Análisis Still Wakes the Deep, una interesante historia de terror con pocas sorpresas (PC, Xbox Series X/S, PS5)
The Chinese Room es un estudio principalmente conocido por Dear Esther, un juego que dio el pistoletazo de salida al género que se acabaría conociendo, originalmente de manera despectiva, como walking simulators, pero que se estableció como uno de los pilares narrativos en la industria. Desde entonces, el estudio británico nos ha dejado juegos muy recordados como Amnesia: A Machine for Pigs. Ahora, vuelven con Still Wakes the Deep, que mantiene la esencia del estudio a la vez que intenta profundizar más en lo jugable.
Interesante, pero predecible
Still Wakes the Deep es un walking simulator en primera persona que nos lleva hasta una plataforma petrolífera en el mar del Norte. Allí, durante una maniobra de perforación, desatan una entidad submarina desconocida, que empieza a afectar tanto a la estructura de la plataforma como a los que en ella trabajan.
Sin contaros demasiado, os podéis ir imaginando ya lo que pasa, y cómo tendremos que luchar por escapar de la misma e intentar rescatar a tantos compañeros como sea posible.
Como decimos, no queremos entrar en detalles o destripar nada, pero el problema aquí es que es una historia que se ha contado mil y una veces, tanto en cine como en videojuegos (incluyendo uno de terror muy famoso cuyo remake se ha lanzado hace relativamente poco), y te la ves venir desde el primer momento. Además, gran parte del hilo narrativo es preocuparte de lo que le pase a tus compañeros a lo largo de la historia, y creemos que, antes de que todo se vaya al garete, no pasas más de un minuto hablando con la mayoría de ellos. De hecho, varias de estas interacciones son opcionales, así que cuando alguno alcanza su inevitable final, te da exactamente igual.
Entendemos que es un juego en el que se ha querido priorizar el ritmo, donde no hay nada de relleno (ni siquiera hay coleccionables, y las notas son muy puntuales, lo que nos parece genial), pero el tramo inicial se limita a algunas conversaciones y a explorar los camarotes, complicando establecer esa conexión emocional con nuestros compañeros. Sí que establece mucho mejor la relación de Caz, el protagonista, y su familia, que es el segundo hilo conductor y, en nuestra opinión, uno de los principales motivos por los que el juego deja un buen sabor de boca.
¿Más que un walking simulator?
La línea que separa el walking simulator de la aventura narrativa hoy en día es bastante fina, así que incluso si el juego tiene un trofeo con ese nombre si nos lo pasamos sin correr más de diez minutos, os explicamos qué vais a encontrar para que vosotros decidáis. En su diseño, es una aventura muy lineal que nos lleva constantemente de punto A a punto B, con todo tipo de desvíos obligatorios para hacerla más emocionante. No hay ningún tipo de combate y las interacciones se suelen limitar a pulsar un botón, pero hay encuentros con las criaturas de la plataforma petrolífera que nos ofrecen pequeñas secuencias de sigilo.
Incluso en normal (hay un modo fácil) son muy sencillas, y repiten la fórmula ya desgastada de escondernos y lanzar el objeto de turno para despistar al enemigo. Hay otras secuencias más intensas, como unas persecuciones aderezadas gracias al botón de mirar atrás sin dejar de correr, así como momentos de buceo, plataformeo y escalada. Todo, repetimos, muy sencillo, aunque aporta variedad al desarrollo y, además, suelen ser bastante espectaculares.
Demostrando las bondades del Unreal Engine 5
Still Wakes the Deep nos ha gustado mucho en lo visual. A ojo, parece que usa Nanite para ofrecernos modelados detallados sin cambios abruptos en la distancia de dibujado, Lumen para darnos una iluminación fantástica e incluso parece contar con trazado de rayos, combinado con screen-space reflections. Nosotros lo hemos jugado en el PC que veis bajo estas líneas a 1440p en alto (tiene una opción por encima, épica) y usando DLSS hemos podido jugar sin problema a 30 imágenes por segundo, si bien no tiene un limitador de framerate (al menos esta versión no final) y subía y bajaba en función de la zona.
Además de usar las bondades del motor de Epic, creemos que sabe combinar muy bien la tecnología con el arte. Sabe crear muy bien esa sensación de que todo empeora a cada segundo y de que no hay salvación, dándole una personalidad propia aun con sus obvias inspiraciones. Además, las criaturas nos han gustado muchísimo. Su diseño, cómo se mueven, cómo te persiguen... Creemos que han sabido encontrar algo muy interesante, creando monstruos sin deshumanizarlos.
En lo sonoro, está muy bien también, con especial mención para los gritos de algunas criaturas que son capaces de comunicar ese dolor humano que todavía sienten. También nos ha encantado el marcadísimo acento escocés de la mayoría de personajes, sobre todo acostumbrados a la absurda homogeneidad de los productos en castellano, donde hay un incomprensible pavor a cualquier acento que no sea el supuesto estándar. Aunque no hay voces en nuestro idioma que, sin duda, habrían ignorado cualquier variedad dialectal, sí que tenemos muy buenos subtítulos que, quitando algún errorcillo puntual de haber traducido sin poder ver el juego, nos relatan la historia a la perfección.
Conclusiones
Still Wakes the Deep es un juego entretenido de principio a fin, sin nada de relleno, y audiovisualmente muy bueno, que nos traslada a una original ambientación para contarnos una historia más que conocida. Teniendo en cuenta que como walking simulator o aventura narrativa se apoya por completo en lo que cuenta, creemos que la historia no es lo suficientemente fuerte como para soportar todo el peso, y confía demasiado en un final que sí nos ha parecido muy bueno para poder justificar su existencia. Esto no quita que nos lo hayamos pasado muy bien, y hayamos disfrutado las casi seis horas que nos ha durado, sobre todo gracias a un acertadísimo final que sabe cerrar para dejar muy buen sabor de boca.
Hemos realizado este análisis en PC (Ryzen 7 3700X, GeForce RTX 2070 Super, 32 GB RAM) gracias a un código de descarga proporcionado por Secret Mode Game.