogma, creemos que deberías darle una oportunidad, es un gran juego, muy adictivo, ahora en su versión más completa y además a un precio reducido -29,99 €- Si ya disfrutaste de las virtudes de Dragon's Dogma, es una pena que no hayan dado la opción de adquirir los nuevos contenidos en forma de DLC, pero también es cierto que estos no son anecdóticos, hay mucho contenido original en Dark Arisen. Las ganas que tengas de volver a su propuesta, y el saber que te encontrarás ante desafíos muy complicados, dictarán si es o no recomendable su compra. En cualquier caso nuevamente estamos ante un gran juego, y una de las sagas más interesantes que ha creado Capcom en los últimos años, que esperamos y deseamos, tenga continuidad en el futuro.