Un juego con historia
En los tiempos de Super Nintendo, donde la hegemonía futbolística era propiedad de la saga Fifa, hubo una compañía que supo ver la necesidad de los usuarios de encontrarse con un juego de fútbol diferente, que rompiese con todo lo anteriormente visto; que llevase la experiencia de jugar y vivir un partido, mientras los demás solo repetían la misma formula una y otra vez. Aunque bien es cierto que antiguamente había sagas de fútbol donde cada compañía mostraba su particular forma de ver el deporte rey (Sensible Soccer, por ejemplo, con una ingente cantidad de seguidores), una de las compañías que marcó un antes y un después en esto del deporte rey hecho videojuego ha sido y sigue siendo Konami.
Su primer simulador futbolístico (aunque la verdad es que ya programaron un juego de NES, donde se veían los primeros esbozos de la saga -por ejemplo se implemento una gran rutina de regates-) salió en Japón por sorpresa. Su nombre: Perfect Striker, aquí más conocido como International Superstar Soccer, que revolucionó el mercado mostrando en su juego un pulido sistema de control, con un botón de aceleración cuando la mayoría de los juegos se centraban en ofrecer 3 botones básicos; un botón para la activación de tácticas; y una combinación de ellos que conseguía unos regates realmente espectaculares. La segunda parte de este titulo, ISS Deluxe, procuró acentuar esto último como una señal distintiva en toda esta saga. Otro modo digno de mención fue el modo Scenario, donde se nos ponía a los mandos de, por ejemplo, un partido ya empezado: vamos perdiendo por un gol y debemos remontar ese resultado con apenas un suspiro en el reloj del colegiado, algo que nos hacia ponernos en la piel de un partido histórico y con la responsabilidad de ser los protagonistas de arreglar las cosas.
La evolución de una saga
Con el cambio natural de generación, el traslado de ésta a las siguientes consolas tuvo una progresión, cuanto menos, curiosa. En Ps One apareció primeramente una conversión directa del ISS Deluxe de Snes, en la cual apenas se ofrecían cambios; quizás el más llamativo fuera una paleta de colores mas acertada. Posteriormente (y sin olvidar lógicamente las múltiples adaptaciones e ISS aparecidos para GB y GBA), se ofreció el primer juego de la saga en completas 3D, donde realmente el juego paso sin pena ni gloria, pues también se sucedió un cambio de nombre. A partir de aquí pasó algo realmente extraño, pues surge una bifurcación en la saga: los programadores originales del primer Perfect Striker deciden irse a programar una continuación natural de este juego en Nintendo 64, y en PlayStation se crea un nuevo grupo de programación independiente, que pasa a crear una de las sagas más reconocidas en la actualidad: Wining Eleven, o, lo que es lo mismo, Pro Evolution Soccer.
Volviendo otra vez a situarnos, vamos a centrarnos en el primero, en el que los programadores originales idearon, porque el juego a analizar es una de las secuelas de este Perfect Striker. La verdad, se puede decir que esta saga alcanzó su cúspide en Nintendo 64. En ésta, su orientación estaba claramente enmarcada en un juego totalmente arcade, donde los regates imposibles y la espectacularidad del juego era el estandarte de esta serie, también apoyado este éxito gracias a su híper-adictivo modo para 4 jugadores y sus grandes gráficos.
Luego, tras alguna conversión a Ps One de este ISS, y el gran ISS 2000 de N64 (por muchos considerado el mejor), llegó de nuevo otro cambio de generación, y con éste, un nuevo replanteamiento de qué hacer y adónde ir con esta saga entre manos.
Se decidió entonces hacer un juego multiplataforma, y con ello, se empezó con algo de miedo un primer Iss que entremezclaba elementos arcades con algunos toques de simulación, lo cual no gustó mucho a los acérrimos de esta saga a pesar de contar con unos gráficos bastante buenos. Después de este vino ISS 2, que se alejó completamente de cualquier tipo de simulación y con un planteamiento mucho más cercano al arcade mostró algunos aspectos nuevos y desechó otros de viejos que tampoco sentaron muy bien a aquellos acostumbrados a regatear hasta el banderín de corner y meter 8 goles en un mismo partido. También fueron muchas las quejas ante la supresión de regates como la bicicleta o el cambio de ritmo, elevar el balon por la cintura con los pies y otros elementos clásicos, para adoptar otros de la saga vecina, de los Pro Evolution Soccer. Ahora llegamos al juego que nos toca, International Superstar Soccer 3, de KCET Osaka. Éste viene con la intención de eliminar algunas imperfecciones, como pueden ser la inteligencia artificial bastante ridícula en ocasiones del anterior Iss2, o la manera tan tosca de regatear, con un pequeño pero a la vez vital retraso entre la orden accionada en el pad y la respuesta en el juego.
Cuando los gráficos no lo son todo
¿Qué podemos decir en primer lugar del apartado grafico? Pues que nada más poner el juego nos encontramos con la agradable sorpresa de poder cambiar el modo de Herzios a 60; después, la introducción en la que se muestran regates imposibles, faltas que ponen los pelos de punta, golazos, estiradas de los guardametas impresionantes, y todo ello amenizado con un tema musical bastante animado. Dentro del campo vemos unos estadios con poca capacidad de sorprender, pues aunque están bien realizados no gozan de esa sensación de inmensidad que sí tienen otros juegos. Los jugadores se puede decir que están bien hechos, pero nada más, puesto que incluso para los "jugadores estrella" parece no haberse puesto mucho esmero, porque va a costar adivinar en la selección española quién es quién incluso cuando veamos a Raúl o a Valerón. En cuanto a las animaciones, nos encontramos con una de cal y otra de arena, primero por el poco empeño en el realismo de los modelos; sin embargo, al verlos en movimiento al menos notamos la inclusión de "motion capture" para todos los jugadores, algo que destaca sobremanera en los porteros, ya que a veces parecen volar para llegar a desviar con los dedos un balón a 4 metros de su cuerpo. También algo destacable en el apartado gráfico es, sin duda, un nuevo modo de regate que mucho tiene que ver con el aspecto visual. En un momento en que nuestro jugador avance por uno de los laterales del área grande, aparecerá sobre él un indicador con un L1; en ese momento al apretar dicho botón, la cámara se acercará a la jugada en cuestión, dejando aislados al jugador que lleva el balón en los pies y al contrario que queremos regatear. También destacan los efectos del estadio, como son las bengalas, la buena textura del césped, p algunos efectos gráficos en algunas cámaras de repeticiones.
Las opciones de siempre
Una vez en el menú principal, vemos las típicas opciones de Juego amistoso, Copas internacionales (puesto que persiste la no inclusión de clubes reales), Liga personalizada, Liga mundial, Entrenamientos y -aquí llegamos a una gran novedad- la Opción catálogo. En esta opción vamos a ver algo muy de moda: un modo de apuestas por puntos, donde por los partidos ganados y los goles iremos ganando puntos que una vez dentro de esta opción, podremos cambiar por varios estadios ocultos, camisetas y elementos para los estadios. ¿Elementos para los estadios?, os preguntaréis. Pues sí, puesto que el juego incluye un completo editor de estadios, donde podemos elegir la capacidad, la altura, los asientos, la forma, el césped, y demás cosas que deberemos ir obteniendo a medida que vayamos ganando estos mencionados puntos.
SFX y un sonido muy cuidado
En cuanto a los efectos de sonido y la música, el juego posee unos cánticos bastantes logrados, aunque no llegan a la calidad de otros juegos. Aún así, si jugamos en casa aplaudirán todas nuestras intentonas cerca del área de una manera muy realista, de la misma manera que al recibir una falta del contrario. Los comentarios están completamente en castellano, y aunque no son del todo malos, son bastante genéricos, destacando las impresiones sobre el partido que nos ofrece Jorge D’Alessandro con su profunda voz, bastantes acertadas. La música es meramente testimonial, pues en los menús sonará incluso algo repetitiva; música que también estará presente en los descansos por los altavoces del estadio, sin destacar demasiado tampoco.
Una jugabilidad con novedades
La jugabilidad que ha ido tomando la saga ha sido bastante criticada últimamente, pues se suprimieron regates que daban vida a los partidos. Aquí nada más ponernos a jugar no veremos ningún tipo de regate especial, pero no hay motivos para alarmarse, ya que estarán ocultos y deberán ser desbloqueados a base de ganar puntos e irlos apostando en los partidos, misión que a lo peor se puede tornar algo tediosa, pero que a la larga hará que el juego gane mucho en variedad. Los controles que se han adoptado se alejan de los Perfect Strikers de antaño y se acercan a los de Pro Evolution Soccer, puesto que la disposición de los botones es prácticamente la misma que estos últimos. Pero no se queda solamente en esto solo, sino que también coge prestado algunos elementos como son las cargas sobre los jugadores. Algo que también llama la atención es el ambiente, ya que en ocasiones, al marcar un gol o fallar una ocasión muy clara, no solo veremos al jugador lamentándose, sino a su propio entrenador y banquillo quejarse, o celebrarlo, algo que hubiese estado mejor con unos gráficos más detallados. Algo para recordar con agrado es el modo Scenario, que vuelve a la saga, siendo una buena manera de obtener puntos, ya que a medida que superemos estos retos, se irá incrementando la dificultad y a la vez mayor será la cantidad de ganancias a guardar en nuestros bolsillos.
Dentro de las opciones multijugador vemos a este ISS 3 mostrar su mejor cara, pues a pesar de que los puristas puedan quejarse de la simplicidad de opciones tácticas o de los pocos equipos representados, lo que no pueden reprochar es la diversión de éste. Un juego que recupera un poco aquellos "piques" entre amigos donde disfrutaremos con sus regates espectaculares (previo desbloqueo), en los que dejamos al rival en el más absoluto de los ridículos.
A modo de conclusión…
En conclusión, un juego que aunque reniega de sus orígenes, sí ha mejorado con respecto a los juegos mostrados en esta generación de consolas, y que augura que en próximas entregas y con un poco más de cuidado en ciertos aspectos como el control o la inteligencia artificial logrará hacer honor a la saga a la que pertenece. Mientras tanto, un juego bastante divertido a tener en cuenta en esas tardes con amigos y poco que hacer.
