Análisis de Observer (PC, Switch, Xbox One, PS4)

A la hora de apostar por el género del terror en los videojuegos, se recurre por lo general a lo visceral, a lo visible y desagradable, a la hora de crear impacto sobre el jugador. Un charco de sangre, un sonido que proviene de lo desconocido y un grito contextual que suena en el horizonte, más allá del escenario, son los ingredientes básicos. La desarrolladora Bloober Team supo apostar por su propia visión del terror con el victoriano Layers of Fear, que se labró su hueco entre los aficionados del género cuando se lanzó hace un año y más tarde recibió sus contenidos descargables.

Ahora, meses después de aquella propuesta, el equipo creativo de aquella propuesta da un paso más al frente con Observer, nuevo desarrollo del estudio polaco que cambia los pasillos lúgubres de aquella mansión por una decrépita y perdida sociedad distópica futurista donde la narrativa tiene un peso todavía mayor. Esta empresa ubicada en Cracovia nos brinda ahora la oportunidad de adentrarnos en una investigación policial de la mano del agente Daniel Lazarski, un policía con aumentos tecnológicos instalados en su cuerpo.

Lazarski viaja con su coche hasta la escena de un crimen por aviso de la central y mientras está recibiendo las órdenes de investigación en el vehículo, es sorprendido por una conexión sonora con la que parece ser la voz de su hijo desaparecido.

La llamada, que ha hackeado su dispositivo de comunicación, proviene del edificio que precisamente debe investigar, así que nos toca descender del vehículo para ascender a los infiernos de una sociedad donde de la adición a la fobia por la tecnología solo hay un paso.

Estamos en el año 2084, en una urbe de Polonia recreada con el motor gráfico Unreal Engine 4 e ingredientes de la ciencia-ficción de los setenta, ochenta y noventa, con monitores de tubo monocromáticos coronando las habitaciones de los residentes de este edificio de viviendas decrépitas plagadas por adictos a drogas, a la realidad virtual y a cometer delitos varios. Nuestra única misión como "observador", nombre que recibe nuestra unidad por sus habilidades poco comunes, es descubrir por qué se ha producido un asesinato y qué tiene que ver la llamada de nuestro hijo en todo este embrollo.

Observer es una aventura clásica en su planteamiento, un juego de terror que apuesta por una fuerte narrativa forjada en torno a una sociedad distópica breve, pero muy bien hilada. Lo que veremos, escucharemos y sentiremos dentro del bloque de apartamentos nos ayudará a comprender de qué va este universo, cómo se ha llegado a este punto y qué tiene que ver en todo el proceso la corporación gigantesca Chiron, ama y señora de Polonia. Lazarski extraerá la información conversando con los inquilinos de los inmuebles a través de sus porterillos futuristas.

Rara vez nos cruzaremos con un personaje vivo cara a cara (salvo contadas excepciones), aspecto que da todavía un toque más siniestro a la aventura. Al poco de avanzar descubriremos el primer crimen acontecido en el bloque y tendremos que desplegar nuestra habilidad principal, la que nos permite "infiltrarnos" en los sueños de los muertos mediante la tecnología implantada en sus cerebros. Con esta práctica nos adentraremos en una ensoñación difusa donde nuestro protagonista tendrá que avanzar a través de memorias fragmentadas para recrear los hechos de la muerte y conseguir pistas.

Los aumentos de Lazarski le permitirán vivir una realidad alternativa sincronizando su cerebro con el de la víctima para conocer la verdad. Su cuerpo, débil e inexperto, acabará sufriendo las consecuencias de estas conexiones y recordando traumas del pasado a la vez que las vidas de los fallecidos. En estas ensoñaciones es donde Observer da lo mejor de sí en lo visual con escenarios que se fragmentan, se rompen y se desgarran de forma onírica en una narrativa donde nada y todo puede ser real, y donde la pista que obtendremos al final será el único fin para hacer este camino que agotará al personaje.

Como investigador policial, Lazarski cuenta con habilidades especiales impulsadas por sus aumentos tecnológicos. Para avanzar en los escenarios contaremos con visión electromagnética, biológica e infrarroja. Cada una de estas habilidades nos permitirá analizar los escenarios en busca de pistas y elementos con los que interactuar, pero no a coste cero: el protagonista tendrá que inyectarse unas cápsulas especiales que se recopilan por los escenarios para no perder la sincronía. Eso sí, no es una mecánica exigente: difícilmente vamos a quedarnos sin este potenciador necesario para avanzar.

La estructura jugable de Observer es directa: avanzamos descubriendo pistas que obtenemos revisando atentamente los escenarios y desarrollamos la trama lineal. Por el camino nos toparemos con algunos puzles menores y para nada difíciles, ya que basta con mirar con algo de atención por los escenarios para encontrar la clave que abre la cerradura o la pista que nos emplaza a investigar otro apartamento. Al margen de esta linealidad, el trabajo de Bloober Team para crear desde cero su universo es destacable. Todos los elementos que vemos en el escenario cuentan algo directa o indirectamente sobre el universo.

Dentro de sus mecánicas sencillas que no distan muchos de los cánones del género (interactuar con objetos, descubrir pistas y avanzar), Observer cuenta con algunos puntos aislados especialmente interesantes para los amantes del terror. Mejor dicho, para los amantes de la tensión. En ciertos momentos de la trama, el protagonista se verá sujeto a la persecución de un personaje enemigo que nos hará ponernos muy tensos y sentir presión gracias al acompañamiento sonoro, a la jugabilidad que nos obliga a ocultarnos y al entramado de los escenarios. Instantes aislados pero muy destacables. Más allá de esto, y de algún fallo en la integración de la traducción, Observer es un juego correcto.

Conclusión

Puede que Observer no sea la aventura de terror definitiva, pero sí es uno de los juegos más interesantes que se han lanzado en los últimos meses en su género. El fuerte de Bloober Team es crear una narrativa consistente, sólida y capaz de contar una historia sin dar viajes a caminos incomprensibles. Dentro de su normas jugables, el diseño artístico de los niveles y todo lo que rodea a esta propuesta del estudio polaco están a un nivel notable. Observer nos tendrá atrapados durante cuatro o cinco horas con una trama de ciencia-ficción con un apartado visual sólido al que se le pueden poner pocas pegas.

Hemos realizado este análisis en su versión de PC con un código de descarga que nos ha proporcionado Evolve PR.