Análisis de Runaway: A Road Adventure (iPhone)
Cada vez que tenemos noticias de Pendulo Studios nuestras cabezas vuelan directamente a aquellos tiempos en los que la aventura gráfica campaba a sus anchas en el mundo del videojuego. En esta ocasión volvemos a la reedición para IOS de la primera historia de la saga Runaway, "A road adventure", que nos muestra a unos jovencísimos Brian y Gina en el que fue su debut en las pantallas de nuestros ordenadores.
Los seguidores del estudio madrileño recordaréis que el pasado año también nos llegó Hidden Runaway, un juego también para iPhone e iPad que nos ofrecía un tour por los escenarios del juego que nos ocupa, aunque con el objetivo de buscar objetos perdidos en todos ellos.
Ahora llega el momento de explotar esos lugares como una buena aventura manda.
A los que Pendulo os ha hecho pasar grandes momentos delante de la pantalla, el juego os brindará muchos y buenos recuerdos en forma de una estética cartoon que ya es santo y seña del estudio. Asimismo, el guión, el humor y la sorna de los personajes otorgan al juego los puntos que sazonan una aventura cargada de buenos momentos.
Point’n’click y a jugar
No es la primera vez que decimos que las tablets parecen hechas a medida para un género que poco a poco ha ido desapareciendo del mundillo del videojuego. Y "A Road Adventure" así lo confirma, una muy buena adaptación que colabora al hecho de revivir el mermado estado de la aventura actual.
Lo intuitivo del point’n’click y la facilidad de interacción en iPad hacen que la curva de dificultad la aporten los diferentes puzles y combinaciones que tendremos que resolver para avanzar. Con ello Pendulo nos brinda un título para pasárnoslo en grande en el tren, el sofá o allí donde nos llevemos nuestra tablet de forma muy cómoda.
A grandes rasgos el título brinda una calidad que brillará con todo esplendor en nuestras pantallas de retina no sin acusar algunos puntos que faltan limar en una primera versión en la que algunas cinemáticas saltan y algún menú se traba a la hora de ejecutar una acción de forma demasiado rápida. Un punto negativo fácilmente subsanable gracias a las actualizaciones que este tipo de juegos reciben cuando el estudio lo cree conveniente y se instalan en nuestros dispositivos de forma casi automática.
Pasando a la parte jugable del título podemos decir que cada rincón tiene ese deje que recuerda a los personajes de Pendulo Studios. Desde la creación del perfil de partida, en la que escogeremos entre un gran mural de caras, hasta cada punto del menú. Una vez arrancada la partida nos encontramos en una pantalla dividida en tres espacios. Los botones de inventario y pistas quedan en la banda inferior mientras que la central será la que centre la atención del jugador y por la que nos moveremos con un simple toque con el dedo en cualquier punto.
La parte superior, por un tema que no hemos entendido, nos muestra el título del juego durante toda la partida, algo que resulta algo molesto y a la vez infrautilizado. Mirando atrás era el espacio que en otros juegos ocupaba un inventario al que podíamos acceder sin necesidad de realizar dos pasos en lugar de uno. En todo caso el tema del inventario se ha solucionado con un icono en la parte central inferior en el que además de los diferentes ítems disponibles y recolectados tendremos una bonita animación de Brian comentando la jugada. Los típicos "No, no quiero quemar eso" o "No conseguiría nada con eso…" que los jugadores terminamos generando cuando estancados queremos conseguir una combinación que a todas luces es imposible.
La barra inferior también cuenta con la típica lupa que nos muestra los hotspots, o puntos de interés, con los que podemos interactuar para avanzar en la partida combinándolos con un objeto o realizando una acción sobre ellos. En este caso se ha optado por un layer que salta al tocar el punto de interés en el que podremos escoger entre la acción de mirar, coger o usar según sea el caso. Se trata de un apartado bastante visual e intuitivo con el que no cuesta nada hacerse.
Gráficos 100% Pendulo
Si algo caracteriza al estudio es la forma de dibujar tanto sus fondos como cada uno de los personajes de sus aventuras. En este caso los protagonistas se encuentran acompañados de un elenco de malos de la película de gran factura en los que el mimo se nota paso a paso. Los escenarios, como hemos dicho en anteriores ocasiones, también son obras que son un personaje en si mismo y dan aquel toque personal que cada uno tiene en su trabajo.
En este caso podemos hablar de unos primeros compases muy oscuros con espacios como el hospital o las calles de una ciudad que presenta bellas postales en las vista aéreas que nos ofrecen las diferentes cinemáticas.
Si nos fijamos en los modelados veremos siempre que tanto el color como las texturas se han cuidado para que el mínimo detalle tenga todo el protagonismo, para que todo luzca perfecto a la vista del jugador.
El punto negativo en este aspecto quizás sean los labiales y su coordinación con el sonido, totalmente en inglés pero con subtítulos en español para que aquellos que lo necesiten puedan activarlo. El juego avanza en diferentes capítulos en lo que Brian Basco nos va contando donde nos dirigimos. Un toque diferente pero que ayuda a explotar esas cinemáticas de calidad que acompañan tan bien al guión del juego.
Guión y diálogos impecables
Si de algo beben los juegos de Pendulo es de un guión trabajado como si el título fuese una película. Cada detalle o referencia está respaldado por largas horas de trabajo y líneas de diálogo que ensamblan perfectamente con los gráficos. La apuesta del estudio por apuntalar bien la historia de sus protagonistas y trabajar en diálogos sólidos y personajes muy llenos de sentido ayudan a que el jugador entre de lleno en la historia. Este título no es un trabajo aislado, ni mucho menos, ya que en cada entrega, ya sea de la saga Hollywood Monsters, Runaway o New York Crimes, por nombrar algunos, siempre se ha apostado por la calidad en este sentido.
Sonido, efectos y banda sonora a la altura
En Vandal hemos podido conocer el trabajo sonoro que desde el Pendulo hacen totalmente "a mano" en su estudio de Madrid. Lo que acompaña a gráficos e historia son una serie de efectos que desde el laboratorio de sonido se conciben para que entremos mucho más en la historia. Asimismo el doblaje de personajes también es de muy buena calidad aunque solamente lo podremos disfrutar, como hemos dicho anteriormente, en inglés.
Quizás este sea el punto que haga que algunos no bajen el juego aunque podemos afirmar que los subtítulos facilitan mucho el avance y en ningún momento son obstáculo para gozar de todo el argumento del juego. Asimismo los diálogos escritos entre los que podremos elegir para hacer preguntas a los personajes sí se encuentran totalmente traducidos al castellano.
Una obra que gustará volver a jugar
El remake de esta obra para iPad es un juego que los amantes de las aventuras gráficas deberían jugar. Es divertido y tiene todos los ingredientes que uno espera de un tipo de juego de este género. Una historia de amor, humor y cine negro que sigue enganchando doce años después de la publicación del juego y que nos lleva al inicio de la historia entre Brian y Gina, una propuesta que nos recuerda que la aventura aún puede revivir después del malogrado Day One, un trabajo por el que muchos aún apostamos y esperamos ver en un futuro no muy lejano.