Análisis de Tiny Thief (iPhone, Android)
Tiny Thief es el ejemplo del tipo de título que esperamos ver una y otra vez en iOS y Android, y del que no nos cansaremos jamás. No es secreto para nadie que las pantallas táctiles son reacias a determinados géneros -como los juegos de acción en primera persona o algunos plataformas-, que consiguen la mayoría de los veces el hastío y el descontento generalizado por parte del jugador. Tiny Thief sigue la trayectoria de los juegos de aventura gráfica clásica donde debemos utilizar los objetos y elementos en el orden adecuado mientras pulsamos la pantalla. Como es lógico, estos títulos parecen haber encontrado un interesante refugio y nicho de mercado en las plataformas táctiles de dispositivos como el iPhone o el iPad, nutriendo con remakes y nuevas aventuras las tiendas digitales de Apple o Google.
Así pues, no es de extrañar que muchos estudios independientes decidan aventurarse apostando por este género -conocido entre los aficionados como "point and click"-, que hasta la fecha, parecía en claro desuso -salvo contadas y honrosas excepciones en PC-.
Tiny Thief, juego con sabor español -el estudio responsable de su creación es 5 Ants, afincados en Barcelona-, es la excelsa constatación de la citada premisa.
Robando, que es gerundio
Tiny Thief es un juego de puzles y rompecabezas con un objetivo muy claro: robar sin ser pillados. De esta manera, siguiendo la consabida mecánica del "point and click", y encarnando a la representación pictórica del pillaje medieval, buscaremos por los diversos escenarios, la forma correcta de combinar determinados objetos y elementos y conseguir nuestra misión sin errar en el intento. Tiny Thief atesora pinceladas de sigilo y las enmarca con bastante atino dentro de su mecánica de rompecabezas, dándoles prioridad sobre otros aspectos de su jugabilidad.
Tiny Thief, que ofrece treinta niveles distintos, comienza su periplo jugable de una forma muy sencilla: invitándonos a robarle la merienda a un guardia que duerme plácidamente bajo la sombra de un árbol. Interactuar con el escenario y los objetos es algo fácil, ya que siempre tendremos un icono aclaratorio que nos explicará el efecto a desencadenar, usar o utilizar. Por ejemplo, si hay una cerradura se nos mostrará un icono de una llave, o si nos podemos ocultar tras un seto, se nos notificará sus posibilidades de cobertura. Si lo hacemos bien, el juego nos reportará una puntuación, que variará de entre una y tres estrellas según el grado de éxito que hayamos tenido en la misión.
Todo está muy guiado y mecanizado -hasta cierto punto-, pero no por ello Tiny Thief es un juego fácil. En sus primeros compases el juego nos resultará bastante accesible, ya que los niveles tendrán una solución clara, pero más adelante, la cosa se endurecerá varios enteros, haciéndonos harto difícil avanzar sin perder alguna estrella por el camino. Lo que en principio era un "robar y correr sin ser vistos", más adelante se convertirá en un aventura donde un error puede darnos de bruces con el letrero de repetir nivel. Los niveles están repletos de guardias y demás elementos móviles -los guardias, soldados o granjeros suelen seguir un patrón claro de vigilancia o comportamiento- siendo esencial memorizarlos para no caer pillados, con lo que estaremos siempre en tensión, calculando segundos y realizando maniobras exactas para nuestros hurtos.
El juego ofrece grandes dosis de humor para distraerlos o quitarlos de nuestra trayectoria, ya sea empleando objetos disparatados o desencadenados absurdas reaccione en cadena y efectos mariposas a cada cual más estrafalario que el anterior. De hecho, pese a que puede parecer un juego mecánico -lo es en gran parte-, siempre guarda espacio para la sorpresa, obligándonos a pensar una y otra vez en qué elemento del escenario tenemos que utilizar o qué pasaría si en lugar de realizar tal maniobra, nos arriesgamos a probar otra estrategia.
Estos supuestos son parte de la gracia del método "ensayo y error", y también pueden abrirnos puertas de cara a la consecución de algunos logros y secretos ocultos en los niveles. Tiny Thief no es un juego de una sola y única partida, ya que nos invita a descubrir objetivos secundarios, a realizar maniobras arriesgadas muy concretas o explorar de forma exhaustiva cada milímetro del escenario. No cabe duda que Tiny Thief se ha diseñado de manera ingeniosa con respecto al jugador, que irá cambiando su forma de jugar en función de la situación rocambolesca con la que le toque lidiar nivel tras nivel.
En relación a esto, se encuentra la duración. Tanto en la App Store como en la tienda de aplicaciones de Android, la Google Play, estamos acostumbrados a ver juegos cortos, simples y con poco contenido tras un par de actualizaciones. Tiny Thief, gracias a Dios, no ese tipo de jugos, pero quizás el mayor fallo que se le puede achacar es su justa duración. Aunque se nos invita a rejugar una y otra vez para conseguir determinados objetivos y misiones ocultas, es muy probable que el jugador más experimentado consiga superar el juego en unas dos o tres horas en caso de ponerse en serio. Esperemos que 5 Ants prosiga con una política de actualizaciones o expansiones de cara al futuro, porque dada la jugabilidad del título, creemos que ampliar su vida jugable sería una buena opción para mantener "enganchados" a la comunidad de jugadores.
Como juego "point and click" de marcado corte medieval, un buen diseño artístico es clave para causar una buena impresión, y por consiguiente, ayudar al jugador a identificarse con el personaje, el escenario y los elementos que lo rodean. Todo está pensado al milímetro, y en cada nivel o personaje, no hay ninguna característica casual. Todo está dispuesto, pensado y enfocado para captar la atención completa del jugador, lo que evidencia un gran trabajo conceptual detrás del juego en conjunto. Si a ello le sumamos un agradable diseño audiovisual -todo es colorido y muy simpático-, la verdad es que tenemos un resultado final arrebatador. Tiny Thief es compatible, en iOS, con la red de logros de Game Center.
Conclusiones finales
Tiny Thief es un juego extremadamente cuidado, entretenido y divertido. Su planteamiento jugable -que combina sigilo, rompecabezas y el sabor propio del género "point and click" más clásico- es excelente para una pantalla táctil, algo a lo que ayuda su también brillante apartado audiovisual. El resultado es un título muy completo en todos y cada uno de sus aspectos, con ideas excelentes y una gran dosis de adictividad. Pese a su relativamente corta duración, se nos invitará una y otra vez a probar diferentes ideas y soluciones -muy estrafalarias algunas de ellas-, en la búsqueda de los distintos objetivos secundarios. Tiny Thief es una app ideal para pasar el rato -en pequeñas o grandes dosis- delante de nuestro dispositivo iOS o Android preferido. Robar, engañar y esconderse, jamás había sido tan divertido.