Análisis de X-Men: El Juego Oficial (PS2, PC, Game Boy Advance, NDS, GameCube, Xbox, Xbox 360)

Los personajes de la Patrulla X ya son unos veteranos en esto de los videojuegos. Con la nueva entrega -¿Y definitiva?- de X-Men en la pantalla grande, Activision se ha juntado con el estudio Z-Axis para crear un nuevo videojuego que, al igual que el anterior Wolwerine's Revenge, nos cuenta una historia que no coincide con la del filme, sino que va más allá, la complementa. Ésta práctica, que cada vez se emplea más en los videojuegos basados en licencias cinematográficas, tiene la ventaja de que no sólo no destripa el argumento de 'X-Men 3: La decisión final', sino que lo completa. De esta manera, es posible conocer detalles que no se explican en la película, como el motivo de que no aparezca el espectacular 'Rondador Nocturno'. Y hablando de él, adelanto que es el personaje que más sorprende del juego y sus niveles resultan los más entretenidos.

Y es que antes de ponerme manos a la obra con el título, me cabía la eterna duda de cómo estarían representados las habilidades de los mutantes, sobre todo las de éste último. A modo de breve introducción, tanto los poderes de Rondador Nocturno como el Hombre de Hielo han sido fielmente representados, siendo los niveles del primero los más entretenidos del juego. Lobezno, por su parte, no ha corrido tanta suerte, y sus fases resultan las más monótonas y su control el más limitado. El juego se divide en los tres caminos de los mutantes, que viven los mismos episodios -la visita al laboratorio de Striker, por ejemplo- pero viviéndolos cada uno por su lado. Una vez superada la primera fase del episodio, tendremos que terminar todas las de éste con el mutante de turno para comenzar de nuevo el episodio en las botas de otro.

Éste es el desarrollo en función del protagonista al que manejemos:

El hombre de hielo: El bueno y joven Scott ha tenido suerte en su primera incursión virtual, sus poderes han sido recreados con todo lujo de detalles y con gran fidelidad. Los niveles de 'Iceman' podrían ser comparables a los de un arcade de naves. En todo momento le controlaremos deslizándose por el camino de hielo que crea, es decir, como si volara por el escenario. Es posible acelerar, decelerar, dar un giro de 180 grados -ideal para las persecuciones-, lanzar granadas de hielo -para atacar-, rayos de hielo –para apagar fuegos- y crear un escudo con el que repeler ataques enemigos. Dos desarrollos se alternan en estos niveles: los que tienen como objetivo acabar con cierto enemigo gigante y carreras contrarreloj por intrincados circuitos.

Lobezno: Como decía antes, el más carismático de los X-Men da un paso atrás. Si en Wolwerine's Revenge sus poderes estaban fiélmente retratados, en este título no ha corrido la misma suerte y se echa de menos más versatilidad. A los mandos de Logan todo consistirá en abatir enemigos a zarpazo limpio. El desarrollo en estos niveles varía entre 'survivals' y el clásico 'beat'em up'. Los primeros se desarrollan dentro de rings -un laboratorio, por ejemplo- en los que aparecerán incesantemente enemigos y nuestra barra tendrá que aguantar el tipo. En los segundos tendremos que avanzar por escenarios al estilo 'Devil May Cry', incluso con un juego de cámaras similar -En general estátilas pero con zooms y travelings-. Lobezno cuenta con dos botones de ataque -fuerte y débil-, uno para alejar enemigos de un zarpazo y otro para saltar. Por último también puede protegerse, usar su poder curativo y emplear un ataque de furia una vez llena su consabida barra. Será aquí cuando más disfrutemos controlándole pero, lamentablemente, durará apenas unos segundos.

Rondador Nocturno: Hay que reconocer que éste misterioso personaje es el que "parte el bacalao" en 'X-Men: El videojuego oficial'. Unos poderes tan complejos como los suyos se perfilaban harto complicados para ser representados con fidelidad, sin embargo, el objetivo se ha logrado. En sus fases se combinan las plataformas al estilo Príncipe de Persia -salvando las distancias- con los combates contra varios enemigos. Gracias a las habilidades de Kurt cualquier momento será espectacular y muy gratificante.



En función de dónde estemos mirando, una llama azul nos mostrará donde aparecerá el personaje al pulsar el botón de teletransporte. En cuanto a las peleas, con un podremos dar puñetazos y patadas y teletransportarnos a la espalda del contrincante al que apuntemos. Con ello, podremos acabar con los enemigos sin que ni se den cuenta: asestando un par de puñetazos al primero, dar una serie de patadas al segundo y teletransportarnos a la espalda de un tercero para obsequiarle con nuestra mejor selección de combos. En cuanto a los elementos 'plataformeros', Rondador Nocturno puede balancearse en tuberías, caminar por barandillas o bordes finos, caminar por paredes saltar desde ellas. Además, este mutante tiene el poder de la regeneración, con lo que, entre trifulca y trifulca, podremos restablecer nuestra barra de energía.

A estos miembros de la patrulla X, por cierto, se les unen otros como Tormenta o Coloso, que nos acompañan y ayudan con sus poderes en algún que otro nivel. Además, en otros tendremos que asegurarnos de que su nivel de vida no baje a cero para completar la fase. Otro aspecto a destacar es el hecho de subir los distintos niveles de nuestro mutante -salud, curación, velocidad...- al terminar un nivel y en función de la dificultad con la que lo hemos superado.

Si el apartado jugable no aporta demasiadas novedades, el visual mucho menos. Los personajes podrían llevarse un notable bajo, sobre todo en Xbox 360, donde las texturas se han mejorado, pero los escenarios pasan por poco del aprobado. Los personajes están más o menos bien modelados y guardan un gran parecido con los actores del filme y sus animaciones en ocasiones resultan algo bruscas, sobre todo en los niveles de Rondador Nocturno, que al moverse más y más rápido que sus compañeros "canta", también, en mayor medida. Menos perdonable aún es el caso de 360, ya que después de ver juegos como Tomb Raider, queda patente lo que puede dar de sí una conversión de un juego creado para una consola inferior técnicamente. No se han incrementado los efectos y aparte de alguna tubería goteando o algo de vapor, poco más se mostrará en pantalla, una lástima. Clamorosos son los casos, por ejemplo, de los charcos que no reflejan a ningún personaje o el mar -en el tutorial de Iceman- que parece un espejo negro que, además, no nos refleja. La única mejora en la máquina de Microsoft es el soporte de Alta Definición, que si bien mejora el aspecto general, no compensa.

En cuanto al sonido es otro tema. La banda sonora de X-Men: El videojuego oficial mezcla la película con nuevos temas del mismo corte, formando un conjunto muy uniforme. Todas las melodías casan y no se podía esperar otro estilo sonoro para este videojuego. Las voces, aunque no son las de los dobladores oficiales del filme, están en perfecto español y bastante bien interpretadas, lo cual se agradece. Los efectos sonoros también son perfectos para el título, con rayos de hielo que zumban, las garras de Lobezno que rasgan su carne y la de los enemigos y pisadas con diferentes sonidos en función de la superficie.

Por otro lado, la transición entre niveles está amenizada con escenas estáticas de tipo cómic y se asemejan, por ejemplo, a las de Ultimate Spiderman. Se diferencian en que, en vez de con el propio motor del juego, se han elaborado con imágenes semi-estáticas -algunos elementos de las mismas se mueven, como una hélice, por ejemplo- de una increible calidad y con las imágenes del plantel actores de X-Men 3 que, en más de una ocasión, nos sorprenderán con el parecido.

Como conclusión, observar que se trata de un buen juego de la Patrulla X pero que nos deja la conocida sensación de que no se ha llegado a aprovechar la licencia. Los personajes están muy equilibrados y los niveles de unos y otros se diferencian lo suficiente como para que se hagan bastante entretenidos. Lo peor del título es su duración, que no dará más que para algunas horas, y sus gráficos, que dan sensación de estar poco trabajados, donde los efectos gráficos brillan por su ausencia. Sin embargo, los fans de éste grupo de superéroes y de su última película no deberían dejarlo pasar, ya que el estreno de Rondador Nocturno, y el guión entre X-Men 2 y 3 satisfarán sus ansias de los mutantes de Marvel.