Análisis de Call of Duty : La Gran Ofensiva (PC)
Si pertenecéis al grupo de jugadores que alucinaron con Call of Duty, sin duda, no os debéis perder esta expansión creada por el estudio Gray Matter. Muchos podrían pensar que estaríamos ante un añadido de niveles y poca cosa más, pero ciertamente, esta afirmación se aleja bastante de la realidad. Las bases jugables siguen siendo las mismas, pero esta vez, todo se vuelve mucho más real; en cualquier momento puede sorprendernos un bombardeo y entonces, nuestra prioridad será la de buscar cobijo entre las ruinas para poder protegernos de tanta devastación.
Los creadores de Return to Castle of Wolfestein han incluido tres campañas en las que podremos asistir a algunas de las batallas más brutales de la Segunda Guerra Mundial. Como en el original, cada una de estas campañas será vivida por un soldado de los tres bandos protagonistas: estadounidenses, británicos y soviéticos. Y como también ocurría en el original, las tres campañas estarán lo suficientemente diferenciadas como para no tener la sensación de estar siempre luchando con el mismo ejército, por ejemplo: los británicos continúan combatiendo en reducidas escuadras mientras que los estadounidenses organizan batallas cámpales bien cubiertas por sus carros de combate.
Pero como decimos, esta vez, las misiones serán mucho más reales en el sentido de que podremos comenzar luchando en unas trincheras para luego terminar escapando de un convoy alemán montados en un camión.
Bastogne, o lo que es lo mismo, la zona en la que más de mil quinientos estadounidenses perdieron la vida defendiendo unas posiciones de vital importancia para el avance hacia Alemania.
Aquí encarnaremos a un pobre soldado que una mañana se levanta con la misión de comprobar una pequeña zona sospechosa para luego terminar combatiendo contra la mitad del ejército alemán.
Como hemos comentado más arriba, en esta misión comenzamos con un pequeño grupo que nos ayudará a comprobar la zona. Cuando descubrimos que los nazis están preparando un gran asalto, salimos corriendo mientras los tanques nos disparan con toda su fuerza bruta. Nos montamos en un jeep y nos ponemos a disparar como locos. Los nazis aparecen desde todas partes, los tanques siguen bombardeando la zona y parece casi imposible que salgamos con vida de esta situación. Tras lograr escapar, bajamos del jeep y esperamos que la misión concluya; pero recordad, todo es mucho más real por tanto, la misión continúa. Todo aquel que haya visto la magnífica serie de televisión "Hermanos de sangre" sabrá como se desarrolló esta terrible batalla. Los alemanes atacan desde una zona del bosque con todos sus tanques mientras que los estadounidenses, apostados en sus nidos de ametralladora, utilizan todo lo que tienen a mano para frenar la imparable avanzada.
Nosotros corremos de un lado a otro, los árboles caen ante los cañonazos, nuestros compañeros gritan y caen como moscas… Una batalla indescriptible en la que deberemos atinar mucho nuestros disparos para conseguir salir con vida. Ahora pensad en lo que os queda por ver. Os podemos decir que sí, esta es una de las mejores misiones pero es que el resto no se queda atrás: desde tender emboscadas a resistir un asedio brutal en un caserón en medio de una ciudad. Es indescriptible, imposible de narrar lo que uno siente al ver como los alemanes se acercan constantemente, los ves entrar por las ventanas y tu munición comienza a escasear. Los tanques amenazan tu posición y debes cambiar de arma para poder destrozarlos con los bazookas. Tus aliados luchan y piden ayuda, algunas mueren, otros no pueden frenar las avanzadas y se retiran...
Ahora pasemos a la campaña ideada para las fuerzas británicas. Y como en el original, se ha usado uno de los elementos más conocidos del ejército inglés, bueno, mejor dicho; se han empleado las SAS y la RAF. Las SAS son las fuerzas especiales que propuso Churchill para que se internaran entre las líneas enemigas y así, organizar a la resistencia de los países ocupados para así debilitar constantemente al enemigo. Hitler llegó afirmar que estas unidades eran "hombres muy peligrosos a exterminar sin piedad". Pues bien, como os podéis imaginar, estas misiones serán mucho más sigilosas o por lo menos, no llegaréis a combatir en grandes campos de batalla.
Pero antes de entrar de lleno en estas misiones de sabotaje, os dedicaréis a combatir a la Luftwaffen en los cielos de Europa. Aquí podréis pasearos por todo el avión –B17- mientras os acomodáis en las diversas torretas de ametralladoras. Aunque pueda parecer que no pega nada en un juego de acción en primera persona, debemos decir que Gray Matter ha resuelto la papeleta a la perfección. Comenzáis con un vuelo muy tranquilo pero luego, deberéis ir cubriendo las posiciones que vuestros compañeros dejan al morir, como también deberéis buscar las válvulas de combustible para evitar que todo el avión acabe envuelto en llamas. Tras esta larga misión destrozando a los Stulkas alemanes, comenzaréis la campaña terrestre junto a un viejo conocido de la aventura original.
Por último, tenemos la campaña más brutal y a la vez la más espectacular del juego. De nuevo, los rusos luchan en batallas de proporciones bíblicas que nos dejarán con la boca abierta. En Kurks, los alemanes tenían pensado terminar con la ofensiva comunista iniciada en Stalingrado –donde vivimos uno de los mejores momentos en el juego original- por lo que movilizaron a casi toda su fuerza blindada hacia la zona. El mal tiempo impidió que se pudiera iniciar el ataque, tiempo que el ejército de Stalin aprovechó para minar toda la zona, cavar trincheras y sobre todo, movilizar también a todos sus blindados.
Pues bien, nosotros llegamos en tren, junto a nuestros camaradas. Salimos al exterior y nos quedamos boquiabiertos. Toda la zona es un campo de batalla terrorífico: los aviones nazis sueltan sus descargas mortíferas sobre todas las tropas rusas, las columnas de humo se entremezclan con las llamaradas que emergen de las pequeñas casas y sobre todo, vemos como los camiones en los que tienen pensado transportarnos, son constantemente acosados por los Stulkas. El comisario nos indica que subamos y comienza nuestro largo viaje hacia le frente. Por el camino vemos a nuestros compañeros correr de un lado a otro, los tanques se dirigen hacia las trincheras y los aviones continúan sobrevolando nuestras cabezas. Se podría decir que es el viaje más largo de nuestra vida, pero todo tiene un fin, y las trincheras nos esperan.
Una vez nos bajamos del camión, nos dirigimos hacia el búnker para recoger munición. Uno podría pensar que nos darían solamente cinco balas, como en Stalingrado; pero que va, ese día los comisarios estaban contentos y nos dan sesenta balas para frenar a un ejército de miles de alemanes.
La música comienza a subir de intensidad, los ánimos del tipo "Lucha por la madre patria" nos emocionan y nos meten en el papel, comenzamos a correr y llegamos al frente. La artillería está destrozando las líneas defensivas, es una lluvia constante de bombazos. Todo acaba, se hace el silencio y seguimos con vida. Pero entonces, escuchamos los silbatos y comienzan a llegar oleadas de nazis. Los siguientes veinte minutos los dedicaremos a proteger las trincheras, a combatir contra carros blindados y soldados de a pie. Una batalla sin tregua que nos sobrecogerá en algunos momentos; sin duda, una de las misiones más impresionantes del título en cuestión. Pero habrá más, y a cada cual, más impresionante.
Como habréis podido deducir por nuestras palabras, el componente "peliculero" sigue estando muy presente. Todo esta preparado para que el jugador se sorprenda, que se sienta uno más en medio de tanta bomba. Misiones como la de Kurks o la misión final defendiendo una estación son simplemente alucinantes: podemos estar combatiendo en medio de las calles de la ciudad mientras un avión suelta sus bombas sobre un edificio y se derrumba ante nosotros; como también será bastante habitual ver como nos tienden una emboscada y nos toque salir corriendo de la zona con decenas de soldados alumbrándonos con sus linternas.
Y todo esto se ha conseguido gracias al apartado técnico del título. La inteligencia artificial de los enemigos y nuestros aliados es bastante buena. Es cierto que tienen fallos gordos como los ya vividos en el original – se quedan quietos sin disparar al enemigo que está delante, etc.- pero también tienen sus momentos de gloria: lo normal es verlos buscando resguardo entre los elementos del escenario, se asoman poquito a poco para observar la situación y después se ponen a disparar. También utilizan sabiamente las granadas aunque de nuevo, debemos resaltar algunos fallos tontos: "¿Quién tira una granada y después se dirige hacia la zona en la que esta?" Pues muy sencillo, nuestros aliados. Es un fallo bastante molesto ya que muchos pierden la vida por esta estupidez. También son propensos a colocarse siempre delante de nuestra línea de fuego, o simplemente, se colocan en un sitio estratégico y no nos dejan utilizarlo a nosotros para combatir contra los enemigos.
Los enemigos, en cambio, siempre suelen tomar las decisiones más lógicas: algunos se ocultan y cuando pasamos, salen corriendo para arrearnos un golpetazo con la culata de su arma. También, los que portan los lanzallamas, se colocan en zonas elevadas para carbonizar con mayor precisión a los pobres incautos que se acerquen a él. Pero hemos dicho que toda esta sorprendente ambientación se consigue con el apartado técnico en su conjunto. Tanto el apartado gráfico como el sonoro rayan a un nivel magnífico, y esto, hablando del vetusto motor de Quake 3 Arena.
Se ha aumentado el número de efectos especiales y los efectos de luces y las expresiones faciales han mejorado notablemente. Ahora las batallas son mucho más espectaculares, se nos muestran grandes campos abiertos con montones de soldados corriendo de un lado a otro. Si jugamos en misiones nocturnas, veremos como los nazis utilizan linternas para buscarnos y cada vez que disparamos, la zona que se encuentra a nuestro alrededor se iluminará con pequeños fogonazos. Todas las armas poseen un nivel de detalle bastante elevado, siendo todas ellas bastante reales. Y como novedad, tenemos el lanzallamas; que aunque en un principio solo estaría presente en la modalidad multijugador, nos ofrece la oportunidad de ver como nuestros enemigos huyen mientras están en vueltos en llamas
El sonido, como ya sucedió en el Call of Duty original, sigue siendo magnífico. Desde las melodías hasta el sonido de todas las armas y vehículos que aparecen en el juego. También está muy bien el doblaje aunque sinceramente, los dobladores se podrían haber esforzado un poquito más. Cada vez que terminamos una campaña vemos un pequeño vídeo resumen de nuestras "batallitas", pues bien, solamente hay que comparar la emoción y la intensidad que le dan las voces originales a las batallas y luego escuchar las dobladas. Vale, repetimos que no son malas, pero no llegan a meterse en el papel y por tanto, eso mismo nos lo trasmiten a nosotros.
Y ya para ir concluyendo con este análisis, hemos de hablar de las nuevas modalidades de juego que se han incluido en la vertiente multijugador de La gran ofensiva: siguen estando los modos ya aparecidos en el original –deathmatch por equipos, etc.- pero esta vez, se han incluido asedios en los que seremos atacantes o defensores, capturar la bandera, etc. Sin duda, es la mejor forma de descargar nuestra adrenalina ya que se trata de partidas de lo más divertidas. Con todo esto, la expansión de Call of Duty alcanza, y supera en algunos puntos, al original. Ha sido muy difícil puntuar este juego, porque no sabíamos si ponerlo a la altura en cuanto a puntuación, o simplemente bajarle unas décimas por tratarse de una expansión. Al final, hemos optado por darle la misma nota que el original. Desde aquí recomendamos su compra, si os gustó el original, La gran ofensiva no os defraudará.