Análisis de Shaun White Snowboarding (NDS)

El nombre de Shaun White seguramente sonará a todos los aficionados al snowboarding por ser uno de los más aclamados campeones de su disciplina. Si no, es posible que lo conozcáis por la franquicia Shaun White Snowboarding, la cual ha nacido en la industria del videojuego dispuesta a hacerse un hueco dentro del género deportivo en una categoría en la que, ciertamente, no sobraban los títulos. Después de haber analizado las versiones de PlayStation 3, XBox 360 y PSP del título, en esta ocasión le toca el turno a la edición para Nintendo DS, la cual ofrece una experiencia de juego bastante correcta, pese a contar con algunos defectos notables en lo que respecta a su jugabilidad.

Cuatro montañas, cuatro corredores, un único objetivo

Al entrar por primera vez en Shaun White Snowboarding para la portátil de Nintendo, veremos que cualquier parecido del juego con un simulador es inexistente. De hecho, ni siquiera la presentación y la puesta en escena del juego pretenden dar un toque realista al mismo, ya que veremos unos modelos de personajes más próximos al cómic o a la animación que a personas reales. A pesar de todo, nuestro último contrincante en el juego sí será un personaje real: el afamado corredor Shaun White, y derrotarlo constituirá nuestro último objetivo en el título.

Al inicio de la partida se nos dará la opción de seleccionar nuestro personaje entre los cuatro existentes por defecto (aunque a medida que transcurra el juego seremos capaces de desbloquear hasta cuatro personajes más). Una vez seleccionado nuestro alter ego entre los corredores existentes (sólo contaremos, en principio, con un único personaje femenino en todo el juego), entraremos en la selección de modos de juego. En este sentido, las opciones son, francamente, escasas, ya que únicamente podremos elegir entre la modalidad de Carrera o el modo Reto.

Sistema y modos de juego

En la modalidad de Carrera deberemos de enfrentarnos contra el resto de contrincantes que nos propone el juego en cada una de las carreras correspondientes a las cuatro montañas que conforman el plantel de escenarios del título. Nuestro objetivo en cada una de las carreras será, cómo no, llegar el primero de todos los corredores, utilizando para ello todos los medios que estén a nuestro alcance. Manejaremos a nuestro corredor casi exclusivamente a través del lápiz táctil de nuestra consola, aunque algunas funciones estarán asignadas a la cruceta de control (o los botones frontales, en caso de que seamos zurdos) y a los botones laterales de la misma, como es el caso de los agarres que podremos realizar en el aire o algunas posturas de exhibición.

En la pantalla táctil veremos una representación de nuestra tabla de snowboarding, la cual nos servirá para controlar el movimiento de nuestro personaje. Si desplazamos el lápiz táctil a derecha o izquierda, nuestro corredor virará consecuentemente, girando de manera más exagerada cuanto mayor sea el trazo que realicemos con el stylus-. Por otra parte, podremos acelerar o frenar situando el lápiz en la parte de arriba o de debajo de la pantalla táctil, respectivamente. Eso sí, deberemos de tener en cuenta que cuanto más rápidos vayamos, más difícil nos será girar rápidamente y con precisión. Y, por otro lado, si vamos más lentamente nos será mucho más sencillo evadir los obstáculos del camino.

Si realizamos un trazo hacia abajo y rápidamente volvemos a hacerlo hacia arriba, nuestro personaje saltará. En caso de que el salto tenga cierta altura, podremos realizar trucos rascando con el stylus sobre la pantalla en cualquier dirección o presionando las direcciones de la cruceta y los botones laterales de la consola. Nuestro personaje aterrizará de nuevo sano y salvo y con un importante aumento en su velocidad en caso de que dejemos de rascar con el lápiz justo antes de que nuestra tabla toque la superficie del suelo. En caso contrario, nos caeremos, el truco será fallido y perderemos una valiosa cantidad de tiempo. En las pistas del juego habrá rampas y diferentes objetos del entorno que nos permitirán realizar gran cantidad de trucos, sobre todo a partir de la segunda montaña del juego, ya que la primera cuenta con trazados ciertamente demasiado sencillos y poco espectaculares.

Por otro lado, tendremos raíles sobre los que podremos deslizarnos de diferentes maneras, cosa que dará un fuerte impulso a nuestra velocidad (y a nuestra puntuación) en caso de que salgamos bien parados de ellos. Cuando nos subamos en alguno de los raíles o vallas del juego, entrará en funcionamiento un pequeño minijuego en el que deberemos de mantener el equilibrio balanceando a nuestro personaje con el lápiz táctil, situando éste en la dirección opuesta a la que nos indica el pequeño esquema de equilibrio que nos muestra el juego.

La verdad es que la dificultad del modo carrera, sobre todo en los primeros niveles del juego, es bastante baja, y no representará ningún reto para los jugadores habituados a este tipo de títulos. Conseguir los diferentes pases para poder competir en todas las carreras del juego nos resultará francamente sencillo, y nuestros rivales, ciertamente, no serán excesivamente complicados de derrotar. Esto puede provocar que el jugador se aburra pronto del juego, aunque, la verdad, su duración no es excesiva, con lo que tampoco nos dará mucho tiempo a ello. En unas pocas horas podremos superar todas las carreras del juego, aunque siempre contaremos con el modo alternativo del título: la modalidad de Reto.

Retos y trucos

La modalidad de reto pone a nuestra disposición una colección ingente de pruebas de dificultad diversa que deberemos de superar una tras otra, las cuales aumentarán nuestra puntuación y nos permitirán desbloquear diferentes elementos del juego, como las diferentes tablas de snowboard con las que podremos competir y, por otro lado, las diferentes pegatinas del juego –que también podremos conseguir recogiéndolas durante las diferentes carreras, ya que estarán desperdigadas por las pistas-, que no son más que diferentes bonificaciones en las categorías de velocidad, equilibrio y trucos para mejorar la tabla que estemos utilizando en cada momento.

Entre los retos que podremos superar hay algunos tan sencillos como conseguir una cantidad de puntos determinada haciendo trucos en cualquiera de los escenarios, hasta algunos ciertamente complejos, como realizar un número determinado de saltos en localizaciones concretas del mapa, o recoger las letras de la palabra Shaun durante la carrera. Una vez entremos en una carrera del modo Reto, podremos conseguir varios retos seguidos en una misma carrera. Según vayamos superando los retos que el juego nos asigne, se añadirán nuevas pruebas a la lista.

Sin duda, este modo es mucho más entretenido y tiene más variedad ue ofrecer al jugador que el modo principal, cosa que se achaca, básicamente, a la simplicidad de algunas pistas y a la poca dificultad de nuestros competidores en éste. Por otro lado, la sensación de velocidad a veces no se hace notar, dado que los fondos y el entorno de cada escenario son demasiado similares a nivel de texturas y de color, con lo que a veces parece que realmente no nos estemos desplazando por el terreno. Y, por último, esta falta de contraste a nivel de texturas y colores nos provocará más de un problema durante los aterrizajes, después de realizar uno o varios trucos en el aire, dado que en algunas ocasiones nos costará discernir con precisión dónde está exactamente la superficie de la pista respeto al cuerpo de nuestro corredor.

Apartado técnico

El diseño general del juego, sin duda, ha sido bastante cuidado, y cuenta con un modelado de personajes notable, pese al pequeño tamaño de la pantalla de nuestra portátil, así como un registro de animaciones suaves y fluidas que, realmente, se ven trabajadas. El problema, quizás, radique más en el diseño de los entornos, sobre todo –repetimos- en los primeros niveles del juego, ya que éstos acaban por parecerse demasiado entre sí, aparte de las dificultades que plantea al jugador la ausencia de contrastes de color y textura en algunas de las pistas. Las físicas del juego han sido correctamente realizadas, aunque recordamos que no nos encontramos ante un simulador de snowboarding (de hecho, el manejo del personaje a través del lápiz táctil ya hace notar suficientemente este hecho), sino ante un juego en el que predomina la acción y la velocidad, con un sistema de manejo sencillísimo y de fácil acceso desde el primer momento.

En lo que respecta a la jugabilidad, se echa de menos un mayor número de opciones en lo que respecta al sistema de juego, así como algún modo alternativo. La adición de un modo multijugador para cuatro jugadores simultáneos, sin duda, ha resultado todo un acierto, pero se nos antoja insuficiente, dada la escasa duración del título en sí. Por otra parte, la baja dificultad de los competidores del juego es otro punto en contra, y hará que los jugadores más hábiles y acostumbrados a los juegos deportivos de velocidad renieguen del título.

La música cuenta con temas muy famosos de grandes grupos de la música rock, como Incubus o Run-DMC, aunque lamentablemente no están completos, y los bucles musicales de cada canción son excesivamente cortos (de poco más de un minuto, en la mayoría de los casos), con lo que escucharemos los mismos fragmentos una y otra vez durante las carreras. Los efectos de sonido están bastante bien logrados, aunque son bastante repetitivos y funcionales. Por último, la ausencia de voces que nos relaten un poco de los progresos de nuestro corredor hubiera dado algo de verosimilitud al juego. En su ausencia, los desarrolladores han optado por añadir algunas expresiones ininteligibles para cada corredor, aunque claro, no es lo mismo.

Conclusiones

La versión de Shaun White Snowboarding para la portátil de doble pantalla de Nintendo es un juego que, pese a contar con buena presencia y una aceptable puesta en escena, no es todo lo divertido que cabría esperar. Los fallos de los que adolece a nivel jugable, aparte de la ausencia de un nivel de dificultad que represente un reto auténtico para el público aficionado a esta clase de títulos, hacen del juego un producto no tan notable como hubiéramos querido, que consigue –a pesar de todo- entretener al jugador, aunque no por mucho tiempo…