Análisis Neo Cab, cuando Uber conoció a Blade Runner (PC, Switch, iPhone)

Las propuestas de jugabilidad contemplativa o narrativa en el mundo de los videojuegos parecen vivir una pequeña edad de oro. Cada vez son más los juegos que se atreven, desde distintos puntos de vistas y géneros o ambientaciones, adentrarse en la narración más sesuda y compleja a la hora de transmitir su historia, su planteamiento jugable y su propio universo. Neo Cab, lo nuevo de Fellow Traveller y Change Agency, es un título particularmente curioso. Por un lado, tenemos un título de simulación de profesión con toques de supervivencia -sí, como estáis leyendo- y por otro, una aventura narrativa. Es un equilibrio difícil, a veces extraño, pero que funciona especialmente bien.

Sin embargo, lo que mejor funciona en todo este heterogéneo conjunto, es lo que se destila de su historia. ¿Qué nos hace humanos? ¿Cómo se integrará o adaptará la humanidad a un futuro en el que todo está automatizado y la fuerza de trabajo es prescindible? ¿Hasta qué punto podemos sobrevivir emocionalmente en un entorno así? En base a estos pilares, Fellow Traveller construye un juego entretenido aunque extremadamente limitado en opciones jugables, que encantará a los amantes de las aventuras narrativas y los lectores de la ciencia ficción más distópica.

El Fary ciberpunk

Neo Cab es una aventura que nos lleva a un futuro no demasiado distante. En este videojuego, no somos un héroe imbatible o un policía en horas bajas, sino una simple taxista. Alrededor de este punto de partida, el estudio decide apostar por una propuesta bastante singular sobre la que construir y edificar un título de simulación con el desarrollo clásico o convencional de aventura narrativa. En el futuro del videojuego, los automóviles sin conductor han reemplazado casi por completo a los conductores humanos, convirtiéndose en una constante en las principales ciudades. Capra, la corporación que todo lo controla y administra, se ha vuelto esencial en el transporte de usuarios.

En un mundo digital, conectado y excesivamente comunicado gracias a la inteligencia artificial de la citada empresa, la protagonista del juego, Lina, se resiste a cambiar o caer en sus redes. A los mandos del volante de su vetusto taxi, llevará a sus pasajeros allá a donde le pidan, viviendo al margen del control de la corporación. La idea de Neo Cab es tan sencilla como genial: tendremos que ganar el dinero suficiente como para mantenernos, recargar energía y obtener siempre la máxima puntuación o calificación por parte de los usuarios. Como si fuésemos el conductor de un coche de Uber o Cabify pero en un futuro ciberpunk al estilo de Blade Runner, deberemos conseguir que nuestras estrellas rayen siempre la perfección, para conseguir nuevos clientes y pasajeros y poder continuar nuestra partida.

Paradójicamente, no hay un sistema de conducción a cargo del jugador. Todo se hace de forma automática y adolece a motivos argumentales, invitándonos a que nos centremos en otra cosa. Únicamente tendremos que interactuar con los clientes, dándoles conversación, averiguando más sobre ellos y su rol en la ciudad de Los Ojos -metrópolis en el que se ambienta la acción-, y construyendo con ellos un rico tapiz sobre la sociedad. En Neo Cab hay un hilo argumental relacionado con Savy -nuestra mejor amiga- y su extrañas amistades, así como deberemos tener en cuenta nuestras emociones y reacciones biológicas a las respuestas y diálogos que mantengamos. Es aquí cuando el juego se convierte en una especie de roguelite narrativo, mientras saltamos o escogemos los clientes en la app del videojuego, consultamos nuestro móvil o prestamos atención al color de la pulsera que nos indica el estado emocional de Lina.

Emociones, energía y elecciones

Pese a que no podamos manejar el taxi, sí tenemos cierta libertad en el juego. Podemos escoger pasajeros desde la app, conectar con ellos y llevarlos a su destino dentro o en las afueras de la ciudad, teniendo en cuenta la cantidad de energía que necesitará el viaje, el dinero que tenemos o el pago que recibiremos si aceptamos el viaje. Pero hay un elemento aún más importante: nuestras reacciones emocionales. Al comienzo del juego, nuestra mejor amiga nos regalará una pulsera que, mediante el color, nos dirá cómo andamos emocionalmente, y si estamos bien y tranquilos, tristes y melancólicos o iracundos y enfadados. Todo se resuelve a través de una especie de espectro de colores muy intuitiva, e irá cambiando en función de nuestras respuestas con los pasajeros, la manera en la que nos comuniquemos con ellos o los hechos que sucedan alrededor nuestra.

¿Entra un conductor agresivo y con malos modos? Es probable que Lina se enfade, y con ello, sus respuestas sean más secas o frías. Esto puede calmarnos emocionalmente, pues no reprimiremos en exceso nuestra ira, pero nuestra puntuación puede ser mala porque el cliente podría llegar a considerar que no hemos sido amables con él. Deberemos encontrar siempre el equilibrio entre la salud mental y la puntuación final o el dinero, un aspecto que nos ha encantado y que sería la primaria y citada faceta de supervivencia. A todo esto hay que sumarle la cantidad de historias que se conectará, superpondrán y desembocarán en nuestros pasajeros, muchas de ellas de vital importancia para entender el contexto del videojuego, la vida en la ciudad o incluso nuestro propio papel en un mundo que parece estar más conectado pero cada vez más aislado.

Según Fellow Traveller, se han escrito historias para 18 personajes o tipos de clientes en el videojuego. Historias que, pese a que tienen conclusión en Neo Cab, hay posibilidades de prosigan o se amplíen en gran medida con la adición de contenidos adicionales en caso de que el videojuego se venda bien o tenga una grata acogida comercial. No hablamos de un título largo, ni tampoco excesivamente corto. Su duración es intermedia para ser un juego indie, y si nos adentramos en su propuesta, podemos tener para unas cuantas tardes -amén de su alta rejugabilidad debido a la posibilidad de elección en los diálogos- disfrutando de su universo y propuesta. ¿Es divertido? Sí, al menos en partidas cortas. Hay que tener en cuenta que hablamos de un juego en el que es todo diálogo, y en el que apenas podemos hacer algo más que elegir clientes, esperar una buena puntuación y controlar la energía a consumir. Si no os gustan ese tipo de juegos, en los que la narrativa lleva el ritmo de la partida, será mejor que paséis de él.

En cualquier caso, es quizás el contexto de su argumento, y la crítica velada a un mundo que depende de la aprobación y las puntuaciones para todo, lo que más nos ha gustado de todo el conjunto. Sí, reconocemos que es algo manido -Black Mirror lo trató muy bien en su día-, pero no deja de ser válido. Podríamos adentrarnos en un sesudo análisis sobre el cambio de las políticas y hábitos de consumo de la sociedad capitalista o en la revolución de los transportes con la llegada de las VTC, algo que se toca en el juego y que está de rabiosa actualidad, pero preferimos que seáis vosotros los que extraigáis las conclusiones que mejor os parezcan o que consideréis más válidas. Creednos: las hay.

Un diseño artístico con personalidad

Neo Cab es videojuego muy bonito, que transmite la estética propia del cómic francés más moderno, con colores que llevamos asociando al futuro distópico -morados, azules, rosas- durante toda la partida. Los Ojos es una ciudad con personalidad, con barrios residenciales, centros urbanos tecnológicos, distritos financieros y suburbios. Es un juego bien diseñado, estéticamente sólido, con un buen plantel de personajes y protagonistas que derrochan personalidad. También es de alabar la interfaz, tanto la de elección de diálogos como la emocional, con ese panal de abeja cromático similar al del Apple Watch, así como en la app del móvil que deberemos visitar cada poco tiempo. Nosotros hemos analizado el videojuego en Nintendo Switch, y no hemos detectado ni problemas de rendimiento, ni cargas molestas ni ningún tipo de problema con la lectura en el texto -que por cierto, están en perfecto castellano-.

Conclusiones finales

Neo Cab es un título independiente muy pequeño en términos de producción pero que apunta alto en sus planteamientos argumentales al tocar ciertos aspectos absolutamente actuales como la revolución en el sector de los transportes y la deshumanización en plena era digital. Entretenido aunque extremadamente limitado en opciones jugables, creemos que encantará a los amantes de las aventuras narrativas y los lectores de la ciencia ficción más distópica.

Hemos analizado Neo Cab en Nintendo Switch a través de un código de descarga proporcionado por Evolve PR.