Análisis Amnesia: The Bunker, hay algo más terrorífico que la guerra (PC, PS4, Xbox One, Xbox Series X/S, PS5)
Frictional Games es uno de los estudios que más impacto han tenido en el género del terror, no sólo independiente, sino incluso en las grandes producciones más recientes. Es, seguramente, uno de los culpables de que el género no cayese en el olvido después de que las grandes editoras lo exprimieran hasta que no quedara nada. Tras Amnesia: Rebirth, el equipo sueco vuelve con un título intenso y opresor que mantiene la esencia de la saga e introduce pequeñas novedades.
El terror bélico
Amnesia: The Bunker es un juego de terror en primera persona que sigue bastante de cerca las características de la saga, aunque esta vez dejaremos de estar indefensos para contar con un pequeño y limitado arsenal. La aventura nos lleva a un búnker durante la 1ª Guerra Mundial en el que, digamos, estamos casi solos. Una extraña criatura ha causado estragos entre los pocos supervivientes que quedaban en él, y nuestro futuro no va a ser muy diferente si no encontramos la salida a tiempo.
Bueno, esto no es del todo cierto. La salida está frente a nosotros desde el principio, pero necesitamos abrir el camino hasta ella, y para ello tenemos que explorar el búnker.
Con una estructura de survival horror bastante clásica, iremos abriendo diferentes zonas y caminos, consiguiendo objetos que nos permitirán avanzar, encontrando nuevas armas y documentos con los que descubrir más sobre la historia... y sólo guardado manual. Como decimos, ahora no estamos completamente indefensos, y esto se traduce en una interesante novedad en este Amensia.
Ahora, cuando se acerque la criatura podemos dispararle o incluso lanzarle una granada. ¿O será mejor guardar la munición para resolver puzles? Por ejemplo: tenemos una puerta de madera frente a nosotros cerrada desde dentro. Podemos tirarle una granada y reventarla. Podemos intentar que el monstruo la rompa tirándole una botella para atraerlo. O, a veces, incluso podremos encontrar un camino alternativo para entrar. Como os podéis imaginar, con una criatura rondándonos en todo momento, hacer ruido puede no ser la mejor opción, pero nos ha gustado mucho tener esa libertad de afrontar muchas situaciones –hay algunas que requieren un objeto concreto– como más nos guste.
El terror de Amnesia
Con Amnesia: The Bunker hemos pasado unos ratitos bastante intensos. Es un juego que sabe cómo mantenernos en tensión constantemente, agobiándonos y haciéndonos luchar por sobrevivir. Aquí se dan la mano varios factores. Por una parte, tenemos el mapa; o mejor dicho, la falta de este. Tenemos uno general en la zona central y luego mapas de cada zona en cada una de estas, lo que nos obliga a memorizarlo para movernos y, hasta que los encontramos, perdernos.
Si esto lo llevamos a un entorno tremendamente angosto, repleto de pasillos y oscuridad, la tensión se multiplica. Pero si encima tenemos un diseño de sonido absolutamente terrorífico, vamos a acabar con las manos sudando en muchas ocasiones. Si jugáis con unos buenos cascos o un buen equipo de sonido, podéis escuchar los ruidos de la criatura viniendo de todas las esquinas, la madera crujiendo y, cuando menos te lo esperas, explosiones fuera del búnker que hacen que tiemble todo. Es un título muy, muy cuidado en este sentido para hacer que pasemos miedo durante las algo más de ocho horas que hemos tardado en completarlo, aunque la duración puede variar bastante en función de cómo juguemos y, sobre todo, cuánto muramos, teniendo en cuenta que no hay guardado automático.
De hecho, nos habría gustado que nos diese, al menos, unos segundos más de luz con la linterna. La linterna, de cuerda, necesita recargarse constantemente, acción que hace ruido y, obviamente, puede atraer a la criatura. Es una mecánica interesante, pero es que la luz dura apenas unos segundos, y se hace bastante tedioso estar recargándola constantemente, incluso cuando sabemos que estamos a salvo. Es cierto que hay una «solución» a este problema. Podemos buscar gasolina para recargar el generador que ilumina el búnker o, en cierto momento de la aventura, podemos encontrar un objeto opcional que también ayuda, pero aun así creemos que unos segundos más de luz harían la experiencia más cómoda y habrían mantenido el mismo efecto generando tensión.
Como nota, en lo técnico, es un juego bastante correcto, que cumple con creces sin hacer nada del otro mundo. En el ordenador que tenéis bajo esas líneas hemos podido jugar a 4K y a 60 imágenes por segundo estables (a excepción de algunos tramos de la secuencia de introducción) usando la opción de resolución dinámica, aunque no hemos notado ningún problema con la calidad de imagen. Por último, tenemos la siempre interesante opción de la compatibilidad con Steam Workshop, lo que permitirá a los jugadores crear sus propios mods e incluso historias y hacerlas accesibles a través del menú principal.
Un terror familiar
Amnesia: The Bunker es, sin duda, lo que esperábamos de un nuevo Amnesia, con pequeñas novedades que hace la jugabilidad más interesante, y que consigue hacernos pasar miedo y mantenernos en tensión durante toda la aventura. Eso sí, no podemos negar que, al menos para nosotros, la fórmula empieza a perder parte de su encanto, y nos gustaría ver un lado más original y experimental de Frictional Games, como ya hiciera con SOMA. En cualquier caso, si queréis pasar miedo, creemos que Amnesia: The Bunker es una opción segura, y que, a poco que hayáis disfrutado con alguna de las entregas anteriores de la saga de Frictional Games, disfrutaréis también con la que hoy nos ocupa.
Hemos realizado este análisis en PC (Ryzen 7 3700X, GeForce RTX 2070 Super, 32 GB RAM) gracias a un código de descarga proporcionado por Evolve PR.