Análisis de Harry Potter and the Order of the Phoenix (PS2, Game Boy Advance)
Los fenómenos editoriales suelen ser escasos, pero Harry Potter es uno de esos extraños casos que hacen que personas que no han usado un libro para nada que no fuera calzar un sillón les dé por hacer la cosa ésa de pasar páginas de papel no cuché. El impulso definitivo se lo dieron las películas, y con las películas llegaron los videojuegos. Ahora, a las puertas de que aparezca nueva película y el supuesto último libro de la saga, llega al sector de los videojuegos Harry Potter y la Orden del Fénix, una vez más de mano de Electronic Arts.
Como en los anteriores casos, se trata de un aventura que parte de los elementos característicos de la película y novela homónimas, en las que el aprendiz de mago se reincorpora a Hogwarts después de las intensas aventuras del anterior curso académica y un verano algo sosainas.
El argumento de lo que sucederá a continuación es de sobras conocido por espectadores y lectores, y se refleja con una narración extraída de la película en el videojuego, con sus villanos, las relaciones con los profesores y los compañeros de clase.
En esencia, Harry comienza su quinto año en la academia de magos, lo que le llevará a ponerse a prueba como nunca antes. La aparición de Lord Voldemort ha abierto un debate entre los que creen en la profecía sobre su regreso y los que piensan que son todo locuras y mentiras. Harry Potter se tiene que enfrentar al gobierno del mundo mágico y a la impotencia de las autoridades de Hogwarts.
El título, la quinta entrega de la serie, ofrecerá a los jugadores no sólo la oportunidad de revivir los hechos concretos de ésta, sino toda una experiencia de exploración libre del universo de Hogwarts dando mucha libertad al jugador, que podrá moverse con libertad por él, lo que hace de éste –posiblemente- el título de la serie más atractivo y completo hasta el momento, pues la narración se complementa con un espectro muy amplio de objetivos secundarios que ayudan a ofrecer más contenido en el videojuego. Además, el componente aventurero se ha visto más potenciado si cabe, de manera que la exploración de los entornos va a cobrar una relevancia todavía mayor.
De esta manera, se incentiva a los jugadores que quizás no estaban muy motivados para adquirir una nueva entrega a experimentar este conocimiento más profundo y elaborado de la escuela de magia de Potter. La representación de estos entornos es, sin género de dudas, la más amplia y completa de la serie, y esto, creemos, ayuda no sólo a mejorar el juego per se, sino también lo que podríamos llamar la "experiencia Harry Potter" que los seguidores de este personaje buscan.
Para no perdernos en este amplio escenario, se ha introducido un elaborado mapa que nos va ayudar a orientarnos por Hogwarts, lo que es una de las mejoras más notables en la interfaz del título. Gracias a este mapa, podemos señalar a dónde queremos ir, y luego, de vuelta a la acción, nos irá indicando el camino. Es lo más parecido a un GPS –mágico, suponemos- que se podía introducir en Harry Potter y la Orden del Fénix, y lo cierto es que funciona muy bien.
Se nota, además, que Electronic Arts ha adquirido un profundo conocimiento de los mecanismos internos de PlayStation 2, consiguiendo mejorar los gráficos de las anteriores entregas, al tiempo que nos podemos mover por todo el juego sin tiempos de carga. Sin embargo, los límites de la consola quedan en evidencia por las muy evidentes caídas en la tasa de imágenes por segundo, que estropean la estupenda primera sensación visual. De hecho, la tasa de imágenes es muy inestable, perdiendo fluidez en demasiadas ocasiones, lo que acaba jugando en su contra. El jugador puede dejar pasar estos errores en momentos concretos, cuando es algo tan generalizado queda en evidencia que han llevado a la máquina más allá de donde debían. Con todo, el encanto visual es innegable, así que es decisión del jugador decidir si estos problemas con la fluidez son lo suficientemente serios o si, por el contrario, no le suponen un problema real. En nuestra opinión, hubiese sido mejor optar por mayor fluidez y menos belleza.
Lo que no nos ha convencido tanto el sistema de cámaras, que es automática pero no siempre se coloca en el lugar más adecuado para ofrecer un ángulo adecuado, lo que es molesto. Los escenarios, por ejemplo, esconden muchos elementos interactivos (aunque no están señalizados, y parecen ser algo arbitrarios) que nos pueden pasar desapercibidos por esto mismo. En todo caso, como es habitual, mientras manejamos a Harry (aunque en ocasiones cederá el testigo a otros personajes), estaremos tan inmersos en el juego gracias a su buen diseño de niveles que a buen seguro olvidaremos con facilidad estos puntos negativos. El control algo tosco y no todo lo rápido que debiera puede costar un poco más, pues es algo que sí juega en contra de la diversión de manera más palpable, pero con un poco de experiencia vamos compensando este punto con nuestra habilidad.
Que se haya potenciado el factor aventurero no implica que se hayan eliminado los combates contra los enemigos. Es cierto que la balanza está muchísimo más inclinada hacia hablar, buscar e investigar, interactuando con otros personajes, que hacia luchar, pero creemos que es algo que casa muy bien con el espíritu de la obra en la que se basa el título. La magia se controlará de manera bastante sencilla a través del mando de la consola usando el stick analógico para realizar los movimientos de la varita, manteniendo el sistema de control establecido en las anteriores entregas de la serie.
Al componente aventurero y el de la lucha mágica, se debe sumar el de los puzles, que en líneas generales van a basarse en usar un tipo de magia concreto en el momento adecuado, recurriendo en muchas ocasiones a tópicos de las películas y libros, por lo que van a resultar muy intuitivos para los seguidores pero algo oscuros para el resto. Con todo, el juego hace una buena labor a la hora de dar pistas para saber cómo afrontar estos elementos, de manera que no vamos a encontrarnos con resoluciones especialmente anómalas y poco intuitivas. Quemar alguna planta, mojar otros elementos, o reparar objetos son algunos de los ejemplos que nos encontraremos a lo largo de la aventura. Esto está vinculado comúnmente a retos diseñados específicamente para el juego (es decir, no extraídos del libro ni de la película), por lo que se complementa muy bien el volumen de contenido global del juego, aunque este tipo de retos diseñados por EA parecen un poco repetitivos en ocasiones.
La banda sonora del juego es simplemente impresionante, al contar con una cuidada producción que retoma los temas musicales de la película, sin que desentonen las composiciones específicas para el videojuego. Además, hay que destacar el trabajo de los actores de la película para añadir sus voces a sus personajes (en su versión original, por supuesto). El mimo puesto en el juego se nota también en la gran cantidad de contenidos extra que se han incluido, destacando coleccionables como vídeos del desarrollo del juego, entrevistas con los actores, etc. Del mismo modo, se han incluido también varios minijuegos, que ayudan a aportar una mayor variedad al juego, completando un paquete de contenidos realmente amplio.
Sin nada especial que haga esta versión más meritoria que las otras, lo cierto es que estamos ante una aventura divertida basada en una marca de gran popularidad que sabe ir más allá del aprovechamiento de la licencia para ofrecer un juego bueno con importantes novedades con respecto a las anteriores entregas de la serie de juegos, pero sin cambios radicales.
Su cuidada representación del universo de Harry Potter hará las delicias de los seguidores de este personaje quienes tendrán espacio para las sorpresas gracias al contenido diseñado específicamente para el videojuego, conformando un título largo que les dará buenas horas de diversión. Eso sí, teniendo en cuenta que el volumen de acción presente en el juego se ha visto reducido sustancialmente, dando mucha más importancia al factor aventurero. Con sus fallos y limitaciones, es un buen juego, pero claro, los aficionados a Harry Potter sabrán ser mucho más benévolos y perdonar sus aspectos negativos con facilidad.