Análisis de Imperivm 3: Las Grandes Batallas de Roma (PC)

Los búlgaros Haemimont Games se están convirtiendo en una referencia dentro de los juegos de estrategia de PC. Este Imperium 3 distribuido por FX Interactive es una prueba.
·
Actualizado: 21:31 17/8/2020
GRÁFICOS
7.8
SONIDO
9
NOTA
7.7
DIVERSIÓN
7.9
JUGABILIDAD
7.6
Análisis de versión PC.

Muchos se sorprenderán si decimos que la saga Imperium es uno de los juegos de estrategia en tiempo real más vendidos de la historia del PC en España. Sí, resulta curioso, pero es una realidad debida a la mediana calidad del juego, y sobre todo a la magnífica localización y distribución de FX Interactive. La distribuidora de los hermanos Ruiz ha sabido vender muy bien una franquicia realizada con una gran escasez de medios por parte de Haemimont. Una de las claves de la franquicia, es la localización no sólo sonora, sino la personalización específica de partes enteras del juego como la campaña (que en nuestro país incluía las guerras entre Cartago y Roma, en la Península Ibérica). Esta nueva entrega incluye no sólo las campañas púnicas, sino grandes líderes militares como el lusitano Viriato o el célebre Vercingetorix. Esos líderes autóctonos se unen a la flor y nata de la aristocracia senatorial como Cesar o Augusto.



Aparte, y siguiendo el modelo de Rise of Nations, Imperium III tiene un modo estratégico, siguiendo las directrices del conocido Risk. En él debes elegir una de las civilizaciones disponibles (Roma, Cartago, Egipto, Hispania, Britania, Galia y Germania), y conquistar a las adyacentes. El mapa estratégico es bastante limitado, y sólo permite un ataque directo, teniendo muchas menos opciones que los recientes juegos de Paradox o Creative Assembly. Pero las campañas son en contraposición excelentes, y están totalmente traducidas y dobladas al castellano, siendo todo un espectáculo que llega a tener tintes cinematográficos. Sin duda, será el modo en el que realizaréis más horas de juego.

Sistema de conquista

Imperium no es un juego de creación de ciudades, sino sobre el control de éstas. Es decir, no existen colonos que realicen edificios, sino que sólo pueden obtener recursos y esto lo hacen de manera automatizada. Aunque si bien es cierto que limita la jugabilidad, al no poder crear una ciudad personalizada, si fuerza (y esto es una gran innovación ya desde el primer capítulo) al control por los recursos. El jugador controla a su civilización mediante una ciudadela fortificada, y normalmente un pequeño pueblo. Del pueblo a la ciudadela hay rutas de comercio que sirven para abastecer a la población principal y viceversa. Esto hace necesario conquistar todos los pueblos adyacentes para obtener un mayor número de recursos y sobre todo proteger las caravanas comerciales. Sin duda el control del comercio es quizás la gran ventaja del juego, ya que, a diferencia de otros títulos, éste no está falseado con el clásico recurso de colocar el granero al lado. Si no se protegen las rutas, y son destruidas, perderás tus recursos y sobre todo cualquier método material para obtener tropas.



Si hemos dicho antes que el sistema de comercio es muy bueno ya desde la primera entrega, no podemos ahora más que criticar el confuso manejo de las unidades y una cierta falta de toque estratégico. Aunque afortunadamente las formaciones y sobre todo la capacidad de mando del héroe influyen en la batalla, la mayoría es un cociente que no permite la victoria con un menor número de tropas. Es decir, los grandes conquistadores son sobre todo conocidos por haber hecho frente a tropas que eran aproximadamente el doble de las suyas. Esto, en todos los juegos de estrategia en tiempo real (y éste no es una excepción) está falseado, pero al menos se ha de decir que Imperium III intenta resolverlo con el tema de los héroes. Otro de los errores de Imperium en este apartado es la dificultosa gestión de las unidades, que por problemas de resolución y sobre todo por el fastidioso mapa resulta un tanto difícil.



Apartado visual

Imperium III goza de un diseño de producción a la altura de las producciones de Ensemble Studios (Age of Empires), y demuestra como con pocos medios se puede dar al juego una presentación profesional. Aunque todos los elementos del mapa en sí están prerrenderizados, Haenimont ha optado por maravillosas ilustraciones para ubicar al jugador en el contexto. Así, en lugar de usar elementos CG de poca calidad para las intros, ha usado el método de superposición de imágenes que ya vimos en las introducciones de Suikoden, y que está usado con una gran maestría. La parte en la cual jugamo muestra ciertas carencias a pesar de esta economización, y es cierto que los personajes no tienen todas las animaciones que debería tener. Tanto el mapa como las ciudades están representados con mimo, y sobre todo Imperium III tiene el toque mágico que ha convertido a FX en un superventas en PC: Está muy optimizado. Así, cualquier ordenador con casi tres años puede hacer funcionar el juego sin ningún problema.



Apartado sonoro

La música de este Imperium III tiene un tono épico habitual en estas producciones, pero falla un poco en resultar reconocible. Aún así, es perfecta para ubicar al jugador en el contexto y sobre todo nos da el aire de aquella época épica donde la vida no valía nada. De todos modos, este mini-apartado queda en entredicho sobre todo al ver el increíble trabajo de doblaje que ha realizado FX Interactive en este título. Aunque si bien para los más aficionados habría estado más divertido que los personajes hablaran en latín, las expresiones del juego como arengas o sobre todo el doblaje de los grandes personajes está a un nivel como no hemos visto en este género y a la altura de cualquier superproducción de Hollywood. Realmente es todo un orgullo decir que FX sabe como vender un producto, y este genial apartado lo demuestra.



El reino del doble clic

El sistema de comercio y control de los recursos, que hemos mencionado antes, recuerda mucho a Civilization, lo que le da un toque de estrategia real bastante interesante. Si uno pierde estas rutas puede darse por eliminado en el transcurso del juego, ya que la posesión de éstas es lo que mantiene nuestro imperio particular. Esto hace al juego bastante más interesante que Age of Empires, donde es frecuente que la mina de oro esté al lado de la veta, sin existir ningún tipo de caravana que conecte el oro con el mercado. También, y como es habitual en los últimos tiempos, hay varios elementos de juego de rol como pueden ser los niveles de los héroes o los poderes especiales de algunas unidades. Los héroes son normalmente tribunos en el caso de Roma, o caudillos militares del resto de civilizaciones. Permite, y esto es algo sugestivo, reagrupar la tropa en formaciones específicas al estilo de la guerra antigua. Es decir, sin el Héroe no se puede crear una formación. Un elemento que, aparte de ser realista, exige proteger mucho al Héroe de cara a no perder la estrategia.



Las batallas, a pesar de los intentos de que las formaciones cuadren, siguen estando basadas en la rapidez realizando doble clic. Aquel que tenga más unidades irremediablemente ganará la batalla, aunque si bien es cierto que el juego deja maniobrar con pocas unidades. Es decir, las unidades veteranas pueden subir de nivel y, sobre todo, obtener más resistencia, permitiendo durar más que los noveles en el campo de batalla. Aunque es una buena iniciativa, el clásico fenómeno de 75 caballeros frente a 15 legionarios de nivel 8 siempre va a ser favorable al jugador que tenga un mayor número de unidades. De todos modos, los intentos de trascender este tipo de batalla por parte de Haemimont son destacables, y sin duda le ponen por encima de la reciente hornada de juegos de este tipo.



Mucha historia, pocas posibilidades

Aunque el modo de batallas históricas tenga patadones considerables a tan magna disciplina (especialmente en el caso Egipcio… donde se toman las unidades del Imperio Nuevo, y no las del reino Ptolemaico Helenístico), es de agradecer que se hayan preocupado de representar a los líderes más destacados y sobre todo recrear algunos momentos míticos como la mítica batalla de Alesia. Estás batallas son sin duda lo mejor del juego, ya que permiten al jugador ubicarse en el contexto, y de paso divulgar otros periodos históricos ya desaparecidos. Se dividen de una manera clara, en enemigos de Roma y en campañas romanas. Aunque están limitadas a un tipo de país, y no representan una guerra continua (es decir, la campaña Hispana de Escipión está separada de la de Anibal en Italia), reproducen de manera sensata la mayoría de situaciones que se dieron en la realidad.

Tristemente, este mimo que hay en las batallas históricas ha dejado totalmente de lado el modo Campaña, y éste una sucesión de ataques entre civilizaciones sin ningún tipo de interés. De hecho, está ya no sólo lejos de los insuperables Paradox Entertainment, sino también de los reducidos y funcionales modo Campaña de Creative Assembly (Creadores de Rome Total War). Que se hayan centrado en las batallas históricas no puede justificar el aspecto totalmente accesorio del modo destinado a dar rejugabilidad total a un juego de estrategia. Por último mencionar el buen componente multijugador, que permite realizar partidas en Internet de hasta ocho jugadores. Además, FX se compromete a ir incorporando mapas y mejoras que podrán ser descargables, al estilo de Xbox Live.



Conclusión

Imperium III tiene dos facetas marcadamente contradictorias, y que exponen sus mayores virtudes y errores: La macroadministración y la militar. La primera, de carácter económico, sin duda está a años luz por delante del sistema de Age of Empires, y exige un control de las rutas de comercio, lo que hace muy difícil la cohabitación pacífica y sobre todo elimina el clásico truco de la mina de oro abandonada. La militar, aunque siendo superior a los recientes juegos del género, es muy inferior tanto a Rome Total War, como en el campo de ETR el maravilloso trabajo que se hizo con Cossacks. Por lo demás, el patético modo estratégico queda compensado por las batallas históricas, pero esperamos que Haemimont se plantee mejorarlo mucho más en futuras entregas. En fin, fuera de estos errores, y al precio competitivo por el cual sale, sigue siendo un juego a revindicar y una compra muy recomendable.

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Plataformas:
PC

Ficha técnica de la versión PC

ANÁLISIS
7.7
  • Fecha de lanzamiento: 21/12/2004
  • Desarrollo: Haemimont Games
  • Producción: Haemimont Games
  • Distribución: FX Interactive
  • Precio: 19.95 €
  • Jugadores: 1 - Online
  • Formato: CD-ROM
  • Textos: Español
  • Voces: Español
  • Online: Juego Online
COMUNIDAD
8.32

Imperivm 3: Las Grandes Batallas de Roma para Ordenador

39 votos
#133 en el ranking de Ordenador.
#152 en el ranking global.
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